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Interview
Salvador Macip
Investigador de la U. de Leciester y la UOC

«Quizá no haga falta inmunidad de grupo para superar la pandemia»

Nacido en Blanes y doctorado en genética molecular, Salvador Macip investiga sobre la pandemia en la Universidad de Leicester. Aunque ahora reside en Reino Unido, desde el año pasado se incorporó a la Universidad Oberta de Catalunya (UOC).

El investigador Salvador MACIP. (Ian HENDERSON)

Alcanzar la inmunidad de grupo se parece a perseguir el arcoiris. Nos acercamos solo para comprobar que cada vez está más lejos. Pero el camino se acaba ya;  casi el 90% Hego Euskal Herria se ha pinchado al menos una dosis. Sigue lejos. 
La inmunidad de grupo es una diana móvil y borrosa. El porcentaje es diferente para cada enfermedad, para cada microbio. En esta pandemia se hicieron estimaciones y modelos matemáticos. Se calculó que podría ser un 70%, pero esto ha ido variando con la cepas. Este 70% pasó al 80-85% y luego al 90%. Hay ahora quien incluso dice que no lo conseguiremos. Esto entra dentro de la normalidad. Se ha puesto demasiado énfasis desde la política en la inmunidad de grupo. Nos decían: «El 70% y se acaba la pandemia». Nos vendieron que era la línea de meta, pero fue generar falsas expectativas. Siempre hemos sabido que con el 70% podríamos tener la inmunidad… o quizá no. Crear falsas expectativas ha resultado ser una mala jugada, porque ahora es frustración.

Mójese, ¿encontraremos el puente del arcoiris o no?
Si llegamos, sabremos que hemos llegado cuando lleguemos. Sabremos que hemos cruzado la meta cuando la crucemos. Nadie lo va a saber tres meses antes o seis meses antes.

Pero la población que nos queda por vacunar cada vez es menor, alguna sospecha habrá. 
Eso solo es cierto en los países occidentales. En el resto del mundo, queda mucho. Hay conceptos que son importantes. El primero es que la inmunidad de grupo de tu país, tu ciudad, tu pueblo, no sirve para nada en una pandemia. 

No, hombre, no me diga eso ahora que me derrumba. 
Para que la pandemia se acabe tiene que haber inmunidad en todo el planeta. No sirve de nada que en España haya inmunidad de grupo si en África no se ha vacunado ni a la mitad de la población. Lo que va a pasar es que el virus seguirá evolucionando. Ya hemos visto que, cada cierto tiempo, tenemos una variante nueva. Y estas variantes pueden reintroducirse en países que tengan a la gente bien vacunada y cambiar las normas del juego. Es lo que ha pasado con la variante delta. La inmunidad de grupo debe ser para todo el planeta. 

¿El problema está en las vacunas? ¿No son lo suficientemente buenas?
No son vacunas esterilizantes. No evitan los contagios, sino los casos graves. Hemos reducido la mortalidad a niveles bajísimos. Funcionan bien para lo que funcionan bien: evitar los casos graves. No pasa lo mismo con los contagios.

Puede que baste con que este coronavirus se convierta en uno más de los coronavirus que circulan entre humanos.

Le matizo eso. Sí que evitan los contagios. No en todas las ocasiones, pero los evitan en un alto porcentaje. 
Eso que dices es cierto. Vimos desde el inicio de la vacunación que reducen los contagios de forma importante. Un vacunado tiene un 30% de posibilidades de contagiarse y de contagiar. Con la variante delta se está viendo que la reducción es incluso menor, que quizás la posibilidad de contagiarse es de un 40%. Esto dificulta mucho la inmunidad de grupo y es lo que hace que algunos autores sostengan que, con estas condiciones, no alcanzaremos la inmunidad de grupo. Me preguntarás ahora, ¿cuál es el final de la historia, entonces?

Gran pregunta. Siga, siga. 
Hay vacunas que están en estudio que tienen el potencial de cortar los contagios, como ha sucedido con otras enfermedades. Ahora bien, quizá no haga falta tener la inmunidad de grupo para superar la pandemia. Quizá baste con que este coronavirus se convierta en uno más de los coronavirus que circulan entre los humanos. Genera contagios, pero no contagios graves o, al menos, generará casos graves en contadas ocasiones. Y además, su circulación dejará de ser pandémica. Generará olas, pero no tan grandes. Quizá esto sí lo consigamos con el tiempo, sin necesidad de llamarle inmunidad de grupo. 

No parece el peor escenario.
Te advierto algo: si algo nos ha enseñado esta pandemia es que no se pueden hacer predicciones. No sé cómo acabaremos. Puede que acabemos con la pandemia o puede que no. Con la gripe tampoco hemos podido, pero tampoco pasa nada por eso. La inmunidad de grupo no es el único modo de salir.

Sigamos con la hipótesis de la endemización del virus. ¿Veremos olas estacionales que desaparecen sin que tengamos que bajar la onda a base de restricciones?
Es uno de los escenarios buenos y posibles. Otros coronavirus o la propia gripe tienen tasas de mortalidad, solo que más bajas. Que el SARS-CoV-2 se convirtiera en una gripe… no sería el fin del mundo. Estamos acostumbrados a lidiar con virus así. Lo que está claro es que el virus se queda. Solo hemos erradicado dos virus en la historia. 

Me da una alegría, pensaba que solo uno: la viruela.
De humanos solo uno, la viruela. También acabamos con la peste bovina. Estamos muy cerca con la polio, pero no lo logramos. Con este SARS va a ser casi imposible, porque tiene reservorios animales. Lo vamos a acabar incorporando a todos estos miles de virus que tenemos circulando. Y eso lo tenemos casi logrado con las vacunas.

Explíquese.
Los síntomas ahora se parecen a un resfriado. Yo pillé el coronavirus después de estar vacunado. Lo pasé como un resfriado. Evidentemente, hay personas que están tan delicadas de salud que ni siquiera pueden tolerar un resfriado. Quizá haya que revacunar a la gente mayor, a los inmunodeprimidos… pero el resto, con estas vacunas y los anticuerpos que nos han dado, tendremos suficiente.