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Los ingresos en servicios de reanimación fueron nueve veces superiores en personas no vacunadas

La Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas (DRESS) del Estado francés ha publicado un estudio que cruza datos sobre vacunación, testado y hospitalizaciones. Los resultados son concluyentes. Los ingresos en reanimación entre los no vacunados fueron nueve veces superiores.

Ambulancia en el exterior del hospital de Baiona. (Bob EDME)

La Dirección de Investigación, Estudios, Evaluación y Estadísticas (DRESS) es el organismo al que las autoridades sanitarias francesas han encomendado la tarea de realizar un seguimiento y análisis de la situación vacunal de las personas testadas por covid que ingresan en los hospitales del Hexágono.

Dicho organismo ha publicado los datos de un estudio, realizado entre el 9 y el 15 de agosto, un periodo de fuerte impacto de la pandemia, en especial en zonas costeras y de fuerte afluencia turística, como es el caso de Ipar Euskal Herria.

El estudio puede consultarse en internet y ofrece datos globales en la escala hexagonal, pero distribuidos también por territorios, lo que permite acceder a informaciones de la Región de Nueva Aquitania, en la que se incluye a Ipar Euskal Herria.

Gráfico correspondiente a ingresos hospitalarios en la región de Nueva Aquitania.

El dato que destacan los autores del estudio es concluyente: un 80% de los ingresos en servicios de reanimación y un 76% de las hospitalizaciones que se produjeron en esas fechas afectaron a personas no vacunadas.

Los pacientes que habían completado su pauta vacunal a esa fecha representaron un 13% de los ingresos totales en servicios de reanimación y un 17% en el caso de los efectuados en servicios hospitalarios ordinarios.

Hasta la fecha se disponía de datos sobre el terreno, pero puntuales. Es el caso de las estadísticas aportadas por el Hospital de la Costa Vasca (Baiona) sobre porcentaje de pacientes con covid no vacunados que han sido atendidos en este mes de agosto.

Empezando por los datos más recientes, con fecha de 18 de agosto, Michel Glanes, el director del primer complejo hospitalario labortano, informaba de que 13 de las 15 camas de reanimación estaban ocupadas por pacientes con covid-19.

Glanes confirmaba que se mantenía la tendencia de «un porcentaje notablemente mayor de no vacunados» entre los pacientes ingresados con covid en el hospital baionarra.

La Agencia Regional de Salud (ARS) de Nueva Aquitania había aportado con anterioridad un desglose de datos, según el cual, en la UCI de ese centro de referencia en materia de pandemia había a 2 de agosto 11 pacientes con covid-19, ocho hombres y tres mujeres. De ellos, 10 no estaban vacunados. La media de edad de los ingresados era de 54 años de edad y el único paciente ingresado y vacunado tenía 78 años.

64,5% de personas completamente vacunadas

En las fechas contempladas en el estudio de la DRESS, los ingresos en servicios de reanimación se estimaron en 28 pacientes por millón en el caso de las personas que no habían recibido la vacuna y de 3,2 pacientes por millón en el caso de las personas completamente vacunadas.

En lo que se refiere a los ingresos hospitalarios ordinarios, fueron de 94 pacientes por millón de personas entre los no vacunados y de 14 por millón en el caso de las personas completamente vacunadas.

«Se produjo un aumento de ingresos en servicios de reanimación y en servicios generales hospitalarios que afectó esencialmente a personas no vacunadas», concluye la DRESS.

En el periodo en que se realizó el estudio, un 51% de las personas estaban completamente vacunadas en el Estado francés y un 35% no había recibido ninguna dosis de la vacuna. Desde entonces, la vacunación ha seguido progresando, aunque el periodo vacacional ha ralentizado un tanto los ritmos.

A 28 de agosto, 48.356.975 personas habían recibido al menos un pinchazo (71,7% de la población total) y 43.490.579 habían completado la pauta vacunal (64,5%).

Las cifras de vacunación son más altas en el Departamento de Pirineos Atlánticos, que incluye a Biarno e Ipar Euskal Herria. Un 80,5% de la población adulta del departamento había recibido, a 24 de agosto, al menos una dosis de la vacuna que protege contra los efectos más graves del covid-19 y un 73,1% contaba a esa fecha con la pauta completa.

Alto porcentaje de inmunización entre sanitarios

En víspera de que entre en vigor la obligación de vacunarse para el personal sociosanitario (todos sus profesionales deberán acreditar haber recibido una dosis para el 15 de setiembre y tener la pauta completa un mes después), la ARS ofrecía, el pasado viernes, un dato relevante.

Un 80,2% del personal de las residencias ha recibido ya al menos una dosis y un 79,6% las dos en el departamento de Pirineos Atlánticos.

Por lo que respecta a los profesionales de salud independientes (médicos y enfermeras liberales, entre otras muchas categorías profesionales), un 92,1% ha recibido al menos una dosis y un 87,6% las dos.

También en el Hospital de Baiona el nivel de vacunación del personal es muy elevado (por encima del 80%). No obstante, 118 profesionales integran un colectivo que preconiza la libre decisión y denuncia las presiones de que estarían siendo objeto el medio millar de trabajadores que no han completado la vacunación.

Este mediodía, un grupo de esos trabajadores se ha concentrado ante la capilla del centro hospitalario, en una acción de miembros de colectivos de distintas localidades que se oponen tanto a la vacunación obligatoria como al pase sanitario.

Pase obligatorio para trabajadores en contacto con el público

Ese documento que acredita que se está vacunado, se ha pasado la enfermedad o se ha realizado un test con resultado negativo en las últimas 72 horas es obligatorio, desde este 30 de agosto, para trabajadores de establecimientos de hostelería, infraestructuras culturales o deportivas, a cuyos clientes ya se exige la presentación del pase sanitario. La medida se acota a personal en contacto con el público.

El citado pase es obligatorio desde finales de julio para acceder a establecimientos culturales y deportivos, mientras que desde el 9 de agosto, hay que presentar el QRD si se quiere hacer viajes de largo recorrido en tren o consumir en un bar o restaurante. También se solicita el pasaporte para acceder a los hospitales (salvo para servicios de urgencia) y a las residencias, y a dos megacentros comerciales.