Hosteleros piden empatía a los vecinos de Alde Zaharra de Iruñea por las nuevas terrazas

Ante las quejas vecinales ante la intención del Ayuntamiento de Iruñea de dedicar a terrazas espacios como las plazas de San José y de Compañía, los hosteleros agrupados en Anapeh se han dirigido a los vecinos de Alde Zaharra para pedirles empatía.

La presidenta de la Asocación Navarra de Pequeña Empresa de Hostelería (Anapeh), María Ángeles Rodríguez, se ha dirigido por carta a los vecinos de Alde Zaharra de Iruñea para «pediros un poco de empatía» en la cuestión de las terrazas. El Ayuntamiento ha barajado habilitar espacios como las plaza de San José y Compañía, un espacio de esparcimiento para los vecinos del barrio, para terrazas, lo que ha provocado el malestar en el vecindario.

«Durante estos meses el sector ha sufrido graves pérdidas que están poniendo en juego la continuidad de nuestros bares y restaurantes, tanto es así que muchos establecimientos ya han cerrado o han tenido que mandar a las personas que en ellos trabajan a ertes, en el mejor de los casos, y a despidos en el peor», señala la presidenta de Anapeh.

Junto a ello, señala que son conscientes de que la actividad hostelera genera molestias a los vecinos y que los emplazamientos propuestos por el Ayuntamiento son espacios de ocio y esparcimiento para familias y vecinos.

«Queremos contaros que para nosotros y nosotras esto no es la panacea, se trata sencillamente de un parche que nos permita mantener mínimamente en marcha nuestros negocios y conservar los puestos de trabajo que todavía no han desaparecido en vistas a que en un futuro próximo se pueda restablecer la actividad habitual, y que con ella desaparezcan estos espacios donde previsiblemente se instalarán terrazas cuya principal característica será la provisionalidad. Nada nos gustaría más que volver a nuestros locales y restablecer la actividad habitual», señala la presidenta de la asociación de hosteleros.

«Minimizar las molestias»

Ante las quejas vecinales de que estas terrazas provocarán ruidos y molestias y supone una ocupación del espacio público, Rodríguez reconoce que es cierto, pero añade que las terrezas que se instalen serán sin música, con aforos reducidos, controladas y con protocolos y horarios muy estrictos, con el objetivo de minimizar en todo lo posible las afecciones. «Nos va la continuidad de nuestros trabajos, de nuestras vidas y la de nuestras familias», añade, antes de proponer canales de comunicación con los vecinos.

«Como hosteleros y hosteleras y muchos de nosotros y nosotras también como vecinos, compartimos el barrio con todas las personas que lo habitan. Es nuestro entorno de trabajo, sois nuestra clientela y para nosotras y nosotros es importantísimo contar con vuestra empatía, apoyo y solidaridad. Por nuestra parte, trataremos de originar los menores problemas posibles», subraya.