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La ACFF envía sus propuestas al resto de agentes para velar por la salud y la competición

La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino propone una serie de medidas que van desde los análisis serológicos hasta la limitación de vestuarios. La propuesta establece la limitación de un aplazamiento por equipo, con condicionantes.

La ACFF se ha unido a las reclamaciones de las futbolistas. (ACFF)

La Asociación de Clubes de Fútbol Femenino, que engloba a quince de los 18 equipos de Primera, ha realizado una serie de propuestas al resto de clubes, el Consejo Superior de Deportes y la Federación Española para intentar preservar el desarrollo de la competición reforzando el cuidado de la salud de jugadoras y el resto de integrantes de los equipos.

En un documento al que ha tenido acceso Naiz, la ACFF determina que son dos los principales problemas: el aumento de riesgo de contagios, debido a la situación epidemiológica, un riesgo acentuado por la propia actividad –desplazamientos, concentraciones, etcétera–; y el recurrente aplazamiento de partidos, que pone en peligro la viabilidad e integridad de la competición.

Divide así sus propuestas en dos bloques, en respuesta a las dos problemáticas. Propone así, por un lado, cuatro estrategias y medidas de refuerzo para reducir positivos y contactos estrechos. En primer lugar, la implantación de un estudio serológico a plantilla, cuerpo técnico y jugadoras del filial que convivan habitualmente con el primer equipo, que debería realizarse cada dos meses, así como el diseño de una estrategia de grupos funcionales estables, referido a desplazamientos, comidas, habitaciones o duchas.

En segundo lugar, el refuerzo de medidas de prevención, que incluiría la obligatoriedad de las mascarillas FFP2, la limitación del uso de vestuarios en días de partido, a los que se  accedería siempre con mascarilla, la limitación a un máximo de 15 minutos el uso de espacios cerrados para charlas o diferentes actividades de grupo, en los que serían obligatorios distancia y mascarilla, o el fomento de medios digitales para sesiones de análisis técnico-táctico durante la semana. Se contempla en este caso la existencia de un Delegado federativo para el control del cumplimiento de las medidas.

En tercer lugar estarían las medidas de concienciación, que contemplarían estrategias de concienciación para el ámbito privado de las jugadoras y que incluirían acciones recurrentes a través de material informativo y contenido audiovisual.

Por último, se propone la adaptación y refuerzo de los protocolos ante la detección de positivos. Así, si se detectara un poitivo 48 horas antes de un partido, se procedería al aislamiento del positivo y sus contactos estrechos y al entrenamiento individual para el resto. En caso de que el día posterior estuvera previsto un enrenamiento, se realizarían test al resto de integrantes, los nuevos positivos y sus contactos serían aislados y los negativos podrían entrenar de forma grupal. Si fuera jornada de desplazamiento, se realizaría un test al resto del equipo y se procedería a aislar a posibles positivos y contactos estrechos. En cualquier caso, el cuerpo médico del equipo podría adoptar medidas más restrictivas si lo considerara necesario.

Nueva normativa

La ACFF, por otro lado, propone el desarrollo de una normativa específica para evitar los aplazamientos recurrentes, que debería comenzar por la modificación de las normas y bases de la competición.

Según la propuesta, se podría solicitar aplazamientos de hasta un partido por equipo si este no dispone de un mínimo de 14 jugadoras entre el primer equipo y los filiales, y siempre con un mínimo de siete jugadoras del primer equipo; si el desplazamiento resulta imposible por prohibiciones sanitarias; o si se cierran las instalaciones deportivas, siempre que el cierre se produjera en las 48 horas previas al encuentro.

Además, los aplazamientos no podrían solicitarse en los tres últimos partidos, los partidos aplazados deberían disputarse en la primera fecha disponible y el cómputo de aplazamiento sólo se aplicaría al club que realiza la petición.

Por último, se propone que, superado el límite de encuentros que pueden suspenderse, se daría por ganador (3-0) al equipo que estuviera en disposición de disputarlo pero no se aplicarían consecuencias disciplinarias previstas para la incomparecencia, ya que en la actualidad podrían llevar incluso a la expulsión de la competición.