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La unión hace la fuerza; cinco plantillas y un mismo objetivo

Cinco plantillas diferentes pero una misma lucha para mantener el empleo y lograr condiciones dignas. Bilbo ha escuchado hoy el clamor conjunto de Tubacex, Petronor, UTE Bilboko Argiak, PCB y Novaltia.

Petronor, UTE Bilboko Argiak, PCB, Novaltia eta Tubacex-eko langileak enplegu duinaren alde borrokan.(Marisol RAMIREZ/FOKU)

La presencia de cuatro furgonetas de la Ertzaintza en frente de la sede de EITB ya daba a entender que la manifestación sería importante. Miles de trabajadores de cinco empresas en distintos grados de precarización y destrucción de empleo se han unido para exigir un empleo digno. Así, gracias a la coordinación de los comités de empresa de Tubacex, Petronor, UTE Bilboko Argiak, PCB y Novaltia, las calles de Bilbo se han llenado de chalecos verdes, amarillos, naranjas y las distintivas camisetas negras de Tubacex.

El delegado de LAB Jonatan García ha subrayado la importancia de unirse: «Hemos entendido que juntos somos más fuertes». Mediante petardos, sirenas, humo de colores y reivindicaciones gritadas a los cuatro vientos, los trabajadores se han hecho notar. Con una fuerza y dignidad reseñables, han recorrido la principal arteria de la ciudad comenzando por San Mamés y terminando en frente del ayuntamiento. La columna ha tardado aproximadamente dos horas en llegar a su destino.

Esta vez no ha habido oposición de la Ertzaintza. El único momento de tensión ha sido cuando los trabajadores han recorrido la calle Don Diego López de Haro y han pasado por delante de la Delegación del Gobierno de Lakua. En una de las bocacalles se habían parapetado tres furgonetas de la Ertzaintza con cinco antidisturbios fuera de los vehículos. En ese momento, los manifestantes han detenido la marcha para gritarles: «¡Ahí están, esos son, los piquetes del patrón!». La marcha ha continuado sin ningún tipo de incidente.

Al llegar al Ayuntamiento, los trabajadores han explicado cuáles son sus peticiones. Por una parte, exigen que se deroguen las reformas laborales que los Gobiernos de Zapatero y Rajoy pusieron en marcha en 2010, 2011 y 2012. Dichas reformas legalizan despidos colectivos en 30 días sin ningún control de la autoridad laboral. Además, también le exigen al Ejecutivo de Urkullu que «se implique con la clase trabajadora» y que deje de «hacer caso a los discursos recurrentes de las patronales».

La situación de los trabajadores en cada empresa es diferente. En el caso de los trabajadores de Tubacex hoy se cumplen 128 días desde el comienzo de la huelga. Lo cual significa que ya llevan cuatro nóminas sin cobrar. Por el momento, los trabajadores resisten gracias a una caja de solidaridad y han querido agradecer a todos los compañeros y compañeras que han aportado su granito de arena. El lunes y martes que viene la plantilla recurrirá a los tribunales para conseguir una sentencia en contra de las ERES. Hasta la fecha, la empresa de Amurrio ha despedido a 129 trabajadores y otros 800 puestos de trabajo están en peligro.

En el caso de Petronor, hoy es el séptimo día de huelga en una dinámica que se prorrogará hasta el domingo. Sin embargo, no descartan continuar con las movilizaciones si no llegan a un acuerdo. Susana Ojeda, la portavoz del comité de empresa de Petronor, ha explicado la situación de la plantilla: «En Petronor se está aplicando un ERTE desde el 3 de mayo y lo consideramos totalmente injustificado». Ojeda ha añadido que en 2020 tuvieron 30.000 horas extraordinarias y que esperan que este año sean aun más. Así, consideran que «no es de recibo montar este ERTE».

Respecto a los fondos europeos que Petronor ha solicitado, la portavoz ha mostrado su desagrado: «Está bien que se den ayudas, pero no pueden ser para llenar sus bolsillos [de los directivos] y precarizar y apretar cada vez más a la clase trabajadora».

Con fuerzas renovadas, las cinco empresas continuarán con la lucha que consideran justa hasta conseguir sus objetivos.