Gipuzkoa aflora un fraude fiscal de 225,8 millones, 11,1 millones menos que en 2019
La Hacienda foral de Gipuzkoa afloró un fraude fiscal de 225,8 millones de euros en 2020, lo que supone 11,1 millones de euros menos que el año anterior. El diputado Jokin Perona sostiene que se ha tratado de un ejercicio «excepcional» debido a la pandemia del covid-19.
La Hacienda foral de Gipuzkoa afloró en 2020 un fraude fiscal de 225,8 millones de euros, lo que supone 11,1 millones menos que el año anterior. Así lo ha indicado el diputado foral de Hacienda y Finanzas de Gipuzkoa, Jokin Perona, que ha comparecido este jueves en la Comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales.
Según ha detallado, el pasado año afloraron 106,5 millones de euros en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el Impuesto sobre el Patrimonio; 55,6 millones de euros en el Impuesto sobre Sociedades; 57 millones de euros en el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA); y, finalmente, 6,7 millones de euros en el resto de impuestos.
Perona ha explicado que el importe total es algo inferior al de 2019, 11,1 millones, lo cual se debe a que 2020 fue un año «excepcional», debido a la pandemia del covid-19. Basta con señalar que la institución foral realizó 75.489 actuaciones contra el fraude fiscal, un 37% menos que el curso anterior.
Por impuestos, se realizaron 30.188 actuaciones en el IRPF y en el Impuesto sobre el Patrimonio; 3.860 en el Impuesto sobre Sociedades; 35.896 en el IVA; y 5.546 en el resto de impuestos.
Un realidad «condicionada» por la pandemia
El diputado foral ha recordado que «este año la realidad sigue condicionada a la pandemia, por lo que la Hacienda foral deberá seguir adaptándose a esta situación para desarrollar sus actuaciones contra el fraude fiscal», que se clasifican en tres grandes categorías: «En primer lugar, las actuaciones de obtención de información; en segundo lugar, las actuaciones preventivas y, en tercer lugar, las actuaciones de regularización y cobro».
En el primer grupo, Perona ha explicado que la Hacienda foral trabajará para «explotar los acuerdos internacionales de intercambio de información vigentes, así como en la vigilancia de los y las contribuyentes que actúan a nivel internacional».
Asimismo, controlará los nuevos impuestos que entrarán en vigor en 2021 como el Impuesto sobre Servicios Digitales y el Impuesto sobre Transacciones Financieras, y «reforzará» las relaciones con otras administraciones tributarias o con otras asociaciones. Además, se explorarán otras vías de obtención de información y se realizarán recogidas masivas de información si fuera necesario.
Por otro lado, Hacienda prevé realizar «un control integral de los rendimientos de contribuyentes con actividades económicas, ajustándose siempre a las medidas establecidas por la pandemia del covid-19», y se analizarán los nuevos modelos de negocio, como la economía digital.
En cuanto a la segunda línea de trabajo, centrada en las actuaciones preventivas, Perona ha subrayado que Hacienda «pondrá especial énfasis en la obtención de información sobre la facturación de quienes realizan actividades económicas».
Para ello, se apoyará en los proyectos de Suministro Inmediato de Información (SII), TicketBAI y Silicie. Adicionalmente, se aplicarán nuevas tecnologías para la mejora continua del análisis de los riesgos fiscales, de la mano de las iniciativas que está impulsando la Unidad de Estrategia Tecnológica; y seguirá trabajando en la prevención en las escuelas a través de la unidad didáctica.
En lo que respecta a las actuaciones de regularización y cobro, se pondrá el foco en el control de grupos empresariales, contribuyentes que realicen actividades económicas o sociedades patrimoniales. También se vigilará a los contribuyentes obligados que no presenten autoliquidaciones tributarias o que, por su volumen de operaciones, actúen bajo diferentes administraciones tributarias, «con especial atención a quienes presenten cualquier tipo de irregularidad».