El plan de rastreo ampliado de Osakidetza asume que el covid-19 se propaga por focos
Osakidetza ha elaborado un plan de rastreo ampliado que parte de la base de que un porcentaje pequeño de eventos es responsable de la mayoría de los contagios de covid, y aplica la modalidad de seguimiento retrospectivo con hasta siete días de margen, para atajar esos focos de gran transmisión.
Un reportaje publicado en estas páginas el 18 de octubre destacaba el modo imprevisible en que se comporta el SARS-CoV-2, de una forma muy diferente al que lo hacen la gripe u otros patógenos con los que se ha comparado durante estos meses, y también destacaba la necesidad de analizar, además del número reproductivo básico, «R», que mide el contagio promedio, la medida de dispersión, o «k», que determina si el virus se propaga de manera constante o si lo hace en ráfagas, de modo que una persona infecta a muchas, y otras apenas son transmisoras.
Se afirmaba que solo entre el 10 y el 20% de las personas infectadas podrían ser responsables de entre el 80 y el 90% de los contagios, y se destacaba que, si bien se desconoce mucho sobre la superpropagación del virus, sí hay pistas importantes sobre los factores que lo propician, como la poca ventilación y la congregación de un gran número de personas durante mucho tiempo en un mismo lugar.
Precisamente, coincidiendo con los festejos navideños, Osakidetza ha elaborado una «Propuesta de procedimiento de rastreo ampliado», donde se afirma que, si bien «hasta la fecha, el procedimiento de rastreo ha tenido como objetivo identificar a las personas que han mantenido un contacto estrecho» con cada caso positivo, «recientes publicaciones indican que hay espacios y eventos de ‘súper propagación’, y que aproximadamente un 20% de los lugares son responsables de un 80% de los contagios». En el documento, al que ha tenido acceso este diario, se menciona en concreto un artículo publicado en metro.co.uk, y también otro de “Nature”, donde se enumeran tipos de encuentros «de máximo riesgo para la transmisión». Restauración, hostelería, gimnasios y eventos religiosos aparecen en los primeros lugares.
En este sentido, el escrito indica que «en estas próximas semanas es de especial relevancia que se investiguen dos tipos de circunstancias: encuentros sociales en torno a la hostelería», y «encuentros sociales y familiares en domicilios entre personas no convivientes». Y fija como objetivo «identificar un mayor rango de casos con infección activa que aquellos identificados en el rastreo habitual de 2 días previos al diagnóstico del caso índice. Particularmente, en situaciones de conocido mayor riesgo de transmisibilidad como son las celebraciones o encuentros entre familiares y amigos».
Para ello, propone «ampliar el rastreo para identificar cualquier evento social, reunión o celebración, que se haya producido entre los 3-7 días previos desde el inicio de los síntomas o resultado positivo de la prueba, en domicilio o lugares abiertos o cerrados, con personas no convivientes, independientemente del uso de mascarilla».
Esta propuesta, cuyo resultado se va a evaluar para decidir si es conveniente aplicarla en el futuro, asume la modalidad de rastreo retrospectivo, que busca conocer quién infectó al sujeto que ha dado positivo, y parte de la base de que, debido a esa dispersión, la mayoría de las personas han sido infectadas por alguien que contagió a más gente.
Su objetivo es acabar con esos focos de súper propagación, y ha sido utilizado en países que hasta el momento han logrado atajar mejor la enfermedad.