Nueve estados de la UE rechazan que se interfiera en los mercados energéticos
Nueve países de la Unión Europea (UE), entre ellos la poderosa Alemania, han asegurado que no apoyarán ninguna medida que pueda interferir en los mercados del gas y la electricidad, como reclama el Estado español, y descartan «una reforma del mercado mayorista».
«No podemos apoyar ninguna medida que entre en conflicto con el mercado interior del gas y la electricidad, por ejemplo, una reforma ‘ad hoc’ del mercado mayorista de la electricidad», dicen en una carta conjunta los gobiernos de Alemania, Austria, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Finlandia, Irlanda, Letonia y Países Bajos.
Esos países del centro y del norte de Europa respaldan plenamente la lectura de la crisis energética que hace la Comisión Europea y las medidas propuestas por Bruselas y piden «precaución» antes de «interferir» en los mercados. «Dado que los picos de precios tienen impulsores globales, debemos tener mucho cuidado antes de interferir en el diseño de los mercados energéticos internos».
El escrito se ha difundido la víspera de que este martes los ministros de Energía de los países de la UE debatan en Luxemburgo sobre medidas a medio y largo plazo para evitar picos de crisis.
En ese contexto, la Comisión Europea presentó este mes una «caja de herramientas» con medidas que, dentro de la legislación vigente, pueden servir para aliviar a los consumidores más vulnerables. Y se abrió también a debatir medidas de mayor calado a medio y largo plazo.
El Gobierno de Madrid ha sido crítico con estas medidas y había recabado apoyos, según fuentes diplomáticas, del Estado francés, Grecia, Portugal o Rumania.
En la carta publicada este lunes, los firmantes apuntan que «a medio plazo, una parte central de la solución reside en medidas rentables de eficiencia energética y el despliegue acelerado de fuentes de energía renovables».
Añaden que «el mercado interior del gas y la electricidad se ha construido de forma conjunta y progresiva durante las últimas décadas» y que «los mercados competitivos contribuyen a la innovación, la seguridad del suministro y, por tanto, son un elemento clave para facilitar la transición».