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La CE asume que el empeoramiento y las variantes suponen un reto para el certificado covid

La mala evolución epidemiológica en buena parte de los países de la Unión y la aparición de la variante Delta, mucho más contagiosa, ha provocado que la entrada en vigor del certificado covid esté acompañada por una incertidumbre que no se esperaba hace apenas unas semanas.

Hasta el momento se han expedido unos doscientos millones de certificados covid en la UE. (Olivier MORIN I AFP)

El comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, ha reconocido este miércoles que los cambios en la situación epidemiológica en Europa y las variantes del virus suponen un «reto» a la hora de coordinar la implementación del certificado europeo de coronavirus.

El certificado, que entró en vigor en toda la UE el pasado 1 de julio, menos en Irlanda por problemas derivados de un ciberataque, aunque algunos países llevaban ya semanas usándolo, debería permitir que los ciudadanos vacunados, recuperados o con PCR negativa viajasen sin restricciones por la Unión Europea, pero algunos estados ya han hecho uso del «freno de emergencia» para imponer algunas medidas.

«Obviamente, muchas variables diferentes involucradas, como los cambios constantes en la situación epidemiológica y la emergencia de las variantes que preocupan, suponen retos», ha declarado Reynders desde la Eurocámara, donde ha apostillado, en todo caso, que la Comisión sigue «comprometida» con sus esfuerzos para coordinar y asegurar que los países se adhieran lo máximo posible al objetivo de no imponer limitaciones a la libertad de movimientos.

Divergencias entre estados

El comisario belga ha aclarado en que «la mayoría» de los estados miembros eximen a vacunados o recuperados del virus de los requisitos de presentar un test negativo o hacer cuarentena a la llegada a su territorio, mientras que otros están «en el proceso de adaptar sus reglas» y ha sostenido algunas de las divergencias entre las reglas de cada país están «en línea» con la legislación europea.

Los estados miembros, tradicionalmente celosos de ceder competencias sobre sus fronteras, se comprometieron a intentar no imponer restricciones adicionales a los portadores del certificado, pero siguen reservándose la opción de aplicar estas medidas –como cuarentenas o PCR a la llegada– en el caso de que la situación sanitaria empeore.

«No se puede excluir que algunos Estados miembros vuelvan a imponer restricciones de viaje en casos donde la situación (epidemiológica) empeore rápidamente, en particular debido a variantes», ha dicho Reynders, quien ha recordado, no obstante, que el país que aplique estas medidas debe notificarlo a sus socios y a Bruselas.

Los países de la Unión Europea han emitido unos 200 millones de certificados de covid hasta la fecha y pronto se comenzará a reconocer certificados emitidos por otros países que hagan lo propio con el comunitario y exijan niveles equivalentes de protección de datos; el primero será Suiza, según ha informado Reynders.