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La inseminación artificial para todas da un paso atrás en el Senado francés

El Senado francés ha votado en segunda lectura la ley de bioética. Al contrario que en su primer paso por la Cámara alta, los senadores han votado en contra de la inseminación artificial (PMA) para todas las mujeres. Los diputados todavía tienen la opción de volver a restablecer dicho artículo.

Reivindicación a favor de la inseminación artificial para todas. (GUILLAUME FAUVEAU)

Esta noche de miércoles a jueves, el Senado francés ha votado a favor de la ley de bioética en segunda lectura, pero ha echado atrás la parte más emblemática y controvertida de la ley, la del derecho a la inseminación artificial o PMA para todas la mujeres. Los diputados aceptaron dicha parte de la ley en sus dos pasos por la Asamblea Nacional, al igual que lo hicieron los senadores hace un año.  

Tras dos días de debate, se ha votado a mano alzada a la 1.30 de la madrugada a favor de la ley de bioética con los únicos votos de la derecha que tienen mayoría en el Senado. El resto de los partidos, de izquierda, ecologistas y centristas, han votado en contra de esta ley que han considerado que ha sido «deformada», y «vaciada de su esencia».  

Cuatro votaciones en las dos cámaras

El proyecto de ley se presentó ante el Consejo de Ministros en julio de 2019, tras un primer paso por la Asamblea Nacional y el Senado, en julio del 2020 la Cámara baja votó el texto que debía de ser aceptado en la Cámara alta esta semana. Aunque la ley ha sido aceptada, los cambios realizados han sido considerables, sobre todo la retirada de la PMA, así como la opción de la conservación de los ovocitos sin razón médica.

Debido a esa divergencia, una comisión mixta paritaria deberá reunirse para tratar de encontrar un acuerdo entre diputados y senadores. En caso de que no sea así, será la Asamblea Nacional la que decida.

Desde la izquierda, han tachado la decisión del Senado de electoralista, denuncian que se ha cambiado lo votado anteriormente de cara a los comicios presidenciales que tendrán lugar en 2022.

Por su parte, las asociaciones de mujeres y LGBT+ del Estado han mostrado su rechazo y enfado. También en las redes sociales ha estado muy presente la decepción y, sobre todo, el enojo ante dicha decisión.

Protestas enfrentadas

Las protestas a favor y en contra del derecho al PMA para todas, se están dando en todo el Estado francés, e Ipar Euskal Herria no es una excepción. De cara la votación que ha tenido lugar en el Senado, el sábado se realizaron dos concentraciones contrarias en Baiona, que reunieron alrededor de 60 personas a cada lado del cordón policial, que se encontraron frente a frente en la plaza Jacques Portes.

La protesta en contra de la ley vino de la mano del movimiento Manif pour Tous y su declinación local Marchons Enfants 64, que tiene como base principal el Obispado de Baiona. Durante la concentración los protestantes gritaron «Ni ley, ni ética», y reivindicaron el modelo de familia tradicional.

Ante este llamamiento varias asociaciones, feministas, LGBT+ y movimientos sociales convocaron una contra-manifestación. En la pancarta de las personas que se reunieron a ese lado del cordón policial se podía leer en francés y en euskara: ‘Mi cuerpo, mi elección, y basta’.

Entre las movimientos que llamaron a esta última protesta se encuentra la asociación LGBT+ de Ipar Euskal Herria, Les Bascos. La inseminación artificial para todas es una reivindicación histórica de la asociación, y en el llamamiento recordaban que las mujeres de las tres provincias del norte se suelen ver obligadas a ir a uno de los 11 países de la Unión Europea en los que sí es legal, entre ellos el Estado español, por lo que gran número de ellas suelen acudir a las clínicas de Hego Euskal Herria.

Reivindicación histórica

Las manifestaciones, concentraciones, llamamientos a parlamentarios respecto a este tema son recurrentes, sobre todo cuando se acerca una votación en una de las dos cámaras. Este pasado 20 de octubre del 2020 tuvieron lugar en Baiona otras dos protestas enfrentadas. También en este caso se trato de una manifestación organizada por la asociación Marchons Enfants 64, y al llamamiento del obispo Marc Aillet, se respondió desde los movimientos sociales con una contramanifestación.

El objetivo del llamamiento a favor del modelo familiar establecido, fue para incitar a los senadores a que cambiasen la ley, lo que finalmente ha tenido lugar. Estas manifestaciones fueron más numerosas, ya que se reunieron alrededor de 300 personas y los enfrentamientos verbales también fueron mayores.