Lakua plantea reducir en diez años los residuos que todavía van a los vertederos
Arantxa Tapia ha presentado hoy el plan del Gobierno de Lakua para evitar que la mayoría de los residuos siga acabando en los vertederos, unas instalaciones que, al menos oficialmente, no existen en Gipuzkoa.
El borrador del Plan de Prevención y Gestión de Residuos de la CAV 2030 se marca como objetivos para los próximos diez años reducir en un 30% la generación de residuos y aumentar la recogida selectiva hasta un 85%, de manera que estos materiales desechados no acaben en vertederos. Paradójicamente, según la Diputación de Gipuzkoa, en este herrialde ya no hay vertederos tras la puesta en marcha de la incineradora de Zubieta, según proclamó el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, ha presentado este lunes las principales directrices de este plan que también plantea reutilizar el 85% de los residuos no peligrosos convirtiéndolos en «materiales secundarios» y reducir a menos del 15% la eliminación en vertederos.
97 millones de inversión
Para ello se prevé una inversión de 97 millones a lo largo de diez años para desplegar acciones orientadas a lograr la circularidad de los materiales, es decir, «que se usen para fabricar nuevos productos; mitigar el cambio climático y resolver la deficiencia de capacidad de vertido» que padece la CAV.
En 2018 –último ejercicio con cifras disponibles– se generaron en los tres herrialdes 6.089.377 toneladas de residuos, un 4% menos que en 2010, año de referencia del borrador presentado hoy. El 55% de esa cantidad fueron residuos no peligrosos, un 20% procedían de la construcción y demolición, otro 20% fueron residuos municipales y un 5% eran peligrosos.
En cuanto al tratamiento recibido, actualmente menos del 1% se prepara para la reutilización, un 57% se recicla, un 6% se valoriza energéticamente y un 37% se elimina principalmente en vertedero.
Diez vertederos
El nuevo plan tiene en cuenta que tras el derrumbe del vertedero de Zaldibar y el cierre de los de Mutiloa y Larrabetzu, los diez vertederos en la CAV en activo tendrán capacidad en los próximos diez años para almacenar unos 4.000.000 metros cúbicos de residuos no peligrosos.
La estimación es que en ese mismo periodo se generen en los tres herrialdes 6.500.000 metros cúbicos de residuos, aunque se irán reduciendo de manera progresiva. Así se espera que este año la cantidad sea de 1,2 millones, que baje a 550.000 para 2025 y que en 2030 sea de 200.000.
Esa reducción del vertido de residuos desde el 37% actual al 15% irá además acompañada de cambios en la operativa de los vertederos de manera que almacenen los residuos ordenados para facilitar su posible aprovechamiento futuro.
Entre las acciones previstas en el borrador para cumplir con estos objetivos se incluyen ayudas a las empresas para aumentar el reciclaje, un canon de vertido e incineración bajo la premisa de que no puede resultar más barato verter que reciclar, y destinar más recursos a inspeccionar las instalaciones de gestión de residuos.
También se apuesta por «crear una instalación público-privada de almacenamiento intermedio de áridos, tierras y otras materias primas secundarias para tener un mayor control de los materiales destinados a la reutilización, apoyar soluciones definitivas para los residuos plásticos y fomentar la compra pública y privada verde de materiales procedentes de residuos».
El borrador del Plan de Prevención y Gestión de Residuos de la CAV 2030 será sometido en los próximos meses a un proceso de participación pública en el que tomarán parte otras instituciones, agentes del sector y los propios ciudadanos vascos.