Un colono israelí muerto y dos heridos tiroteados en un asentamiento en Palestina
Un colono israelí ha muerto y dos han resultado heridos en un tiroteo cuando se desplazaban en coche entre dos asentamientos ilegales en Cisjordania, un ataque que se suma a una serie de acciones llevadas a cabo por jóvenes palestinos en las últimas semanas.
Un israelí ha muerto por disparos y otros dos han resultado heridos por vidrios rotos este jueves tras ser tiroteados con arma de fuego en un asentamiento ilegal al norte de Cisjordania.
El tiroteo se ha producido en el asentamiento de Homesh, al norte de Cisjordania, cuando los tres israelíes se desplazaban en coche de una yeshiva (escuela judía) allí instalada, al asentamiento próximo de Shavei Shomron, donde residen las víctimas.
El portavoz del Ejército israelí, Amnon Shefler, ha asegurado que los atacantes eran palestinos que dispararon al menos diez veces con armas de fuego desde un lateral de la carretera por la que circulaba el coche.
El Ejército ocupante ha desplegado tres batallones, una unidad de las fuerzas especiales y una unidad de reservistas, apoyados por el Shin Bet –la agencia de seguridad interior israelí-, según Shefler para capturar a los atacantes.
Este ataque se produce en medio de un repunte de ataques de palestinos contra israelíes, tanto en Cisjordania como en Jerusalén este, siendo el noveno en menos de un mes.
Según Shefler, por el momento se trata de la acción individual de jóvenes palestinos, no necesariamente vinculados a ningún grupo militante.
La semana pasada, una adolescente de 14 años de Jerusalén apuñaló a una residente judía de 26 años de Shej Jarrah, un barrio conflictivo cuyos residentes palestinos se enfrentan a órdenes de desalojo para entregar sus hogares a colonos.
Dos días antes, un palestino de 16 años estrelló su automóvil contra un puesto de control cerca de la ciudad cisjordana de Tulkarem, hiriendo a un guardia israelí. El adolescente palestino murió tiroteado por las fuerzas israelíes.
La semana anterior otro joven fue rematado cuando estaba inmovilizado en el suelo tras haber apuñalado a un hombre en la Ciudad Vija de Jerusalén.
Uno de los ataques más graves ocurrió el pasado 21 de noviembre, cuando un palestino abrió fuego con un fusil semi-automático cerca del Muro de las Lamentaciones en la Ciudad Vieja de Jerusalén y mató a un joven israelí e hirió a varios agentes. El atacante era militante de Hamas, aunque no actuó cumpliendo órdenes del grupo.