La quinta estrella de Toulouse pasa por doblegar al novato La Rochelle
El estadio de Twickenham es el escenario de las finales continentales de rugby, que contarán con 10.000 personas en las gradas. Toulouse y La Rochelle pelearán por la Champions Cup, mientras que Leicester y Montpellier harán lo propio por la Challenge Cup.
No hay mejor escenario posible. La Catedral de Twickenham acoge este sábado por la tarde, a las 17.45 y ante 10.000 espectadores, la gran final de la Champions Cup de rugby. Dos equipos llegados del otro lado del canal pugnarán por el cetro europeo tras un torneo descafeinado en su primera parte –solo hubo dos jornadas en la fase de grupos– pero que ha recuperado el pulso con las eliminatorias de cuartos y semifinales.
El Top 14 ha puesto sobre la mesa su poderío económico para copar la final, meter en semifinales a Burdeos y en cuartos a Clermont y Racing. En términos de experiencia y pedigrí, Stade Toulousain y La Rochelle no podrían estar más separados.
Los occitanos aspiran a ser el primer equipo que llegue a los cinco títulos –ahora están empatados a cuatro con Leinster–, tras haber levantado el trofeo en 1996, 2003, 2005 y 2010, este último frente a Biarritz Olympique. Será su séptima final, una de las cuales ya la jugaron en este mismo escenario, con derrota 20-27 ante Wasps (2004).
Para La Rochelle será su primera final, ya que hasta la fecha su mejor marca había sido llegar a cuartos. Les sobra experiencia, eso sí, en el cuerpo técnico, donde se incluyen la leyenda de Munster e Irlanda Ronan O’Gara o el ex entrenador de Leinster Jono Gibbes.
Será la primera vez que estos clubes se enfrenten en una competición europea, pero en el Top 14 Toulouse ha ganado seis de sus últimos siete enfrentamientos. Los Dupont, Ntamack, Kolbe y compañía parten con la vitola de favoritos, pero su rival, con el gigante australiano Skelton liderando la delantera, ya demostró su poderío en semifinales ante Leinster.
Leicester defiende el honor local ante Montpellier
El gran fin de semana del rugby continental tendrá su primer plato este viernes noche (21.00) con la final de la Challenge Cup. Leicester Tigers defenderá el honor de la Premier inglesa ante el predominio galo y se enfrentará a Montpellier, también con público.
Ni unos ni otros están completando un curso como para echar cohetes. Leicester –otro grande en horas no tan altas– marcha sexto en la Premier, muy lejos de las semifinales, a 17 puntos de Harlequins (4º), mientras que Montpellier –que ganó este torneo en 2016– es décimo en el Top 14, tras pasarse la campaña luchando por escapar de play off de permanencia. Esta final es, para ambos contendientes, una buena forma de endulzar un año amargo.