La razón de tasas apunta hacia una ola con menos pendiente pero más duradera
La razón de tasas, que muestra la situación de la incidencia del covid respecto a la semana anterior, no ha subido en esta ola tanto como en las anteriores, pero lleva desde el 26 de marzo sin bajar de 1,20 en la CAV. Esto indica que aunque sea más tendida, seguramente le costará más tiempo remitir.
El coordinador del LABI técnico auguró el viernes pasado, en unas declaraciones en Euskadi Irratia, que en los próximos siete días el aumento de contagios de covid-19 provocado por esta nueva ola podría tocar techo y sostuvo, además, que lo hará en cifras de incidencia más bajas que las dos oleadas anteriores.
Expuso como argumento que la subida de otoño duró 40 días y alcanzó una tasa acumulada de 850 casos por cien mil habitantes, y que en el rebrote iniciado en enero se llegó a una tasa de 650 casos después de 35 días de aumento, mientras que ahora los números son bastante inferiores tras un mes al alza.
Siendo esto así, Jonan Fernández no incluyó en la ecuación algunas variables que pueden hacer que sus predicciones no se cumplan. En primer lugar, algo que han destacado responsables sanitarios de otros lugares: el distinto comportamiento de la variante británica, que tiene mayor capacidad de transmisión y que, a diferencia de entonces, hoy es claramente mayoritaria. Y en segundo lugar, el impacto de las vacaciones de Semana Santa en la expansión del virus, que aún está por medir.
Pero, además, el responsable del grupo de expertos tampoco tuvo en cuenta un dato que se publica a diario en el informe epidemiológico de Osakidetza y que parece indicar que esta nueva oleada puede tener un comportamiento diferente al resto.
Se trata de la razón de tasas, un parámetro que compara la incidencia acumulada con la que había hace una semana. Que el valor esté por debajo de 1 significa que la incidencia ha caído y, al revés, si está por encima de 1 la incidencia ha crecido respecto a la semana anterior. En los rebrotes de otoño e invierno, la razón de tasas se llegó a elevar hasta 1,49 y 1,41, respectivamente, muy por encima del 1,25 que, de momento, ha tenido como punto máximo esta ola. Cuanto mayor es la razón de tasas, más brusco es el cambio de una semana a otra y es mayor, por tanto, la pendiente en la subida o la bajada de los contagios.
Pirámide vs. meseta
Los datos antes citados indican que aquellas olas tuvieron una pendiente mayor que esta, que es más tendida. Sin embargo, entonces el número de la razón de tasas subió y bajó a gran velocidad y se mantuvo muy poco tiempo en los valores máximos, adquiriendo el gráfico una forma de triángulo o de pirámide.
Por el contrario, en este caso, desde el 27 de marzo, cuando se llegó a ese pico de 1,25, la ratio no ha bajado de 1,20 –volvió a estar en 1,25 el 30 de marzo–, y todo este tiempo ha estado moviéndose en esos datos, situándose el pasado domingo en 1,22.
De este modo, frente a la imagen anterior de montaña triangular, con un pico definido y una rápida bajada, ahora se está dibujando una especie de meseta con valores altos, que muestra un incremento de casos mucho más constante y sostenido.
Estos datos, y que el número reproductivo básico Rt esté aún en 1,18, apuntan a que la pandemia va a seguir en expansión bastante tiempo y que la incidencia acumulada no deja de crecer a diario. Puede que cuando empiece a bajar no haya alcanzado los 850 o 650 casos de las olas anteriores, pero no parece que eso vaya a ocurrir en tres o cuatro días, y el punto de partida en los hospitales es bastante peor que en octubre o enero.