Pasión de doble filo en el duelo entre Saski Baskonia y Anadolu Efes en Zurbano
Si los gasteiztarras han ganado nueve de sus diez últimos partidos, los otomanos han ganado diez de los once últimos. De imponerse, los gasteiztarras pueden garantizar su plaza en el Top 8, pero se enfrentan a un rival que puede incluso asaltar la primera plaza de la Fase Regular de la Euroliga.
El duelo que disputarán este jueves a las 19.00 en el Buesa Arena TD Systems Baskonia y Anadolu Efes se presenta tan apasionante como de doble filo para la entidad gasteiztarra. En caso de victoria gasteiztarra, una carambola de resultados podría garantizar la clasificación de los pupilos de Dusko Ivanovic al Top 8 aún antes incluso de disputar la última jornada. En caso de perder, habría que quedar a la espera de los resultados de Real Madrid, Valencia Basket y Zenit –Zalgiris Kaunas, pese a sumar 16 triunfos, ya está matemáticamente eliminado– y lo más seguro es que convertiría el duelo de la última jornada en La Fonteta en una finalísima entre baskonistas y taronjas.
El morbo es enorme, por ende, y alimentado por el contexto actual. Por una parte, porque aunque las gradas sigan vacían, flotará en el ambiente la noticia sobre el adeudo del patrocinador nominal de Saski Baskonia, un asunto desmentido por la propia marca patrocinadora, pero que sin duda ha revuelto el río en el peor momento posible. Por otro lado, el Buesa Arena junta a los dos equipos más en forma de esta recta final de la fase Regular de la Euroliga.
Saski Baskonia ha ganado 9 de sus 10 últimos partidos, de forma que se encuentra en séptima plaza con un balance de 18-14, pero es que enfrente tiene a un Efes que ahora sí recuerda a aquella que el año pasado daba pavor antes de que la Euroliga quedase cancelada a causa de la pandemia de la covid-19. Los pupilos de Ergin Ataman suman 10 victorias de sus 11 últimos encuentros, siendo su única derrota un 80-79 en la pista del Bayern de Múnich –y teniendo el último tiro en su favor–.
¡¿Qué sería este partido de poder congregar al público?! Un espectáculo de primerísimo orden, como mínimo. Los otomanos, después de barrer por 83-108 al Real Madrid –un duelo mediatizado por la descalificación por doble técnica del entrenador Pablo Laso, lo cual le va a costar un partido de sanción al gasteiztarra– han certificado su condición de equipo clasificado a los cruces de cuartos de final, uniéndose junto a CSKA de Moscú y Armani Milano al Barça a ese grupo de elegidos –nunca en la historia de la Euroliga se ha decidido tan tarde qué equipos acceden a los cruces–. Puede ser que los de Ataman, que además tuvieron que hacer un gran esfuerzo en el WIZink Center, prefieran guardar la ropa, pero como su idea es quedar en la mejor posición posible, al punto de que mantienen opciones remotas de alcanzar al Barça y acceder a la primera plaza de la Liga Regular.
El Baskonia, por su parte, viene de firmar un partido de auténtico escándalo en el OAKA, un 82-97 frente a Panathinaikos que, unido a las conocidas derrotas de Real Madrid y Zenit de San Petersburgo, ha metido por fin a los de Dusko Ivanovic en el Top 8, una presa que los gasteiztarras no peinsan soltar.
«Nos quedan dos partidos durísimo para optar al Top 8, pero lo más importante de estos jugadores es que están consiguiendo las cosas porque creen que pueden conseguirlas», declaraba Dusko Ivanovic tras la exhibición de los suyos en Atenas, con Polonara y Giedraitis totalmente desatados, junto con un muy acertado Dragic.
«Sabemos que cada partido es como si fuera el último y así los jugamos. La clave es la intensidad que le ponemos, y eso hace que confíe en mi equipo», declaraba tras el partido el alero lituano, que jugó quizá su mejor partido desde su llegada a Gasteiz, al tiempo que Polonara añadía que «nuestra defensa de la segunda mitad ha sido increíble, y la única lástima es que quizá en los cinco minutos finales hayamos estado algo fatigados».
Cosas de la rotación
Los gasteiztarras cerraron el partido con un 14 de 20 en triples –un acierto del 70%–, y un único lunar, que quizá tenga su importancia este jueves: la cortísima rotación empleada.
Y es que, si obviamos el minuto y medio jugado por Kurucs, y que Ilimane Diop, pese a salir en el quinteto titular, apenas si superó los 7 minutos de juego, Saski Baskonia empleó una rotación de siete jugadores: Pierria Henry, Vildoza, Dragic, Sedekerskis, Giedraitis, Alec Peters y Polonara.
Anadolu Efes, en parte porque su capacidad monetaria es bastante mayor, empleó una rotación mucho más amplia, al punto de que hasta siete efectivos fueron capaces de anotar 10 puntos o más ante el Real Madrid: Larkin, Micic, Beaubois, Simon, Sanli, Dunston y Singleton.
Con todo, lo cierto es que la rotación de Ergin Ataman no fue mucho más larga. James Anderson, que alcanzó los 9 puntos, fue el único entre los que no firmó los dobles dígitos que jugó más de 10 minutos, mientras que el ex de Bilbao Basket Adrien Moerman solo dispuso siete minutos por apenas cuatro de Tibor Pleiss.
Así las cosas, los recursos de ambos equipos parecen un tanto equilibrados –sin olvidar la inoportuna lesión de Jekiri–, aunque jugadores válidos como Youssoupha Fall –inédito en Atenas– o el propio Diop tienen un aprovechamiento mucho menor por parte de Ivanovic que los secundarios que suele manejar Ergin Ataman, con especial énfasis en Sertan Sanli, auténtica revelación de la rotación interior otomana, ya que ha sabido aprovechar las lesiones de los interiores turcos a lo largo del año para ganar peso en la rotación.
¿Deseo de revancha?
Es absurdo apelar a la revancha, pero el 59-77 con el que el Baskonia ganó en Estambul debe escocer todavía en el seno turco. Aquella fue la peor anotación de los de Ataman, un día en el que ni uno solo de sus jugadores alcanzó los 10 puntos.
Conociendo un poco de la soberbia que a veces juega malas pasadas al preparador del Efes, aquella afrenta debe estar en sus arengas a sus jugadores. Tres de ellos con pasado en Gasteiz –Larkin, Beaubois y Pleiss–, y no parece que sean, sobre todo Larkin, de los que dejan pasar opciones para devolverlas, por no hablar de que Micic estaba en una mala forma física en la primera vuelta de la Euroliga y que ha mejorado una barbaridad en esta segunda vuelta, de forma que se nota el subidón en el rendimiento global de Anadolu Efes.
Por ende, el duelo de este jueves tiene todos los ingredientes para que Saski Baskonia y Efes ofrezcan un espectáculo grandioso, empezando porque los gasteiztarras pueden, si no garantizar su condición de equipo del Top 8, sí para ponerlo a punto de caramelo.