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Jéssica Albiach, la apuesta de Catalunya en Comú para las elecciones a la Generalitat

El 14 de febrero Jéssica Albiach es cabeza de lista de la candidatura de Catalunya en Comú-Podem a la Generalitat. Aunque las encuestas le dan ocho de los 135 diputados de la Cámara, Albiach se muestra convencida de ser clave para evitar un nuevo gobierno independentista.

Jéssica Albiach en un acto electoral del pasado fin de semana. (En Comú Podem)

Jéssica Albiach, valenciana de origen y líder de Catalunya en Comú-Podem en el Parlament, se estrena como candidata a la Generalitat con el reto de desactivar los vetos cruzados entre ERC y PSC y propiciar un acuerdo «transversal» que permita articular un Govern «amplio» de izquierdas.

Sucesora de Xavier Domènech, cuya dimisión en septiembre de 2018 la llevó a tomar el timón de los comunes en la cámara catalana, Albiach concurre a las elecciones del 14F confiada en que, más allá del número de escaños que obtengan -las encuestas les dan alrededor de ocho, los mismos que tienen actualmente-, serán claves para evitar un nuevo «desgobierno» de JxCat y ERC.

Tras una década de gobiernos pilotados por presidentes de la antigua CDC o de una de sus derivaciones, JxCat, Albiach aspira a que el espacio que representa vuelva a asumir responsabilidades en un ejecutivo de izquierdas, como ya las tuvo ICV-EUiA entre 2003 y 2010 con los tripartitos de Pasqual Maragall y José Montilla, ambos del PSC.

Es consciente de que, en 2021, un nuevo Govern de izquierdas no necesariamente pasa por repetir la fórmula del tripartito, sino que podría tomar cuerpo como una coalición a dos, con un tercer apoyo externo, siempre con los comunes en el centro de la ecuación.

Por eso insiste en que un En Comú Podem «fuerte», tras los comicios del 14F, será la garantía de un ejecutivo «progresista» como «el del Gobierno del Estado o el del Ayuntamiento de Barcelona».

15M y Podemos

Nacida en València en 1979, periodista de profesión, Albiach se mudó a Barcelona con 30 años para estudiar un máster de comunicación política, sin sospechar aún que una década después se postularía como candidata a liderar el gobierno de Catalunya.

Para ello, antes tuvo que estallar el 15M, donde «tomó consciencia» de que «la política que no hacemos nos la hacen» y donde se armó de «esperanza» para batallar por un cambio de modelo, una inquietud que la motivó a participar en la histórica manifestación de 2010 contra la «indignante» sentencia del Estatut.

El salto a la arena política lo dio de la mano de un recién creado Podemos, al que se afilió en 2014 tras cruzarse en el metro con Bea Rilova, en ese momento uno de los perfiles emergentes de la formación morada, de la que Albiach acabó siendo secretaria de Comunicación.

Por entonces, Albiach trabajaba en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat (Barcelona), practicaba yoga y estudiaba portugués con la idea de viajar a Brasil.

Un año después sus planes dieron un giro de 180 grados: entró como diputada en el Parlament bajo el paraguas de Catalunya Sí que es Pot (CSQP) y repitió en 2017 con la Catalunya en Comú-Podem de Xavier Domènech.

Las turbulencias internas en Podem pusieron a prueba su cintura política: en lugar de seguir los pasos del entonces líder de la formación morada en Catalunya, Albano Dante Fachin, que se descolgó del proceso de confluencia que iba a dar origen a Catalunya en Comú en abril de 2017, Albiach presentó candidatura a los órganos de dirección del nuevo partido patrocinado por Ada Colau. «No quería escoger entre Podem y los comunes», recuerda casi cuatro años después en declaraciones a Efe.

Apuesta «errejonista»

La arriesgada apuesta le salió bien y logró situar a ocho de sus miembros en la dirección de la confluencia de izquierdas, donde poco a poco se fue ganando la simpatía de Colau, hasta tal punto que fue la alcaldesa de Barcelona quien propuso el nombre de Albiach para sustituir a Domènech.

Albiach escaló posiciones entre los fieles a Pablo Iglesias, y eso pese a haber apostado por Íñigo Errejón en las primarias de Vistalegre II, en contra de la línea que había resuelto adoptar la cúpula de Podem Catalunya.

Un pasado errejonista del que no se avergüenza pese a no compartir la «deriva posterior» del actual líder de Más País ni sentirse identificada con «la etiqueta de una corriente de un partido» y mucho menos, aclara, «con el apellido de un hombre».

Amante del swing, que solía practicar antes de que la pandemia obligara a cerrar las escuelas de baile, Albiach suele pasar su tiempo libre en casa, leyendo, «consumiendo series sin parar» y cocinando arroz, eso sí, «al horno», como en València.