Dani Vivian, un debutante con galones que transmite serenidad en defensa
Titular en las primeras tres jornadas de Liga, el central gasteiztarra ha aprovechado la lesión de Yeray para afianzarse en la zaga rojiblanca dejando a Unai Núñez en el banquillo.
Dani Vivian cumplió 22 años el pasado mes de julio. Regresó al Athletic en verano después de una fructífera cesión en el Mirandés. El central gasteiztarra participó en 32 partidos en su estreno en Segunda y anotó dos goles. Además de conseguir que el equipo mantuviera la categoría, se convirtió en el líder de la zaga y hasta portó el brazalete de capitán, a pesar de su juventud.
Según ha explicado en una rueda de prensa, la experiencia le sirvió para «madurar» y aprender cómo desenvolverse en el fútbol profesional sin el abrigo de Lezama.
A Vivian no le pesaron los anillos para salir a Miranda. En su momento también dejó Gasteiz para enrolarse en el Santutxu y así llegó a la cantera rojiblanca. En el conjunto del barrio bilbaino tuvo a Ibai Gómez de entrenador.
El objetivo de la cesión era crecer como jugador, después de una campaña en la que no disfrutó de continuidad por las lesiones en la espalda. Garitano le citó en varias ocasiones con el primer equipo, pero no llegó a debutar. Necesitaba dar un paso al frente en su carrera y desde el club rojiblanco le plantearon la opción de ampliar el contrato y salir cedido. A Jesús Areso también le hicieron la misma propuesta, pero el lateral derecho no la aceptó. Se pasó el último año sin jugar en el Bilbao Athletic para retornar esta campaña a Osasuna.
El navarro no ha debutado todavía con el conjunto rojillo, mientras Dani Vivian ha convencido a Marcelino en pretemporada y se ha postulado como titular en el eje de la zaga rojiblanca. Titular en los tres primeros encuentros de Liga. Sus actuaciones no han pasado desapercibidas y no ha tardado en lograr un dorsal en el primer equipo.
Tras la marcha de Unai López y Córdoba, Vivian lucirá el 12 a la espalda a partir de la próxima jornada. Completa junto a Iñigo Martínez y Balenziaga, el trío de defensas que ha disputado todos los minutos de la competición.
Es joven, y antes o después como cualquier otro jugador, cometerá algún error. Sin embargo, por el momento se ha mostrado infranqueable en la retaguardia rojiblanca. El espectacular rendimiento que está ofreciendo Iñigo Martínez hace subir el nivel de los que están a su lado y el buen trabajo defensivo de todo el equipo también ayuda.
A Vivian le tocó cubrir al argentino Lucas Boyé en su debut en Primera. Fue un incordio, pero el gasteiztarra aguantó el envite. Ha comentado que analiza sus actuaciones para mejorar en la toma de decisiones cuando sale de su zona.
También aprobó con nota el encuentro contra el Barcelona en San Mamés y en Vigo rindió a buen nivel. Tan solo sufrió con un posible penalti sobre Santi Mina en un balón en largo que por fortuna quedó anulado por fuera de juego. Según ha desvelado, Marcelino le pide que no haya mucha distancia entre las líneas, defender bien el área y que saque el balón de atrás con claridad.
La irrupción de Vivian ha dejado sin minutos a Unai Núñez y en el cierre de mercado corrió el rumor de que podía salir al Granada. El central de Ezkerraldea renovó la campaña anterior hasta 2025 y sin cláusula de rescisión después de un tira y afloja en las negociaciones por su rol de tercer central.
Con Yeray lesionado para unas cuantas semanas más, Vivian se ha postulado como acompañante de Iñigo Martínez. Ha aprovechado la ocasión y ha cogido galones en el equipo. Y a pesar de ser un debutante en la categoría, transmite serenidad y seguridad en la defensa de un Athletic que está construyendo sus cimientos desde atrás.
Con un discurso en el que se percibía que está disfrutando en este inicio de temporada, el central gasteiztarra insistía en que el buen rendimiento defensivo del equipo se debe a la implicación de todo el grupo. Desde los delanteros hasta el portero.