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Lointek Gernika Bizkaia e IDK Euskotren intentarán competir en la Copa Femenina

La opción del derbi vasco en semifinales se antoja remota después de que las vizcainas lleguen muy tocadas por la covid-19 aunque sin bajas y que las donostiarras, que pasan por su peor racha en la Liga Femenina Endesa, se deban enfrentar al anfitrión Valencia Basket en cuartos.

Las gernikarras han podido añadir a Balén Arrojo, Nogaye Lo y Nadia Colhado a su expedición, tras lograr sus PCR negativas. (Marisol RAMIREZ / FOKU)

Con la buena noticia de saber que toda la plantilla de Lointek Gernika Bizkaia –excepto Naiara Díez, por cuestiones personales– ha podido viajar a Valencia, las vizcainas e IDK Euskotren afrontan una edición copera que les llega en un momento poco apropiado. Las entrenadas por Mario López, porque el azote de la covid-19 ha dejado al plantel para el arrastre, a pesar de recuperar a última hora a Nogaye Lo, Nadia Colhado y Belén Arrojo, el físico gernikarra ha quedado lastrado, por lo que si consigue superar en su cruce de cuartos a Ciudad de La Laguna Tenerife, habrá cumplido con creces sus objetivos.

En lo que respecta a IDK Euskotren, llega en un momento bajo de juego, luego de haber perdido su buena dinámica a cuenta del parón por las Ventanas FIBA. Desde entonces las de Azu Muguruza han contado sus partidos por derrotas y han perdido su plaza de equipos de playoffs, al tiempo que les toca torear nada menos que con la anfitriona del evento, un Valencia Basket que buscará hacer efectiva su condición de organizadora.

La Copa Valencia 2021 toma el relevo al que se disputó en Salamanca hace ahora un año, justo antes de que llegase el parón por la pandemia del coronavirus. Perfumerías Avenida es la vigente campeona, un equipo que sufrió más en la semifinal ante Araski que en cuartos o la finalísima, un Araski que será la gran ausente del Torneo del KO, toda vez que la pasada campaña accediera a semifinales tras derrotar en una vibrante prórroga a Lointek Gernika Bizkaia.

Más allá de los recuerdos, el sorteo de este Valencia 2021 ha querido que este año haya alguna que otra novedad, como por ejemplo que la finalísima no se podrá disputar entre Perfumerías Avenida y Spar Girona, ya que ambas van por el mismo lado del cuadro.

Los conjuntos vascos, después de pasarse buena parte del miércoles en el autobús, podrán descansar este jueves y entrenar de forma ligera, mientras que el campeonato echa a caminar. El duelo entre Spar Girona y Estudiantes pondrá la Copa en marcha a partir de las 17.30, mientras que el Ensino de Lugo tratará de hacer frente a Perfumerías Avenida a partir de las 20.30.

El viernes será el turno para las vascas. Primero, a las 17.30, Lointek Gernika Bizkaia se las verá contra el Ciudad de La Laguna Tenerife, mientras que IDK Euskotren intentará ser algo más que un sparring de Valencia Basket a las 20.30.

La opción del derbi vasco, por remota que se vea, quedará para la segunda semifinal copera a partir de las 17.00, mientras que la primera semifinal –la que se presupone enfrentará a Perfumerías Avenida y Girona, tendrá lugar a las 13.00–. La finalísima se jugará a las 13.30 del domingo día 7.

Perfumerías Avenida, invicto a lo largo de toda la campaña, parte como principal favorito. Roberto Iñiguez de Heredia es un entrenador que prepara con esmero esta clase de competiciones, y ya que su equipo espera afrontar un enloquecido mes de marzo en el que se va a jugar sus opciones ligueras, coperas y europeas, no va a querer dejar pasar su oportunidad de anotarse otro trofeo, después de la Supercopa ganada en Miribilla.

Spar Girona, siempre y cuando pueda con Estudiantes, no parece a la misma altura que en años anteriores, a pesar de tener a Sonja Vasic, Reisingerova o María Araújo, o a la incombustible Laia Palau en pista, más un mito de los banquillos como Alfred Julbe –en su primera gran experiencia en el basket femenino, donde parece haberse amoldado muy bien–. Habrá que ver si la veteranía del cuadro gerundense le hace subir un peldaño su rendimiento, infligiendo tal vez su primera derrota a Perfumerías Avenida, toda vez que no parece que Ensino vaya a poder dar semejante sorpresa.

Mermadas por la covid

No es el mejor momento para los equipos vascos, ciertamente. Rosó Buch confesaba antes de partir hacia Valencia que en el equipo existe el lamento de que esta edición de Copa no haya llegado mediado el mes de enero, momento en el que precisamente La Fonteta de Valencia acogió la burbuja de la Women Eurocup para las de Mario López. «Teníamos la sensación de que si la Copa se hubiera jugado entonces, la liábamos», confesaba a este medio la escolta de Mataró, una de las primeras jugadoras de Gernika Bizkaia golpeadas por la covid-19 durante el parón por las Ventanas FIBA, y que todavía siente cierta debilidad aunque haya podido completar ya varios entrenamientos.

«Es obvio que no llegamos en el mejor momento, no nos podemos engañar. Nos ha tocado a muchas jugadoras y reincorporándonos a cuentagotas. Pero si un equipo puede sacar esto, somos nosotras porque tenemos una química especial y el corazón del equipo es enorme», afirmaba, en todo caso, la jugadora catalana.

«Podemos dar la cara y vamos la motivación, ambición e ilusión de que tenemos un reto por delante, que será difícil, pero que nos gusta exigirnos», añadía, rememorando que la merma física actual tal vez se vea compensada de ir a sabiendas contra qué rivales se va a topar el cuadro gernikarra, mientras que en la Women Eurocup, sobre todo ante La Roche Vendee y Carolo Basket las vizcainas acudían a la cancha a ciegas.

Precisamente, después de ganar a los dos equipos franceses, las vizcainas cayeron ante Ciudad de La Laguna Tenerife, un 60-61 adverso intrascendente, toda vez que las de Mario López tenían un margen de hasta 12 puntos para poder perder. Sin embargo, esa derrota espolea un tanto a Rosó Buch y sus compañeras.

«Aquel partido fue intrascendente, pero perdimos después de un encuentro raro y por eso creo que los dos equipos nos tenemos muchas ganas. Es cierto que nos conocemos y nos respetamos y que es bueno saber contra quién vas a jugar, pero la incertidumbre mayor es ver cómo nos va a respetar la recuperación», reconocía.

Ya que ella misma ha vivido la covid-19 en carne propia, la jugadora de Mataró confesaba antes de la partida sus dificultades a la hora de volver a adquirir el ritmo competitivo tras dos semanas sin partidos y sin poder entrenar el colectivo de jugadoras al completo.

«El cuerpo no reacciona igual que antes de la covid. Corres tres pistas y te cansas, tienes que ir haciendo más pausas para recuperarte... La covid tiene muy mala leche y te puede pillar fuerte. Yo tuve algo de síntomas al principio, como cansancio general, dolores de cabeza o de espalda... Pero luego lo he llevado bien, aunque al volver se nota que tu forma física no es la misma y te sientes con menos energía. Aunque al ser yo una de las primeras en pasar la covid, tengo algo de ventaja sobre el resto de compañeras», explicaba.

«El pensamiento positivo, la mentalidad, la ambición... estará a tope en el equipo, pero si a la hora de competir nos vamos a cansar antes o no o si nos alcanzará, está por ver», apostillaba, al punto de dejar claro que «ahora mismo no miramos si jugamos contra Tenerife o Valencia o IDK, sino que estamos centradas en ver hasta dónde podremos llegar tal y como estamos. Quizá en una situación física normal la opción de alcanzar la final podía no estar lejos, pero ahora solo nos centramos en nosotras».

En ese mismo sentido, Mario López confesaba en la previa que «las que salen de la covid y han podido entrenar estarán a un 30-40% de su capacidad física».

«Nuestra idea es ir y competir, da igual las condiciones en las que estemos. Vamos día a día viendo como la plantilla va tolerando los entrenamientos para mejorar las condiciones, pero siendo cautos y con más calidad que cantidad. Lo que más me preocupa es que el equipo coja el ritmo de competición que teníamos», explicaba el técnico gernikarra, temeroso por otro lado ante el peligro de acumular lesiones por sobrecargas musculares a causa de la inactividad.

«El vestuario está muy unido, el ambiente es buenísimo y el trabajo técnico y táctico ya está hecho. Tengo muy claro que la defensa va a bajar en intensidad y por eso tendremos que utilizar otras armas que nos hagan aprovechar nuestras fuerzas en los momentos más importantes», reflexionaba el entrenador de Lointek Gernika Bizkaia.

Disfrutar y ser ellas mismas

Sin estos problemas de salud, pero en un momento dificultoso de juego, IDK Euskotren afronta un partido de cuartos la mar de complicado ante Valencia Basket. Las de Azu Muguruza parten sin presión, pero con la ilusión de poder hacer un gran papel, aunque eso signifique dar la cara aun no consiguiendo pasar a semifinales.

«En los últimos años que hemos estado en la Copa la hemos podido disfrutar mucho y vamos con esa ilusión», explicaba la entrenadora donostiarra en vísperas de ponerse de camino hacia Valencia.

A pesar de los últimos malos resultados, en los que IDK Euskotren ha encadenado cuatro derrotas, siendo su última victoria un 70-58 ante el Zamarat un 23 de enero cada vez más lejano. Pero como bien afirmaba Azu Muguruza, «muchas veces necesitas un evento así, diferente, para hacer click. Desde el parón por las Ventanas FIBA el equipo ha perdido esa energía con la que estaba jugando y la clave va a ser esa: recuperar esa energía y que las jugadoras vuelvan a ser ellas mismas».

Toch Sarr es otra de las que tiene muchas horas de vuelo. Donostiarra de pleno derecho después de llegar casi una década en la capital guipuzcoana, a sus 36 años a ambición y saber estar nadie va a poder con ella. «Nunca se plantea un partido pensando que no lo vas a poder ganar. Aunque esta ‘Copa coronavirus’ se va a jugar sin público, este torneo siempre es bonito y está bien poder formar parte de ella. ¿Y que jugamos contra la anfitrión? Bueno, podría ser peor. Estar ya en la Copa es algo importante y lo que importa ahora es disfrutarla».

«Un partido de Copa no es un partido de Liga, es muy diferente. Intentaremos recuperar nuestras sensaciones, mejorar nuestra defensa y si somos capaces de hacer un partidazo y ganar, pues bienvenido será. Desde luego que se hará todo lo posible para ir mejorando en todo», explicaba la pívot senegalesa.

«Si recuperamos nuestra defensa, atacaremos mucho mejor», analizaba Sarr. «Va a ser un partido muy difícil, pero nada de rendirse si toman algo de ventaja. Pero si recuperamos esas sensaciones que hemos perdido tras el parón, y vamos a por el partido porque no tenemos nada que perder, acabará siendo una experiencia bonita. Porque, desde luego, si no disfrutas, no podrás sacar lo que buscas», remachaba.

A sus 22 años –cumplirá 23 en verano– María Eraunzetamurgil vivirá su tercera Copa el año de su consagración. La alero donostiarra sabe que, para tener opciones ante Valencia Basket, su concurso será esencial en las dos canastas.

«Lo primero es que vamos allá sin presión, pero con ganas de cambiar esta mala dinámica. Además, sabemos lo que es llegar a semifinales en la Copa, aunque todas las ediciones son distintas. En mi caso, intentaré ayudar a mi equipo como si fuera un partido normal. Sé que me voy a emparejar con jugadoras como Rebeca Allen o María Pina, y que va a resultar duro. Tendremos que estar firmes en defensa, y viendo cómo nos va el partido para poder tener opciones», declaraba en la previa.

Aforo de 150 personas

Teniendo en cuenta que La Fonteta tiene un aforo de 8.000 espectadores y que el Valencia Basket femenino reúne un promedio entre 4.000 y 5.000 personas cada jornada, tener a 150 personas en la grada no le dará mucho ruido ni color a la Copa Femenina. Pero menos da una piedra.

Las pocas personas que tendrán acceso a la pista y podrán tener un mínimo contacto con las jugadoras y el resto de protagonistas deberán hacerse una prueba diaria para confirmar que no están contagiados de coronavirus, según explicaron a Efe fuentes de la organización.

Según las restricciones sanitarias que hay actualmente en la Comunitat Valenciana, 150 personas podrán asistir como público a los siete partidos. La FEB se ha reservado 40 entradas como organizador, los equipos participantes tienen derecho a siete entradas y los no clasificados a dos cada uno.

De las 38 entradas restantes, el Valencia Basket, como anfitrión, ha puesto a la venta 20 abonos con preferencia para los aficionados que han asistido a algún partido de su equipo esta campaña y sacará a la venta un mínimo de 18 entradas en cada choque, más las que le sobren al resto.

Por otro lado, jugadoras, entrenadores y árbitros comparten hotel de concentración en la capital valenciana, un recinto que no está cerrado exclusivamente para esta Copa; esa es una de las pocas diferencias respecto a la fase final de la Liga ACB que se celebró en la capital valenciana en la primera desescalada.

Antes de entrar en esa ‘burbuja’, todos los participantes han tenido que hacer una prueba PCR en su ciudad de origen y serán sometidos a otra de antígenos a su llegada, previa a tener contacto con el resto de equipos y acceder a las pistas de entrenamiento en L’Alqueria del Basket y en la propia Fonteta.