INFO

Pastora Galván abre en Viana el Flamenco on Fire con un estilo que «derriba culturas»

Pastora Galván ha recorrido medio mundo mostrando su baile y ha podido confirmar que «el flamenco hace vibrar a las personas y eso derriba las culturas», según señala en una entrevista pocas horas antes de abrir hoy en Viana el Flamenco on Fire.

Pastora Galván abre el Flamenco on Fire en Viana. (NAIZ)

Pastora Galván abre hoy en Viana el Flamenco on Fire con un estilo de música que «hace vibrar a las personas y eso derriba culturas». En concreto, ofrece en Nafarroa su espectáculo ‘Pastora Baila’, que camina desde la innovación del baile flamenco hasta las seguidillas más clásicas con el homenaje que hace a Triana Pura, así como ‘Guitarra del herrero’ de Jesús Carbonell.

Galván lamenta que en el Estado español «no valoran el flamenco nada. Vas a Japón, a Francia, a Asia, Egipto… yo terminaba de bailar y se subían al escenario. El flamenco hace vibrar a las personas y eso derriba culturas. Yo creo que eso es lo que les hace a ellos poder abrirse y lo acogen de una manera espectacular». Sin embargo, considera que en el Estado «no se valora nada, como el que tiene una piscina en su casa y no se baña».

Sobre si es necesario estudiar para poder desarrollarse como artista flamenco, señala que cree «que de todo el mundo se aprende. Es verdad que si estás más preparado, como en cualquier trabajo, llegarás más lejos y tendrás un desarrollo más amplio. El que no ha tenido las circunstancias de poder ir a una escuela aprende por la calle, de fiesta, de los compañeros, de ir a ver algún espectáculo. Al no haber recurso de técnica tienen que tirar del arte, eso que te pone los vellos de punta, y para mí eso tiene un valor inmenso».

Además de bailar también ejerce como profesora, «tengo que hacer de todo» indica, para añadir que «con la pandemia, empecé a hacer clases online con un ordenador, viéndome la gente bailar y yo explicando como la que está loca hablando con la pared. Los alumnos también han puesto todo su empeño y gracias a ellos los artistas hemos podido sobrevivir un poco, gracias a esos alumnos con esa gran paciencia y esas ganas de querer aprender».

Sobre la situación del sector, afirma que «no la termino de ver estable. Se está intentando y hay muchos festivales y ayuntamientos que están poniendo de su parte para que la cultura siga activa, pero es un abismo de lo que había a lo que hay. Somos muchos en esta familia del flamenco, no hay trabajo para todos y la política no apoya realmente a una cultura viva».