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Quince años de cárcel por violar a su pareja e intentar quemarla en Donostia

Un hombre de 51 años ha sido condenado a penas que suman quince años de prisión por violar y tratar de quemar a su pareja sentimental en Donostia. La Audiencia de Gipuzkoa considera un atenuante su estado de embriaguez cuando ocurrieron los hechos, en 2019.

Sede de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa. (GOOGLE MAPS)

Un hombre ha sido condenado a penas que suman quince años y tres meses de cárcel por violar a su compañera sentimental en Donosria e intentar quemarla viva, dando fuego al edredón y las almohadas de la cama en la que se encontraba.

Según la sentencia, los hechos, que fueron enjuiciados a puerta cerrada el pasado 9 de noviembre en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, se remontan al 28 de junio de 2019, cuando el procesado, que en la actualidad tiene 51 años, se acostó en la cama junto a la víctima y le pidió que iniciaran una relación sexual, a lo que ella se negó.

El inculpado agarró entonces «con fuerza de las manos» a la mujer, le agredió y la violó. Al día siguiente, la víctima manifestó su deseo de finalizar la relación, aunque posteriormente, a finales de mes, ambos reanudaron su vínculo sentimental, hasta que el 23 de octubre el inculpado inició una discusión en el domicilio en el que ambos convivían, donde el condenado le amenazó con un cuchillo de cocina.

A continuación, el hombre abandonó la vivienda, a la que regresó sobre las 4.00 horas con una botella de whisky en la mano, tras lo que cogió el teléfono móvil de la víctima y lo lanzó al suelo para evitar que pidiera ayuda. Posteriormente, prendió fuego con un mechero al edredón con el que ella se tapaba, si bien la víctima consiguió apagar las llamas con una botella de agua.

Unas horas después, sobre las 7.45 horas, el procesado volvió a prender fuego con un mechero al edredón y a las almohadas, sobre las que vertió whisky de la botella que tenía. Por suerto, la mujer logró escapar y alertar de lo ocurrido. Poco después, el acusado fue detenido por agentes de la Guardia Municipal, ante los que confesó la agresión.

La sentencia impone al procesado penas que suman quince años y tres meses de cárcel, así como 18 días de localización permanente y seis años de libertad vigilada, al tiempo que le prohíbe comunicarse con la mujer y aproximarse a ella durante 19 años y tres meses.

Agresión sexual en Bilbo

Por otro lado, la Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a un hombre a siete años de prisión por abusar sexualmente de una mujer a la que suministró alcohol y otras sustancias que anularon su voluntad, así como a otros cinco años de cárcel por un delito de detención ilegal.

También le ha prohibido aproximarse a la mujer, que sufrió varias lesiones en el transcurso de las relaciones sexuales, a una distancia inferior a quinientos metros durante diez años, además de establecer que durante los seis años posteriores al cumplimiento de la pena en prisión, el condenado tendrá libertad vigilada con obligación de participar en programas formativos de educación sexual.

En la sentencia, difundida este martes, se señala que los hechos sucedieron a partir de la noche del 20 de septiembre de 2019, cuando la mujer accedió voluntariamente al domicilio del acusado después de encontrarse con él en un salón de juegos de Bilbo, donde se habían conocido el día anterior.

En la vivienda, el condenado sirvió a la mujer vino blanco con una sustancia no determinada, lo que provocó la merma de la consciencia de la víctima hasta el mediodía del día siguiente, cuando el acusado le dio vino blanco de nuevo, causándole otra vez un estado de sopor y debilidad. Debido a ello, la víctima no pudo abandonar el domicilio a pesar de haber manifestado al acusado que ese era su deseo.

Intento de agresión sexual en Barakaldo

La Audiencia Provincial de Bizkaia también ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión por un delito de intento de agresión sexual y otro de lesiones a una mujer a la que asaltó en Barakaldo.

Los hechos ocurrieron en agosto de 2019 cuando el acusado interceptó a su víctima en el puente que cruza el río Kadagua entre la zona del Centro Comercial Carrefour y la rotonda con el supermercado DIA. El hombre se abalanzó sobre ella y le metió los dedos en los ojos para intentar tirarla hacia la zona del río debajo del puente. Finalmente la tiró por un terraplén.

En los hechos probados, se precisa que, una vez debajo del puente, el hombre le realizó tocamientos y la agresión no continuó porque unos viandantes se acercaron tras escuchar los gritos de auxilio de la víctima.

A consecuencia de los hechos, la víctima sufrió diversas lesiones en los ojos y erosiones múltiples en su cuerpo, que precisaron para su curación con secuelas 82 días, en los que estuvo incapacitada para sus ocupaciones habituales. Entre las secuelas están una cicatriz en el párpado superior y estrés postraumático.

El acusado está diagnosticado de trastorno de adaptación con predominio de alteraciones disociales y trastorno psicótico agudo transitorio sin especificación. La sentencia señala que dos días después de los hechos se encontraba consciente y orientado, sin alteraciones en el curso ni en el contenido del pensamiento, ni tampoco alteraciones sensoperceptivas, no existiendo en ese momento «signos ni síntomas de trastorno psicótico, ni signos de deficiencia intelectiva».

Ante estos hechos, el hombre, que se encuentra en prisión provisional desde entonces, ha sido condenado a tres años de prisión por el delito de intento de agresión sexual y a uno por el de lesiones. Además, se establece la prohibición de aproximarse a su víctima a una distancia inferior a 500 metros, a su domicilio, lugar de trabajo u otros que frecuente, así como de comunicarse con ella durante cuatro año.