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Bilbao Basket paga sus ausencias y la falta de rodaje con una paliza ante Breogán (57-88)

Los bilbainos han acudido a jugar en Gijón su primer duelo de pretemporada con las ausencias de Rafa Luz, Reyes, Hakanson, Goudelock, Whitey y Rousselle. Con un buen Masiulis, los de Mumbrú han aguantado hasta el 57-62 de principios del último cuarto, pero se han desplomado con un parcial de 0-26.

Tiempo muerto de un Bilbao Basket de circunstancias en su primer choque de pretemporada. (BILBAO BASKET)

Lo que menos importa en las pretemporadas es el resultado, más aún cuando más de medio equipo no ha llegado o falta por acoplarse. Así las cosas, la paliza por 57-88 que ha encajado Bilbao Basket en Gijón frente al Breogán de Lugo, en su primer amistoso de preparación, no pasa de ser una anécdota. Una anécdota que escuece un poco, sin duda, sobre todo porque la diferencia se ha fraguado en el cuarto final, con un parcial adverso de 0-26.

Hasta seis bajas ha tenido Alex Mumbrú en este primer duelo de pretemporada: Rafa Luz y Alex Reyes por sendas roturas de fibras, Rousselle porque sigue en proceso de recuperación de su operación en abril, Hakanson y Goudelock, que recién han llegado a Bilbo, han tenido descanso, mientras que Jeff Whitey ha causado baja por covid-19.

Así las cosas, Bilbao Basket ha tirado de mucha gente joven: canteranos como Aiert Velasco, Gonzalo Basterrechea e Iker Chacón, y refuerzos de pretemporada como Pablo Ferreiro, Mario Delas y Oier Ardanza.

«Llegábamos justos por las bajas pero no es ninguna excusa. Hemos estado compitiendo bien durante 30-35 minutos y hemos podido dar minutos a los más jóvenes, pero al final hemos tenido cinco minutos realmente malos. Está claro que seguimos creciendo y tenemos mucho por hacer», ha declarado Alex Mumbrú tras el partido.

Las buenas noticias

Por lo menos, los hombres de negro han podido disponer de los primeros minutos de Tomeu Rigo, gravemente lesionado de la rodilla el pasado mes de noviembre.

No ha sido esta la única buena noticia, ya que los 17 puntos de Masiulis también han formado parte del saldo positivo, así como la aportación puntual de los jóvenes Ferreiro y Basterrechea. El bando lucense ha llevado siempre la iniciativa, pero el resultado al descanso 37-43, no vaticinaba nada de lo que ha ocurrido al final.

Dzanan Musa, cuyo «descenso a los infiernos» desde la NBA al Breogán pasando por Turquía roza lo paranormal –hablamos de la estrella de la selección bosnia medalla de oro del Eurobasket u16 de 2015, y Musa como un talento equiparado a un coetáneo suyo como Luka Doncic– ha marcado la diferencia con 19 puntos, aparte de que el rebote ha sido patrimonio lucense, con el ex de Estudiantes Víctor Arteaga y el ex de Bilbao Basket Iván Cruz erigidos en la mejor aportación galaica.

Y con todo y eso, Bilbao Basket se ha arrimado hasta el 57-62 en el período final.

Plomos fundidos

Sin embargo, el tiempo muerto correspondiente del Breogán le ha fundido los plomos a la escuadra bilbaina, que no ha anotado ni un solo punto más, en un fin de fiesta injusto al esfuerzo que su gente joven ha realizado.

Sin ahondar demasiado en un duelo que no merece mayor análisis, Mumbrú ha explicado que «estos parciales son cosas que pasan en las pretemporadas, pero son cosas que tenemos que cambiar. Hay que ser conscientes del quinteto que teníamos en la pista en ese momento, pero la única manera de que la gente joven esté con nosotros es que tenga minutos y sabiendo competir contra estos rivales. Han sido cinco minutos finales malos y hay que ir mejorando. Vamos a ver si podemos recuperar a gente de cara a la próxima semana».

La próxima semana los hombres de negro retornarán a Gijón, para jugar un nuevo amistoso, en este caso frente al remozado San Pablo Burgos que entrena el croata Zan Tabak.