INFO

Surge un movimiento cívico contra el proyecto de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbo

Se ha presentado este viernes en la capital vizcaina un ‘Manifiesto cívico en defensa de la integridad del Museo de Bellas Artes de Bilbo’, en respuesta la ampliación que está previsto arranque en setiembre.

El proyecto de ampliación del Museo de Bellas artes elaborado por el arquitecto Norman Foster. (Luis JAUREGIALTZO/FOKU)

El estanque del monumento a la musa Mépomene, situado junto al Museo de Bellas Artes de Bilbo, ha acogido la presentación del manifiesto firmado por conocidos ciudadanos contra el proyecto de ampliación de los arquitectos Norman Foster y Luis María Uriarte, y bautizado como Agravitas.

Las obras están previstas que arranquen en setiembre. La duración prevista es de 21 meses.

El manifiesto, según han apuntado, está impulsado por un movimiento plural ciudadano que «nace como una respuesta social en defensa de la integridad de los valores urbanos, arquitectónicos y paisajísticos del Museo de Bellas Artes de Bilbao y el espacio púbico de su entorno, un patrimonio cultural en grave peligro de deformación».

El objetivo de esta inicitiva es, han explicado, llegar a «las entidades ciudadanas, las asociaciones vecinales, los grupos culturales, los profesinales, las personalidades culturales y las personas que, de un modo individual se han interesado y reflexionan» sobre este proyecto que los impulsores del manifiesto califican de «plenamente desafortunado».

Críticas y obras

Estas no son las únicas voces contrarias al proyecto de Foster y Uriarte, ganador del concurso restringido fallado en julio de 2019, porque a principios de este mismo mes la Academia de Bellas Artes de San Fernando emitió un informe inmisericorde con el Ayuntamiento bilbaino, responsable de la aprobación un plan urbanístico especial para la reforma y ampliación del museo.

La academia acusa al consistorio de vulnerar varios articulos de la Ley de Patrimonio Cultural.

Básicamente, el el proyecto de Foster proyecta un espacio a modo casi como de ‘sombrero’ que asienta sobre los edificios de 1945 y 1970. La ampliación, en total, es de unos 7.400 metros cuadrados. En el proyecto urbanístico destaca la creación de un nuevo volumen edificado de dos plantas, en vuelo sobre el patio Arriaga y la cubierta del actual museo y sobre la fachada oeste, así como la recuperación de la entrada original mediante una nueva escalinata.

Será necesaria la construcción de sendas estructuras portantes en el exterior del museo tanto del patio Arriaga como de la fachada oeste para sostener el nuevo volumen del museo.

La ampliación permitirá mantener abierta una parte importante del edifico antiguo del museo –el menos afectado por las obras–, al que se podrá acceder desde su entrada original, en donde se habilitará una rampa provisional para facilitar la accesibilidad.

Para ese tiempo la dirección del museo ha previsto un programa especial de rotación de los fondos con el fin de mostrar el mayor número posible de obras y de garantizar el mantenimiento de los programas de educación y difusión de la institución.