Aragonès no logra apoyos suficientes en la primera vuelta para ser investido president
Tal y como estaba previsto, el candidato de ERC a la Generalitat, Pere Aragonès, no ha logrado la mayoría absoluta suficiente para ser investido president en la primera vuelta, por lo que se someterá a una segunda ronda el próximo martes.
El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha sometido este viernes a la primera votación de su investidura en el pleno del Parlament, en la que no ha salido elegido al no lograr los apoyos suficientes, después de que JxCat anunciara que se abstendría.
Aragonès necesitaba en primera votación la mayoría absoluta. Y en la votación de esta noche, además de los 33 diputados de ERC, ha logrado el apoyo de los 9 de la CUP, 32 abstenciones de Junts y 61 votos en contra de PSC, Vox, los comuns, Cs y el PP, por lo que se ha quedado a 26 votos para ser investido en la primera votación.
En la segunda vuelta, que se ha fijado para el martes 30 a las 12.00, a Aragonès le bastará con mayoría simple –más votos a favor que en contra– para ser elegido president, de forma que dependerá de si Junts mantiene la abstención o cambia su voto. El candidato de ERC tiene cuatro días para convencerles.
El debate
El debate de este viernes estaba previsto que arrancase a las 10.00 en el Auditorio de la cámara catalana, más espacioso y ventilado para poder acoger a los 135 diputados, pero las peticiones de reconsideración sobre el voto delegado del diputado exiliado Lluís Puig (JxCat) han retrasado el inicio 45 minutos. Primero la mesa ha rechazado las presentadas por PSC, Vox y PP, tras lo que ha llegado la queja de Ciutadans, que junto a Vox y PP, ha anunciado su intención de seguir judicializando la política en Catalunya y llevará el voto de Puig al Tribunal Constitucional.
En su discurso de apertura, Aragonès ha remarcado que su Govern tendrá tres objetivos principales: «Afrontar con total determinación las urgencias y la desigualdad aumentadas por crisis provocada por el covid-19, impulsar la reconstrucción económica del país y encaminar la resolución del conflicto político con el Estado español haciendo inevitable la amnistía y la autodeterminación».
«Estos serán los compromisos por los que me gustaría que me evaluasen. Debemos encontrar soluciones conjuntas y salidas compartidas», ha añadido.
«Crisis social, económica y emocional»
El candidato a la presidencia ha subrayado que la crisis sanitaria «ha desencadenado una profunda crisis social y económica y una silenciada crisis emocional», a lo que ha añadido «la crisis democrática que amenaza con cronificarse».
El covid-19 ha dejado ya más de 22.200 víctimas mortales en el Principat. Aragonès, que ha agradecido el esfuerzo de los sanitarios, ha reclamado al Estado español y la UE a que resuelvan «los problemas con las farmacéuticas» para avanzar con la campaña de vacunación. «Lo contrario dificulta la recuperación de una crisis muy profunda». Catalunya suma más de medio millón de personas en el paro, con una tasa del 13,9%, una cifra que sube al 15% entre las mujeres y al 30% entre los jóvenes de entre 18 y 24 años. «Esta es la crisis que está dividiendo Catalunya. Es la división que debemos combatir».
Para ello, ha subrayado la necesidad de reforzar los servicios públicos y ha prometido que, en los primeros 100 días de Govern, movilizarán 700 millones de euros para hacer frente a la emergencia y una inversión de más de 5.000 millones en la sanidad pública, con especial relevancia a la atención primaria.
La educación, la renta básica, la vivienda, la brecha digital, el modelo policial, la igualdad entre hombres y mujeres, la emergencia climática o una banca pública también han tenido su peso en un discurso con marcado color social, en el que «deben ser esenciales» los fondos europeos llamados Next Generation.
Con respecto al conflicto político, ha remarcado su apuesta por un referéndum en el que la ciudadanía de Catalunya pueda elegir el futuro que desea. «Somos una mayoría independentista a favor de la amnistía y la República Catalana. Somos una amplia mayoría que sabe que la resolución del conflicto con el Estado pasa por un referéndum, la libertad de los presos y el regreso de los exiliados».
En este marco, ha insistido en su apuesta por una mesa de diálogo con el Gobierno de Madrid donde se encuentren una «unidad independentista como la que teníamos hace cuatro años» y un Estado que «debe presentar una propuesta». Así, ha remarcado que no puede prometer una resolución «inmediata» pero ha insistido en la idea de no «cronificar» el conflicto. «Podemos encontrarnos en la represión o en la solución. Y la solución es votar».
Agradecimiento a la CUP
En ese camino, ha pedido «unidad» entre quienes «compartimos trayecto» y «superar» las desconfianzas para «no perder la oportunidad histórica».
Por ello, ha agradecido «la generosidad» de la CUP para llegar a un acuerdo de investidura. «Hemos hablado, nos hemos escuchado y nos hemos entendido. No es fácil lo que hemos hecho», ha señalado antes de reconocer que «si no fuese por la CUP, no estaríamos aquí». Así, ha tendido la mano a los partidos con quien comparten «los objetivos de afrontar con toda la fuerza y sin más demora todas las urgencias sociales, la reconstrucción económica del país y la resolución del conflicto con el Estado», refiriéndose especialmente a Junts, pero también a los comuns.
Illa le acusa de «reproducir el programa de la CUP»
Salvador Illa (PSC), que fue el candidato más votado en las elecciones del 14 de febrero, ha señalado que «el cambio en Catalunya es irreversible» y ha achacado a Aragonés «reproducir el programa de los antisistema de la CUP» y le ha preguntado si «recuerda a Artur Mas y la papelera de la historia». Así, ha acusado al candidato de ERC de «mantenerse en la confrontación» y le ha invitado a «aceptar el reto de pasar página». «Con pandemia o sin pandemia, no renunciaré a la independencia», ha respondido Aragonés.
Eso sí, el candidato del PSC se ha comprometido a ayudar a Aragonès con la reactivación de la mesa de diálogo, pero le ha pedido constituir otra entre partidos catalanes.
Por parte de JxCat, Albert Batet, ha resaltado el resultado electoral donde las fuerzas independentistas sumaron el 52% de los votos y ha aprovechado para seguir con las negociaciones con ERC. «Queremos un buen acuerdo para hacer un Govern fuerte y estable. No queremos un acuerdo de investidura, queremos un acuerdo de legislatura», ha insistido. De hecho, ha pedido a Aragonès que renuncié a la segunda votación, previsiblemente el próximo martes, «hasta alcanzar ese acuerdo que permita la mayoría». Una oferta que no ha sido aceptada por el candidato a president, que les ha emplazado a llegar a un acuerdo antes del martes.
Dolors Sabater, diputada de la CUP, ha comenzado defendiendo la palabra «antisistema» utiliza como arma arrojadiza contra la formación. «Comienza el discurso de los antisistema. Porqué sí, que quede claro que somos antisistema, porque este no es nuetro sistema». Y ha hecho un llamamiento a ERC y JxCat. «Necesitamos ponernos de acuerdo. La crisis social es muy grave. La crisis democrática es muy grave. No podemos perder tiempo». Y ha señalado a JxCat. «A nosotros, que se nos acusa de asamblearios, llevamos la tarea hecha».
La CUP ha redoblado su apuesta por avanzar tanto en el marco social como en favor de la autodeterminación. «No entendemos la una sin la otra». Con respecto al acuerdo con ERC en base al que votarán a favor de la investidura, ha recordado que «es de mínimos, un punto de partida que hace falta mejorar mucho».
Plante a Vox
Cuando era el turno de la extrema derecha, ERC, JxCat, la CUP y En Comú Podem han abandonado el auditorio del Parlament.