«Crear un sistema público vasco de cuidados es básico»

Eli Etxeberria es la Responsable de la Secretaría Feminista del sindicato LAB. Superar el conflicto capital-vida es el escenario idílico, pero llegar a él requiere de varias medidas de transición. Ahí se ubican las propuestas presentadas por la organización en el código vasco de trabajo y seguridad.

¿Es necesario un cambio de sistema?
Nosotras hablamos de sentar las bases bases para un sistema público comunitario vasco de cuidados. Esto es básico, resolvería un montón de cosas, porque sería entender que los cuidados son imprescindibles e inherentes para que la vida sea posible. Hoy en día esto no es así, es una guerra.

¿Qué medidas se podrían empezar a implementar a día de hoy?
Asegurar que desde lo público se pueden atender los cuidados, publificar todos los trabajos que ahora están privatizados; porque se está fomentado, manteniendo y perpetuando el negocio de empresas privadas que se embolsan dinero público a costa de la explotación de las trabajadoras. También entendemos que cada persona tiene que hacerse responsable del porcentaje que le toca de cuidar en la vida. Hay que desarrollar nuevos permisos y normativas, ampliar el concepto de familia para licencias y permisos de cuidado, y reducir el tiempo que se dedica al empleo, porque las jornadas laborales son interminables.

Para eso hay que replantear el trabajo.
Hay que ir hacia las 30 horas para dar tiempo y lugar a los cuidados. La pelea está en que los sueldos sean dignos, pero las jornadas más bajas, para que entre todos hagamos esta apuesta por los cuidados de manera público-comunitaria.

¿Cómo se sostendría?
Sería importante que hubiera un fondo comunitario que tuviera una triple aportación: las cotizaciones de trabajadores y trabajadoras, de la patronal, y aportación de las administraciones públicas, y ayudar con una remuneración a quienes acceden a una suspensión del empleo, para que no sean castigados ni en su sueldo ni en su cotización de cara a la jubilación. No es que los realice quien esté peor, porque nadie lo quiere hacer; sino vamos a coger el gusto y la responsabilidad de cuidar. Es una manera de valorar, económica, social y políticamente los cuidados.

Abogan por pagar una deuda patriarcal, ¿de qué se trata? La deuda patriarcal y el factor de repercusión a la hora de hacer nuevas valoraciones de los trabajos, nos parece muy importante. Parece muy abstracto pero es práctico. No es casualidad que todas las mujeres estemos en el mercado laboral en peores condiciones, ¿quién ha estado cuidando? Y las que nunca han entrado en el mercado laboral porque han estado trabajando siempre en los cuidados, las tendremos que rescatar, ¿no? Reivindicamos 1.400€, porque es algo que se nos ha robado, porque por el hecho de ser mujeres hemos estado de forma secundaria y subsidiaria en el mercado.