Aviron Bayonnais resiste poco más de media hora ante un superior Stade Rochelais
Los de Baiona no han tenido ninguna opción de puntuar ante un rival que ha demostrado en el campo la diferencia que separa a ambos equipos en la clasificación (40-3).
Unos 35 minutos. Es lo que ha resistido Aviron la tormenta en el campo de La Rochelle. Dos ensayos en la recta final de la primera parte han dejado visto para sentencia el partido, correspondiente a la jornada 19 del Top 14.
Con el 21-3 del descanso, la segunda mitad solo ha servido para que los gualdinegros certificaran el bonus ofensivo y sumaran más ensayos, seis en total, hasta el 40-3 definitivo. El 69% del partido se ha jugado en la parte vasca del campo, un dato más que elocuente.
Ya se barruntaba lo que podía suceder, vista la diferencia entre el segundo clasificado –que ahora es líder con estos cinco puntos– y el antepenúltimo. Los de Baiona han dado la impresión de guardarse balas para futuros tiroteos en los que les vaya la vida. Por ejemplo el que les aguarda la próxima semana en casa contra el colista, Agen.
Ese puesto, el último, el de descenso directo, parece adjudicado, pero la pelea por esquivar la 13ª posición –tendrá que jugar un play off para mantenerse– se presenta encarnizada.
Ahí Yannick Bru tendrá que poner sobre el verde del Jean Dauger todo lo que tiene. Habrá que ver qué cuentan los servicios médicos, porque ha cambiado a tres de sus delanteros –Boniface, el donostiarra Usarraga y Mikautadze– antes del descanso.