El derbi de las necesidades vuelve a encontrar acomodo en un Mendizorrotza más completo
Como viene sucediendo en los últimos años, Alavés y Osasuna vuelven a medirse en Mendizorrotza –sábado, 21.00, Movistar LaLiga– con necesidad mutua de sumar, bastante más acuciante en el caso de los albiazules, con el casillero a cero y colistas.
Si nos atenemos a estas últimas campañas, Mendizorrotza no ha vivido un derbi tranquilo entre Alavés y Osasuna. Ambas escuadras vascas siempre han llegado acuciadas por la clasificación y en esta ocasión, pese a solo haberse jugado cuatro jornadas, no va a ser una excepción.
La necesidad recae, sobre todo, del lado de los anfitriones, que todavía, con un partido aplazado de por medio, no conocen lo que es sumar en este inicio liguero, algo que les ha llevado a caer al farolillo rojo, posición que siempre tiene esa carga añadida de negatividad y vulnerabilidad de cara a tus rivales.
De ese estado de ánimo alicaido pretende aprovecharse un Osasuna que tampoco está como para sacar pecho después del repaso que le infligió el Valencia en la segunda parte del encuentro con los ches del pasado domingo. A favor de los rojillos, el que se sienten bastante cómodos en el feudo babazorro.
Así, las tres últimas visitas se han saldado con victoria navarra –todas ellas por 0-1–, una dinámica que al Alavés le urge cortocircuitar más pronto que tarde para no verse anclado en una posición que trae consigo un gran desgaste psicológico, carga que podría resultar determinante.
Por si no fuera suficiente con la delicada situación clasificatoria, los anfitriones también van a tener que prescindir de los servicios de Édgar Méndez durante unas cuantas semanas. El futbolista canario sufre un esguince de rodilla que se produjo en la sesión del jueves y que tratará de subsanar con un tratamiento conservador.
Pellistri podría ser titular
No es el único quebradero de cabeza para Calleja, pues tampoco podrá contar con Pere Pons y Javi López, ambos con sendas lesiones musculares. Ello derivará seguramente en que Pina y Loum ocupen el doble pivote, mientras que Pellistri puede ser el reemplazo de Méndez.
Por el lado rojillo, tampoco estará Kike Barja, uno de los jugadores más en forma en el inicio liguero y autor del gol que decantó del lado navarro el último derbi en el que se midieron ambos conjuntos en Mendizorrotza.
Sí que, por contra, Arrasate se lleva a Gasteiz a Ante Budimir, renqueante por una pubalgia, pero que ha venido participando en los partidillos de entre semana con el resto de sus compañeros.
Que pueda disponer de minutos dependerá de las necesidades del marcador y de la idea táctica que plantee el técnico de Berriatua, quien podría volver a incluir nuevas variantes en un carril derecho donde todavía no encuentra al futbolista idóneo.
Una de las buenas noticias del choque es que 11.904 espectadores podrán entrar al coliseo babazorro para aportar cierto ambiente a un derbi que suele ser de gran colorido y fraternidad entre ambas aficiones.