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Independentistas de Polinesia denuncian los «193 crímenes nucleares» del Estado francés

Del Sahara a la Polinesia, la larga sombra radiactiva del Estado francés ha dejado una huella que todavía hoy es difícil de medir. Una reciente investigación estima que la radiación a la que fue expuesta la población polinesia fue mucho más alta que la de los cálculos oficiales.

Homenaje a las víctimas de los ensayos nucleares realizado por la asociación Mururoa e Tatou en 2007. (Gregory BOISSY | AFP)

Oscar Temaru, líder independentista polinesio, ha instado a manifestarse contra «los 193 crímenes cometidos por el Estado francés», en referencia a los 193 ensayos nucleares realizados en el archipiélago entre 1966 y 1996.

El pasado martes, 9 de marzo, el medio francés de investigación online Disclose difundió un reportaje que señala que la radiactividad recibida por algunos habitantes de Polinesia fue «de dos a diez veces superior» a las estimaciones elaboradas por el Comisariado de la Energía Atómica (CEA) tras los seis ensayos atómicos más contaminantes.

Esta investigación también calcula que el conjunto de la población polinesia pudo verse afectada, es decir, las 110.000 personas que vivían en esa época en el país oceánico bajo administración francesa.

París no cambiaría hoy el método de medición

El CEA se ha defendido, a través de un comunicado, de las acusaciones de haber subestimado el nivel de radiactividad en su informe publicado en 2006 por el Ministerio francés de Defensa.

«El análisis de estos artículos muestra que, si bien existen diferencias entre las medidas utilizadas por otros autores y por el CEA, estas diferencias no inducirían una modificación significativa de las dosis a las que estuvo expuesta la población de Polinesia», afirma.

Consultada por la agencia AFP, el CEA ha indicado que, si tuviera que rehacer los cálculos, «el método utilizado hoy sería el mismo que en aquella época».

La prueba de «una mentira de Estado»

Temaru, en un comunicado difundido el viernes, ha invitado a los polinesios a participar en una movilización pacifista el próximo 17 de julio, fecha del aniversario del ensayo nuclear ‘Centaure’, en 1974, la explosión atmosférica más peligrosa, según consideran los independentistas.

Las conclusiones de la investigación de Disclose también ha provocado la indignación de otros electos polinesios.

«Esta es una prueba evidente de una mentira de Estado», ha comentado el parlamentario Moetai Brotherson, cercano a Oscar Temaru.

«No podía imaginar que un presidente de la República pudiera mentirnos y engañarnos», ha señalado Gaston Flosse, presidente regional de la Polinesia Francesa en el momento de las pruebas nucleares y amigo del ya fallecido presidente francés Jacques Chirac.

Por su parte, el actualmente más alto representante del Estado francés en Polinesia, Dominique Sorain, ha rechazado que París mintiera en esta cuestión.

Potencia nuclear y colonial al mismo tiempo

Si hoy en día el francés es uno de los pocos «estados nuclearmente armados» se debe, entre otros factores, a que desarrolló su programa de ensayos nucleares lejos del Hexágono, en territorios colonizados, algunos de los cuales lograron independizarse hace décadas.

Este es el caso de Argelia, que hace un año recordaba el lanzamiento de la primera bomba atómica francesa en el desierto del Sahara. A la «Gerboise bleue» le siguieron 17 bombas más en territorio argelino.