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El Gobierno de Nafarroa anuncia un proceso participativo de ideas para el solar de Cordovilla

El último paso fue la convocatoria abierta en la que fue elegido el proyecto de Ten Brinke Desarrollos SL, que finalmente no ha podido cerrar con acuerdo en las negociaciones mantenidas con la sociedad pública Nasuvinsa.

Remírez y Aierdi, en su comparecencia tras la sesión del Ejecutivo. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

El vicepresidente segundo y consejero de Desarrollo Estratégico y Territorial, José María Aierdi, ha anunciado la intención del Gobierno de Nafarroa de abrir un proceso participativo que permita recoger ideas para el solar de la antigua Súper Ser en Cordovilla.

En una conferencia de prensa junto al portavoz del Gobierno, Javier Remírez, Aierdi ha indicado que en la sesión semanal del Ejecutivo ha informado de las «vicisitudes» en torno a la compraventa de esta parcela, un consejo en el que se ha sentado por primera vez Mikel Irujo como nuevo consejero de Desarrollo Económico tras la dimisión de Manu Ayerdi.

El consejero ha recordado que en su día se valoró este terreno en 6,8 millones, los 916.000 euros gastados por el Gobierno en su acondicionamiento, la oferta de Ikea por 9 millones y la retirada después de la multinacional sueca.

El último paso ha sido la convocatoria abierta en la que fue elegido el proyecto de Ten Brinke Desarrollos SL, que finalmente no ha podido cerrar con acuerdo en las negociaciones mantenidas con la sociedad pública Nasuvinsa.

Aierdi ha comentado que en este caso la empresa asumía todos los costes de urbanización y completaba el uso comercial del solar con otros hoteleros, residenciales y sanitarios, lo que suponía creación de empleo y ajustarse a la idea del Gobierno de que este lugar no fuera solo para uso comercial.

Se trataba de impulsar un parque de servicios y dotacional de mediana superficie, no exclusivamente comercial, que permitiera implantar actividades polivalentes con otros usos consolidados y que aportara valor añadido y favoreciera la creación de puestos de trabajo.

Sin embargo, ha indicado, «las consecuencias de la pandemia han imposibilitado la opción de compra en los términos previstos» porque la empresa «no podía garantizar las condiciones de su oferta» y en esta situación desde el Gobierno «no se ha querido dilatar más el proceso».

Y ha asegurado que «no se ha priorizado el interés económico» ya en tal caso no se hubiera rechazado la oferta de la adjudicataria de mantener las condiciones económicas pero no el resto, que considera que se deben mantener con independencia de la pandemia.

Afirmación en línea con la dada por Nasuvinsa en el sentido de que la actividad económica como consecuencia de la pandemia han impedido un acuerdo entre ambas partes que permitiera no solo «superar las dificultades derivadas de la recesión económica» sino además «garantizar la ejecución del proyecto con los usos ofertados».

Al respecto el vicepresidente ha subrayado que modificar las condiciones que motivaron la adjudicación de la parcela a Ten Brinke Desarrollos SL hubiera sido «pervertir el proceso» y algo «injusto para el resto de interesados». De ahí que haya defendido que es «mejor abrir un nuevo proceso» y que las empresas interesadas «puedan concurrir en igualdad de condiciones».

Pero antes se abrirá un proceso de participación en el que recoger propuestas, después de abordará el desarrollo urbanístico necesario mediante un PAU y finalmente se convocara un nuevo proceso de venta abierta del solar, para el que no ha puesto fecha.

En el caso de Ten Brinke el informe técnico valoró especialmente la riqueza de usos de la propuesta y que compaginase la actuación comercial con una zona de servicios y dotacional, ya que proponía destinar el 28,61% a uso comercial, el 33,19% a hostelero y residencial de estudiantes y el 38,20% restante a equipamiento sanitario.

Por eso desde el Gobierno lamentan las dificultades surgidas para la materialización del proyecto y al respecto Aierdi ha apuntado que la pandemia ha incidido precisamente de forma importante en los sectores presentes en él pero Nasuvinsa «ha priorizado la defensa del patrimonio público y del interés general».

Para ello se incorporaron al fallido acuerdo de compraventa de las condiciones técnicas y jurídicas que garantizasen el desarrollo del proyecto en los términos requeridos.

Ahora la sociedad pública quiere estudiar nuevas fórmulas orientadas a la venta del solar de Cordovilla en condiciones satisfactorias y con un proyecto empresarial que garantice una correcta ordenación urbanística de la zona y la implantación equilibrada de actividades comerciales, dotacionales y de servicios.

De momento se han avanzado ya los trabajos para la adecuación técnica del solar, el derribo de las antiguas naves, un plan de descontaminación de subsuelo y el desmonte de tierra en uno de los extremos para nivelar todo el terreno a la misma cota