Italia se estrena ratificando su actual estado de gracia ante una decepcionante Turquía (0-3)
Ejerciendo de anfitriones en el Olímpico de Roma, los de Mancini le dieron continuidad a su inmaculada trayectoria de la fase de grupos superando con claridad a una Turquía que se vino abajo a partir del primer gol transalpino.
Gracias a un segundo periodo con bastante mayor eficacia, Italia ha confirmado en el partido inaugural su inmaculada trayectoria de la fase de grupos. Presionando muy arriba y llevando la iniciativa en todo momento, la escuadra azzurra ha dejado claro que llega con una nueva hornada de jugadores dispuesta a revalidar pretéritos éxitos.
Ha sido un monólogo transalpino en la primera parte, con una Turquía que, a medida que han ido pasando los minutos, se ha encerrado prácticamente en su área. Sin embargo, los pupilos de Mancini apenas han sacado partido de esa defensa numantina de su rival, a excepción de un cabezazo de Chiellini al que ha respondido con una gran estirada el cotizado guardameta Çakir.
Italia ha llegado fundamentalmente por la banda izquierda, donde Spinazzola e Insigne han sabido entenderse y superar a sus marcadores, pero sin acierto en los metros finales. El delantero del Nápoles lo ha intentado hasta en dos ocasiones –luego encontraría su premio– con sendos disparos a colocar que no han encontrado la rosca suficiente como para alterar el marcador.
Turquía ha proseguido con su catenaccio hasta el descanso, demostrando el porqué solo había encajado tres goles en la fase de clasificación, aunque su plan ha estado a punto de venirse abajo por varias manos dentro del área, una bastante clara al filo del receso que el VAR no ha visto como punible.
La estrategia turca se ha derrumbado finalmente al inicio de la segunda parte con un autogol de Demiral, que ha traído consigo el hundimiento de una escuadra de la que se esperaba bastante más. Con el electrónico a su favor, Italia ya ha jugado a placer, disfrutando de los huecos que ha ido dejando el conjunto otomano. Los han aprovechado los dos futbolistas más determinantes del equipo transalpino, Immobile e Insigne, con sendas dianas rematando dentro del área rival.
Ficha del partido:
TURQUÍA: Çakir, Çelik, Demiral, Söyüncü, Meras, Yokuslu (Kahveci, m.64), Tufan (Ayhan, m.64), Yazici (Ünder, m.46), Karaman (Dervisoglu, m.77), Çahanoglu y Yilmaz.
ITALIA: Donnarumma, Florenzi (Di Lorenzo, m.46), Bonucci, Chiellini, Spinazzola, Jorginho, Barella, Locatelli (Cristante, m.73), Berardi (Bernardeschi, m.85), Insigne (Chiesa, m.81) e Immobile (Belotti, m.81).
Goles: 0-1, m.52: Demiral, en propia puerta, tras centro de Berardi. 0-2, m.66: Immobile anota tras rechazo de Çarki. 0-3, m.79: Insigne, de rosca al segundo palo.
Árbitro: Danny Makkelie (holandés). Amonestó a Söyüncü (m.88) y Dervisoglu (m.90).
Incidencias: Unos 15.000 espectadores en el Olímpico de Roma. Un espectáculo de música, color y danza constituyó el acto inaugural de la Eurocopa, culminado con la interpretación del aria «Nesum Dorma» de Puccini, a cargo de Andrea Bocelli.