«Prefiero verme como una elegida por superarlo que como una desgraciada»
Gasteiztarra y jugadora del Alavés desde la creación del equipo, Mery Ortiz de Pinedo cuenta los días para debutar en Primera con la camiseta albiazul. «Sin obsesionarme», puntualiza, porque después de casi dos años sin competir, ha aprendido que «lo importante es avanzar, más que la prisa».
Hace 21 meses que Mery Ortiz de Pinedo disputó su último partido oficial. Casi dos años en los que ha sufrido dos roturas de cruzado y una de menisco, en un calvario que ya se aproxima a su final, después de más de un mes entrenando con el equipo.
Decía el pasado marzo que tenía ganas de «sentir que soy futbolista, no sólo de que hago deporte».
Es que han sido casi dos años sin competir oficialmente. Y eres futbolista cuando compites y cuando entrenas en el campo con el equipo y no sola en el gimnasio, cuando haces golpeos, pases… Todo ha ido llegando poco a poco. El proceso no ha acabado del todo porque todavía no he competido en partido oficial pero ahora sí, puedo decir que me vuelvo a sentir futbolista.
¿En todo este tiempo ha habido algún momento en el que haya pensado que no podría volver a decirlo?
Muchos. No ha sido fácil, por mucho que sonrías. Porque una cosa es afrontarlo positivamente y otra que todo sea bueno. He tenido muchos momentos de fragilidad, de dudas. Hasta que llegas a este punto en el que me encuentro ahora, dudas de lo que puede pasar, si tienes un dolor aquí, si tienes malas sensaciones y tienes que retroceder un poco… Pero hay que superar esas dudas, también forma parte del proceso. Y sobre todo resaltaría que en ninguno de esos momentos realmente he sentido que quisiera dejar de jugar. Y eso es lo que marca que tires la toalla o no. Yo no lo he hecho.
No es poco, teniendo en cuenta que ha encadenado dos roturas.
Y fue muy frustrante porque ni llegué a competir entre medias. La segunda fue en un amistoso de pretemporada y fue muy impactante. Creo que no conozco a nadie que haya enlazado así dos lesiones en las dos rodillas y que haya vuelto.
Contaba que cuando se rompió la segunda, cayó al suelo y no podía ni reaccionar. ¿Qué le pasa en ese momento por la cabeza?
Todo y nada. La primera vez, como no sabía lo que era, noté el ruido y pensé, no sé lo que es, pero algo es. Cuando pasa por segunda vez ya identificas el sonido. Me quedé en blanco, sólo pensaba ya está, otra vez volver a empezar.
Las dos lesiones han tenido lo suyo. Con la primera, le coincidió el confinamiento en plena rehabilitación.
Sí, así fue. Pero bueno, me permitía estar más entretenida porque tenía un objetivo. Todo el mundo cuenta las cosas que hacía o no hacía entonces. Bueno, pues yo lo recordaré como mi anécdota.
Le tocó repetir el proceso en una temporada histórica, la del ascenso a Primera de su equipo, en el que milita desde su creación y que tuvo que vivir desde fuera.
Es cierto pero por un lado, prefiero verme como una elegida por haberlo superado otra vez que como una desgraciada. Y además no diría que lo viví desde fuera, sino de otra manera. No estaba en el campo pero me sentí muy parte del equipo. Seguro que a principio de temporada te habría dicho que me gustaría haberlo vivido metiendo goles como Marta pero ahora no me sabe mal haberlo vivido como lo hice porque también fue superbonito. Estaba superconectada al equipo, tenía mi papel... Y sentía que había aportado mucho a ese momento porque es un proceso largo, no sólo el momento del ascenso.
Ahora tiene la oportunidad de jugar en Primera con el Alavés. ¿Quién se lo iba a decir antes de que empezase este calvario?
Es increíble. Antes de las lesiones diría que el mayor sueño de mi vida era jugar en Primera con el Alavés. Y resulta que sin haberlo cumplido todavía, he cumplido un sueño aún más grande, que es volver después de lo que me ha pasado para jugar con el Alavés en Primera.
La pregunta del millón, que supongo que se hace a sí misma todos los días, es cuándo llegará ese momento de debutar con el Alavés en Primera.
Lo decidirán el entrenador y el cuerpo técnico. Claro que me lo pregunto y te mentiría si te dijera que no estoy ansiosa por que llegue, aunque sin obsesionarme porque he aprendido que lo importante es avanzar, más que la prisa. Hay que entender las cosas, entiendo que es un proceso difícil, que llevo dos años parada y que hay mucho nivel en el equipo y en Primera. Estoy muy contenta con las sensaciones físicas, con el rendimiento, tanto yo como el cuerpo técnico, en el amistoso, en el mes que llevo entrenando con normalidad total. Pero hay que entender que luego eso tengo que llevaro a una competición que va un pasito por delante de mi porque ya hace dos meses que se puso en marcha y ese ritmo hay que cogerlo. Ese mometo llegará porque con trabajo llega todo. Y después de todo lo que he pasado, no me parece lo más difícil. Por muy preparada que yo me pueda sentir, el entrenador tiene que sacar en cada partido a las futbolistas que están en el mejor nivel. Así que ese último paso, cuando llegue, lo tendrá que hacer también con normalidad, porque realmente toca y puedo competir por minutos con las delanteras del equipo, que están a un gran nivel.
Que se demore su debut porque hay tanto nivel, en realidad es una buena noticia.
Desde luego. Este es un deporte de equipo y lo primero siempre es el equipo, que gane el equipo, que sume puntos el equipo, que lo haga bien el equipo. Y además que el equipo lo haga bien es bueno para todos. Aunque los futbolistas seamos egoístas y queramos jugar, hay cosas mucho más importantes que ser la única protagonista. Me resulta mucho más fácil de entender y asumir ahora, quizá porque cuando más he crecido como futbolista ha sido precisamente en los dos años que menos he jugado.
Realmente el debut del equipo en la categoría está siendo impresionante. ¿Le sorprende?
A ver cómo lo explico. Me sorprende pero no me extraña. Quiero decir que no sabes qué te vas a encontrar y por muy bien que lo hagas, no sabes si va a ser suficiente. No me extraña porque en realidad se están recogiendo los frutos del trabajo, que está ahí, de la calidad formando el equipo, deltrabajo de todos estos años… Todo eso ha salido a relucir. Lo que pasa es que no siempre el trabajo recoge frutos tan buenos como los que merece y por eso lo que sí me puede sorprender es que se estén recogiendo de esta manera tan espectacular, con estos pedazo resultados.
Ganar el primer partido resultó fundamental. Para sacudirse dudas, ganar seguridad… Lo que pasa es que se ganó el primero, el segundo, otro, otro más… Se ha consumido un cuarto de Liga y el Alavés está bastante más cerca de la Champions que del descenso.
Sí, sí. La gente dice 'es una buena racha' pero ya ha pasado un cuarto de Liga, hemos adelantado mucho hacia el objetivo y eso que tenemos ya. El único punto de alarma es que seamos conscientes de que todos los equipos compiten y en cuanto te despistas un poco, puedes pasar de una racha buena a una mala. Estás en una buena dinámica y parece que va solo pero no es así aunque estoy convencida de que mantendremos el nivel que estamos dando.
¿Hay algo que mejorar? No parece fácil.
Ahora mismo en cuanto a rendimiento estamos muy contentos. Quizá la capacidad de reacción pero es más una duda que una certeza. Quiero decir que llegará una mala racha, porque llegará, y tendremos que comprobar si el equipo es capaz, que espero que sí, de afrontarla trabajando de la misma manera y confiando en sus posibilidades para darle la vuelta de nuevo.
El domingo, primer derbi de la temporada en Ibaia. Reciben a un Eibar que no acaba de coger el ritmo. ¿Qué podemos esperar?
Pues lo malo de Primera es que nunca sabes, no puedes decir este partido es más asequible, porque todos los equipos compiten. Y desde luego el Eibar lo hace, por mucho que ahora estén más abajo que nosotras. Es un equipo que te compite. Y aunque ahora seamos equipos diferentes, siempre que hemos coincidido hemos sido rivales directos y nos ha solido hacer daño con su juego. Confío en que esta vez no. De lo que estoy segura de que no será una goleada y sí un partido muy competido.