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Euskal Herria, Galiza y Catalunya se desconectan contra «el robo de las eléctricas»

Impulsadas por las fuerzas independentistas unidas en la declaración de la Llotja de Mar, en cientos de localidades vascas, gallegas y catalanas se han llevado a cabo apagones y caceroladas para denunciar el abuso de las compañías eléctricas con el imparable incremento de la luz.

Imagen de Zumaia, donde el Ayuntamiento ha apagado sus luces. (Andoni CANELLADA/FOKU)

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Apagones en las viviendas y ruido ensordecedor con cazuelas, ollas, sartenes, panderetas, pitos y lo que cada cual tenía a mano en balcones, calles y plazas han sido la expresión de la protesta que han llevado a cabo miles de personas en Hego Euskal Herria, Catalunya y Galiza para denunciar el incremento abusivo y desbocado de las tarifas de la electricidad.

En respuesta a la convocatoria de las fuerzas firmantes de la declaración de la Llotja de Mar, a las que en el caso vasco se sumaron entre otras organizaciones la mayoría sindical –ELA, LAB y Steilas–, miles de personas han protestado entre las 22.00 y las 22.30 apagando las luces de sus casas y metiendo ruido en ventanas, balcones y las plazas de un sinfín de localidades.

Si en Euskal Herria el llamamiento ha contado con el apoyo de la mayoría sindical, en Catalunya se sumaban la Intersindical-CSC, Unió de Pagesos, el SEPC o la FNEC y organizaciones como la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural, Élite taxi, Escoltes Catalans, o l’Associació de Municipis per la Independència.

La iniciativa ha tenido amplio eco en las redes sociales, donde bajo el hashtag #DeskonektatuElektriketatik, #desconectaDeLasElectricas #DesconnectemLesElècriques y #DesconectaAsEléctricas se ha animado a desconectarse «de los oligopolios» y a conectarse con la soberanía energética.

Algunos en la calle, en las numerosas concentraciones o manifestaciones que se han organizado, y otros desde casa, «Iberdrola, lapurrak», «que nos oigan» «itzali argiak» y «baja el interruptor» han sido algunos de los lemas que se han coreado y difundido a través de las redes sociales. 

Algunos ayuntamientos también se han sumado al apagón, como el de Oñati, el de Zumaia y el de Orkoien, en Euskal Herria, o el de Montblanc, en Tarragona.

Y ha habido quien, aun no viviendo en Euskal Herria, Galiza o Catalunya, también ha querido sumarse al apagón desde Madrid y quien, desde más lejos todavía, también se ha solidarizado, como la exconsellera Clara Ponsatí, desde Estrasburgo.

 

Antes del apagón y la cacerolada de esta noche, en Bilbo ha tenido lugar una concentración ante la Torre Iberdrola, en la que han denunciado «el robo y chantaje que se está cometiendo» con el incremento del precio de la luz.