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Nazis cara al sol de la Costa Blanca

EL SUSTITUTO Estado español. 2021. 117’ Dtor.: Óscar Aibar. Guion: Óscar Aibar y María Luisa Calderón. Int.: Ricardo Gómez, Vicky Luengo, Pere Ponce, Joaquín Climent, Susi Sánchez, Paul López, Bruna Cusí, Frank Feys, Hans-Petter Deppe, Nur Levi, Willy Montesinos, Marta Poveda.

Ricardo Gómez y Vicky Luengo en pleno rodaje alicantino. (NAIZ)

No me cabe duda de que Óscar Aibar es un cineasta de pura raza, pero el barcelonés ha dedicado tanto tiempo a la televisión que se hace muy difícil seguir su filmografía, dada la intermitencia de sus ficciones cinematográficas. Desde su ópera prima ‘Atolladero’ (1997), con Iggy Pop como invitado, ha mostrado una querencia por las películas de serie B y la estética pulp de las novelas de bolsillo, apreciable en ‘Platillos volantes’ (2003), ‘La máquina de bailar’ (2006), ‘El gran Vázquez’ (2010) y ‘El bosque’ (2012). Pero entre medias ha realizado cuarenta capítulos, que se dice pronto, de la serie televisiva ‘Cuéntame cómo pasó’ (2001-2021).

Veinte años que sin duda le han tenido que marcar, hasta el punto de que para su nueva película ‘El sustituto’ (2021) se lleva de dicho longevo programa a su actor principal, un Ricardo Gómez que ha ido creciendo profesionalmente desde su más tierna infancia temporada a temporada, con lo que es complicado separarle de su sempiterno papel de Carlitos Alcántara. Pero aquí lo tenemos que aceptar como duro policía que deja el servicio en los barrios madrileños por un destino menos peligroso y más tranquilo en la costa alicantina de principios de los 80.

Sin embargo, al tomar posesión de su nueva plaza, se encuentra con que el comisario al que va a sustituir ha sido asesinado, por lo que de inmediato se pone a investigar el caso. Pronto descubre que detrás se encuentra una colonia de viejos criminales de guerra nazis que viven su retiro dorado en la Costa Blanca con la total complicidad de las autoridades, que llevan tiempo mirando para otro lado.

Como buen thriller policiaco asociado a la narrativa de novela negra posee un trasfondo político, el cual hace referencia a la falsa transición que mantuvo intactas estructuras heredadas del franquismo con la corrupción inmobiliaria y turística.