Lula en Bruselas, «preparado» para ser de nuevo candidato a la Presidencia de Brasil

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha afirmado este lunes «estar listo» para postularse a las elecciones de octubre de 2022, para las que le dan como gran favorito frente al actual jefe de Estado, Jair Bolsonaro.

«Estoy listo, motivado, gozo de buena salud», ha comentado Lula da Silva, a sus 76 años, en una conferencia de prensa que ha tenido lugar este lunes en Bruselas, al tiempo que ha reiterado que no tomará su decisión final hasta principios del próximo año.

En declaraciones a los medios de comunicación en el Parlamento Europeo (PE), ha criticado al actual mandatario de extrema derecha de su país: «Bolsonaro es una copia pobre de Trump. No piensa, no entiende absolutamente nada», contentándose con «destruir» el legado que dejó Lula da Silva. Como ha subrayado, es por eso que «cuando se habla de la antipolítica se habla del Gobierno brasileño».

El anuncio oficial de la candidatura de Lula es esperado con impaciencia desde que recuperó sus derechos políticos, entre ellos el de ser elegible, tras un fallo emitido en marzo por la Corte Suprema que anuló sus condenas por errores de forma, por los que estuvo 580 días en la cárcel por cargos de supuesta corrupción.

Si finalmente se presenta, será su sexta carrera presidencial y optaría a un tercer mandato después de haber gobernado Brasil entre 2003 y 2010. «Necesitamos a alguien que se levante, debemos ganar las elecciones. Debemos reconstruir Brasil», ha dicho el exsindicalista, quien está de gira por Europa, pasando por Bruselas, Berlín, París y Madrid.

«En febrero o marzo, yo decidiré si me postulo o no. Dependerá de la decisión del partido de elegirme o no como candidato», ha añadido, refiriéndose al Partido de los Trabajadores.

«No nací optimista, aprendí a serlo»

«Creemos que otro Brasil es posible, otra Europa es posible y otro mundo es posible porque, en un pasado muy reciente, pudimos construirlo», ha indicado también durante su discurso en la Conferencia de Alto Nivel sobre América Latina, organizada por el grupo socialdemócrata (S&D) de la Eurocámara.

En este foro se han reunido líderes de Europa y América Latina para debatir formas para que el mundo salga más fuerte de la pandemia sobre la base de una agenda progresista. Lula ha comenzado con un mensaje que daba lugar a cierto optimismo: «Vivimos en un planeta que constantemente nos alerta de que necesitamos nuevas actitudes y de unos a otros para sobrevivir. Que solos somos vulnerables a las tragedias ambientales, sanitarias y económicas. Pero que juntos podemos construir un mundo mejor para todos».

Aunque también vislumbra peligrosos nubarrones en el horizonte, ya que considera que «ignoramos estas alertas. Insistimos en no aprender de los errores del pasado. El resultado de nuestra incomprensión es visible para todos: pandemia, desigualdad, hambruna, emergencias climáticas que en un futuro próximo podrían comprometer la supervivencia de la especie humana en la Tierra».

Y otro giro dialéctico: «A pesar de todo esto, quiero reiterar aquí mi fe inquebrantable en la humanidad. No nací optimista, aprendí a serlo. Porque vi en varios momentos de mi vida cuánto es capaz de lograr un ser humano y cuánto es capaz de construir un pueblo cuando hay fuerza de voluntad y generación de oportunidades.

En otro momento, ha defendido que su optimismo «no nace del azar, sino de la experiencia». Y ha puesto un ejemplo cercano para muchos de sus oyentes: «Creo que la humanidad tiene un camino porque hoy estoy aquí, en este Parlamento Europeo, reuniéndome con representantes de países que a mediados del siglo XX eran feroces enemigos en el campo de batalla, en una de las mayores carnicerías de la historia. 60 millones de personas murieron en la Segunda Guerra Mundial. Lo más probable es que sus antepasados lucharan en bandos opuestos. Que han matado, muerto y sufrido las atrocidades de la guerra».

«Hoy ustedes están aquí, en este Parlamento Europeo, en un clima de paz, buscando juntos soluciones para construir una Europa mejor», ha resaltado.

Favorito para las presidenciales en las encuestas

Según la última encuesta del instituto Datafolha, que data del 17 de setiembre, Lula obtendría el 44% de los votos en la primera vuelta de las elecciones, frente al 26% de un Bolsonaro que es muy criticado por su gestión de la pandemia.

Durante sus ocho años en la Presidencia, Lula da Silva estableció ambiciosos programas sociales que sacaron de la pobreza a 30 millones de brasileños, lo que le valió alcanzar un nivel de popularidad récord.

En la rueda de prensa de Bruselas, el exmandatario ha recordado que cuando llegó al poder, en 2003, la inflación era del 12% y la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de 30 billones de dólares, que su Gobierno fue capaz de pagar en tres años.

En cambio, ahora «los ricos no pagan impuestos en Brasil (...). Lo que queremos es que los pobres estén en el presupuesto y los ricos paguen impuestos», ha señalado.

Lula se ha reunido este lunes con la líder de los socialdemócratas en el PE, la vizcaina Iratxe García Pérez (PSOE), y ayer lo hizo con el Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, con el que habló sobre la relación bilateral entre el bloque comunitario y Brasil, del acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, de Nicaragua y de Venezuela.