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Masiva huelga de la población palestina mientras Israel sigue bombardeando Gaza

Los palestinos residentes en Israel y los territorios ocupados secundan este martes una masiva huelga contra los bombardeos sobre la franja de Gaza. A pesar de ello, los ataques no cesan y el último balance habla de 212 personas muertas.

Dos militares israelíes caminan entre las tiendas cerradas de una calle Jerusalén Este. (Ahmad GHARABLI / AFP)

La mayoría de comercios, negocios, instituciones y escuelas de los territorios ocupados y las ciudades mixtas de Israel mantienen el cierre echado en apoyo al paro general palestino, que prevé múltiples protestas durante el día de hoy en apoyo a Gaza y contra las políticas israelíes.

La convocatoria promovida por sindicatos y entidades civiles ha registrado un seguimiento mayoritario con la Ciudad Vieja de Jerusalén casi vacía y llamamientos a salir a las calles contra las órdenes de desalojo de familias palestinas y el repunte de agresiones por parte de judíos extremistas.

Las organizaciones sindicales de abogados, docentes, el Comité Superior de Transporte Público, el movimiento de prisioneros y otras organizaciones de Cisjordania promovieron esta convocatoria, así como el Alto Comité de Seguimiento Árabe de Israel, que aglutina a los árabes-israelíes de origen palestino, en torno al 20% de población de Israel.

La participación de los árabes con ciudadanía israelí –originarios y descendientes que se quedaron dentro de las fronteras de Israel tras la creación del Estado en 1948– está siendo uno de los factores más novedosos en la movilización palestina que comenzó con las protestas en Jerusalén hace varias semanas.

Las calles de Haifa, Acre, Uhm al Fahem, y otras localidades mixtas de Israel, que llevan semanas de protestas, amanecieron vacías.

Contra la Universidad Islámica

Mientras, Israel sigue aumentando su número de víctimas. El último balance del Ministerio de Sanidad de Gaza ha señalado que hasta el momento han muerto 212 palestinos, incluidos 58 menores de edad, y 1.450 personas han resultado heridas.

Los ataques aéreos israelíes han continuado a primera hora del día, incluido uno que ha alcanzado un edificio perteneciente a la Universidad Islámica en la Franja, que contenía centros educativos y una biblioteca, sin que haya detalles sobre si además ha dejado víctimas.

Asimismo han sido bombardeadas varias viviendas en las localidades de Ciudad de Gaza, Jan Yunis y Abasan, así como oficinas de Hamás y edificios gubernamentales en el enclave.

Al balance de víctimas en Gaza hay que sumar la muerte de diez personas en Israel por el disparo de proyectiles desde la franja, entre ellas una ciudadana india, y la de más de veinte palestinos en Cisjordania en el marco de la represión de las últimas movilizaciones.

El ataque contra las oficinas de los medios

La embajadora de Israel en el Estado español, Rodica Radian-Gordon, ha justificado el derribo de la torre Al Jalaa, en la que se encontraban las oficinas de la agencia Associated Press y de la cadena Al Yazira, entre otros medios, argumentando que se trata de un objetivo «legítimo» porque albergaba oficinas de Hamás. «Para ser eficaz desde el punto de vista militar, hay que tirar el edificio», ha indicado.

«Entendemos muy bien el daño de imagen que esto hace, pero cuando uno lucha para proteger a sus ciudadanos, con la esperanza de ganar una calma a largo plazo, también destruye edificios», ha resaltado.

Sobre las bajas civiles en la franja y, en particular, las de los niños, ha puesto en duda las circunstancias de su fallecimiento, asegurando que entre el 20 y el 30% de los proyectiles disparados por las milicias palestinas caerían en Gaza y no alcanzarían por tanto territorio israelí.

Radian-Gordon ha reconocido que también los bombardeos lanzados por las Fuerzas de Defensa de Israel han podido causar muertos civiles, pero ha subrayado que «no hay paralelismo» entre los dos bandos y que es Hamás quien está usando «escudos humanos».