Donostia recuperará sus fiestas invernales, entre ellas Santo Tomás y la Tamborrada
El 21 de diciembre y el 20 de enero son dos fechas marcadas en rojo en el calendario donostiarra. El año pasado no pudo ser, pero el alcalde Eneko Goia ha confirmado un secreto a voces y ambas fiestas volverán a celebrarse este invierno, al igual que el resto de eventos.
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha confirmado este mediodía que la capital guipuzcoana recuperará sus tradicionales «festividades de invierno», comenzando por la feria de Santo Tomás, pasando por Olentzero o la cabalgata de Reyes, siguiendo por la más querida, San Sebastián, y rematando con Caldereros, Artzaiak eta Iñudeak y los Carnavales.
Era una decisión anunciada, porque algunos trámites y trabajos preparatorios ya se habían puesto en marcha. En la página de Donostiako Festak están abiertas las solicitudes de puestos para la venta de txistorra y de otros productos. También las inscripciones para los diferentes concursos: miel, espantapájaros, txistorra y frutas y verduras.
En principio se sortearán un mínimo de 40 puestos de venta de txistorra para todo tipo de asociaciones y grupos de estudiantes, un 80% de los que hubo en 2019, el último año en que se celebró esta fiesta. El sorteo tendrá lugar el 18 de noviembre. Además habrá un máximo de 119 puestos de venta de otros productos de caserío y artesanía, frente a los 146 de 2019.
También el Departamento de Juventud se ha puesto en contacto con las asociaciones que trabajan en este ámbito para preparar el tradicional programa de actividades Gabonak Zuretzat.
En cuanto a Olentzero y Reyes, Goia ha pasado esta mañana por los micrófonos de Radio Euskadi junto a sus homólogos de Bilbo, Juan Mari Aburto, y Gasteiz, Gorka Urtaran, y los tres han coincidido en que habrá Olentzero y Reyes, pero con mascarilla.
Respecto a las Tamborrada, el primer edil donostiarra apuntaba hace unas horas que «nos queda todavía hacer el ‘feedback’ con las tamborradas para tomar una decisión y creo que pronto estaremos en disposición de hacerlo», pero en la ciudad era vox populi que la decisión estaba tomada e iba a ser positiva.
La luz verde ha llegado al mediodía, en una comparecencia de Goia en el Ayuntamiento, en la que ha revelado que la opinión mayoritaria de las compañías de adultos y escolares era la de salir. «Son algo más que fiestas, tiene un valor simbólico innegable para todos y todas las donostiarras. Es importante para la cohesión de la comunidad», ha apuntado el alcalde.
Preguntado por la posibilidad de poner controles de aforo, el alcalde ha subrayado que, en las condiciones actuales, la única obligatoriedad es la de usar mascarilla en lugares cerrados o en aquellos en los que no se pueda mantener el metro y medio de distancia, por lo que la circulación será totalmente libre, incluyendo la Izada y la Arriada en la plaza de la Constitución. Siempre con la salvedad de posibles cambios en la situación sanitaria.