Osasuna recupera opciones ofensivas para asaltar el liderato y cumplir medio objetivo
Osasuna recupera ante el Granada –viernes, 21.00, El Sadar, GolTV– opciones ofensivas para cumplir con medio objetivo de la permanencia y, de paso, alcanzar el coliderato en un partido para el que ya no hay entradas.
No son pocas las cosas que hay en juego en el duelo entre Osasuna y Granada. Para empezar, y lo más importante, llegar a la veintena de puntos, una cifra que tradicionalmente suele suponer alcanzar la mitad de la permanencia, objetivo prioritario de los rojillos.
Un guarismo que, de conseguirlo, traería como premio añadido dormir siendo colíderes, empatados con la Real. Incluso, si los de Jagoba Arrasate rizan el rizo y son capaces de ganar por más de cuatro goles de diferencia, se auparían a la primera posición.
Además, un nuevo triunfo sería el mejor reconocimiento para una afición que va a llenar El Sadar por el buen momento de resultados de la escuadra navarra y por los actos con los que se va a dar colofón al centenario en los prolegómenos del choque contra los nazaríes.
Pero, como no es conveniente vender la piel del oso antes de cazarlo y en Osasuna ya está muy interiorizado el «Si nos confiamos...», lo suyo es que el equipo se abstraiga de clasificaciones y festejos, encarando el envite con la intención de cazar otros tres nuevos puntos para su zurrón.
Para la empresa, recupera el técnico de Berriatua a dos de sus piezas ofensivas más importantes, Kike García y Ante Budimir, el primero restablecido de un fuerte golpe en el tobillo al final del encuentro frente al Villarreal y el segundo con buenas sensaciones tras un inicio de temporada marcado por su pubalgia.
Está por ver si el conquense se mantiene en la titularidad o Arrasate opta por no arriesgar con él y darle continuidad a un Chimy Ávila que anotó el gol de la victoria en La Cerámica y necesita seguir reivindicándose con minutos para volver a ser el futbolista decisivo antes de sus dos graves lesiones.
La otra incógnita radica en el eje de la zaga rojilla. Aridane ha entrenado con total normalidad durante la presente semana, por lo que el preparador vizcaino deberá decidir entre recuperar al majorero para el once o prorrogar la presencia en él de un Unai García que ha cumplido con creces.
El Granada aterriza en el estadio iruindarra con solo un partido ganado hasta ahora –el último, frente al Sevilla– y sin conocer el triunfo fuera de casa. La escuadra andaluza llega con un menor desgaste tras haber estado casi tres semanas sin competir por el parón de selecciones y el aplazamiento de su partido contra el Atlético.
Ese respiro competitivo contrasta con los apuros clasificatorios de un conjunto al que no le ha sentado nada bien el relevo en el banquillo. Un nuevo tropiezo pondría en la picota a un Robert Moreno que no termina de encajar las piezas y que no podrá contar con los lesionados Yan Eteki y Domingos Duarte.
La importancia de la sala de máquinas
Arrasate ha destacado en la previa la importancia que va a tener la sala de máquinas para ambos contendientes, con la mirada puesta en «minimizar al rival». «Cuando estás en buena dinámica, lo que quieres es prolongar eso. Vamos a tratar de hacer un buen partido porque nos ilusiona muchísimo que se hayan agotado las entradas para mañana y que la gente tenga ganas de ir a El Sadar», ha señalado.
También ha tratado de restar presión a los suyos por la posibilidad del coliderato, «algo que ahora mismo no es importante» y ha asegurado que solo están «motivados» por alcanzar la veintena de puntos. «Cuesta mucho inflar el globo y, en cambio, se pincha enseguida», ha advertido.
Por ello, una de las prioridades es «respetar al rival, es lo primero que hay que hacer para estar más cerca de ganar», ante un adversario que ha tenido «tres semanas en las que su entrenador habrá profundizado en su idea» y que ha tenido «un calendario muy complicado».
Arrasate ha avisado de que el Granada ha empatado ante rivales de la entidad del Barcelona, Valencia o Villarreal y ha trasladado su cariño a Chimy Ávila. «Los dos sabemos qué ha vivido. Me alegré muchísimo por él y él por dar los tres puntos al equipo. Fue algo que nos surgió a los dos, ahí quedará la foto, que tiene un trasfondo mirando hacia atrás», ha rememorado sobre el abrazo que se dio con el argentino.