El Gobierno español acuerda la reforma laboral con la patronal CEOE y los sindicatos CCOO y UGT
Las respectivas direcciones de CEOE, CCOO y UGT han avalado este jueves el preacuerdo sobre la reforma laboral consensuado en la mesa de negociación tripartita con el Gobierno español. La reforma podría ser aprobada por el Ejecutivo el 28 de diciembre.
Después de unas intensas negociaciones, el Gobierno de Pedro Sánchez y los agentes sociales de la Mesa estatal del Diálogo Social (los sindicatos CCOO y UGT, y las patronales CEOE y Cepyme) han avalado este jueves un preacuerdo sobre la reforma laboral.
Si las decisiones de las respectivas direcciones son ratificadas, el texto consensuado podría llevarse al Consejo de Ministros del próximo martes, 28 de diciembre, y así la nueva legislación estaría lista antes del 31 de diciembre, como se había comprometido con Bruselas.
Tanto UGT como CCOO han respaldado por unanimidad este jueves la propuesta de reforma laboral llevada a sus órganos de dirección y a la que el comité de la CEOE ya había dado el visto bueno a primera hora de la mañana.
«Se trata de un acuerdo histórico en materia de relaciones laborales que homologa el mercado de trabajo español al europeo», ha destacado el Ministerio de Trabajo en un comunicado.
Los principales puntos consensuados
La reforma aborda los principales problemas del mercado de trabajo en el Estado, especialmente la temporalidad, simplificando los contratos, retomando la causalidad, incrementando las sanciones a su uso irregular y fomentando la estabilidad en el empleo.
El texto planteado por el Gobierno, al que ha tenido acceso Europa Press y que podría sufrir alguna modificación de última hora, establece que el contrato de trabajo ordinario será el indefinido y que solo podrán hacerse dos tipos de contratos temporales: el estructural y el formativo.
El contrato estructural solo podrá responder a dos causas: por circunstancias de la producción o por sustitución de otro trabajador con reserva de puesto de trabajo, siempre y cuando quede perfectamente especificado a quien sustituye el contratado.
Asimismo, se plantea reducir a 18 meses en un periodo de 24 el plazo de encadenamiento de contratos para adquirir la condición de trabajador indefinido, frente a los 24 en un periodo de 30 meses vigente actualmente.
Además, el texto impulsa la contratación formativa, inspirándose en el modelo dual alemán, y garantiza su coordinación con el sistema de Formación Profesional y con los estudios universitarios.
Al mismo tiempo, recupera la ultraactividad indefinida en la negociación colectiva y se acaba con la prioridad de convenio de empresa en material salarial, garantizando los derechos de los trabajadores de las subcontratas.
Reuniones de las ejecutivas
Los órganos directivos de UGT y de CCOO han aprobado por unanimidad las líneas generales de la reforma laboral que ha planteado el Ejecutivo en la Mesa de Diálogo Social, de la que estan excluidos los sindicatos mayoritarios en Hego Euskal Herria (ELA y LAB).
UGT ha señalado que este acuerdo «se convierte en el primero en democracia en sumar derechos, no recortarlos». «Consigue tres objetivos fundamentales: la recuperación de la negociación colectiva, la lucha contra la temporalidad y avanzar en la estabilidad en el empleo. Objetivos coincidentes con las demandas hechas por la Unión Europea para nuestro país en el marco de la recuperación económica y salida de la crisis», ha expresado el sindicato en un comunicado.
La decisión se ha tomado tras reunir esta mañana a su comité, integrado por unos de 160 representantes de las federaciones estatales, las uniones de comunidades autónomas, los departamentos y óganos confederales, y de la propia Ejecutiva Confederal.
UGT ha instado al «acuerdo final» de la reforma y ha pedido a los partidos políticos que lo suscriban en su tramitación en el Parlamento estatal.
Por su parte, el comité ejecutivo de la CEOE ha dado el visto bueno a las «líneas generales de la propuesta» de reforma laboral, según han informado fuentes de la patronal.
«A la espera del texto definitivo, el comité ejecutivo ha dado el visto bueno a las líneas generales de la propuesta», han señalado desde la patronal esta mañana. La decisión debe ser ratificada por la junta de la CEOE.
EH Bildu amenaza con votar en contra
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha advertido este jueves de que su formación «no avalará» la nueva reforma laboral si el acuerdo no supone «un salto en la recuperación de los derechos arrebatados» en el marco laboral anterior.
Otegi ha indicado, en un videocomunicado, que los partidos del Gobierno español (PSOE y Unidas Podemos) llevaban en su programa la derogación «íntegra» de la reforma laboral y que posteriormente lo plasmaron así en un acuerdo parlamentario entre estos dos partidos y EH Bildu.
Considera, en ese sentido, que se debería abordar, a la hora de establecer un nuevo marco de relaciones laborales, la «desestatalización de la negociación colectiva».
«Uno no puede defender el carácter plurinacional del Estado y no entender que eso también afecta a las diferentes mayorías sindicales que hay en el Estado. En Euskal Herria hay una mayoría sindical diferente a la del Estado, también en Galicia y también en Catalunya, aunque con otra intensidad», ha expuesto Otegi, quien ha reivindicado un «marco vasco de relaciones laborales».
A su juicio, lo acordado este jueves no aborda algunas de las «cuestiones más lesivas» de la reforma anterior, como «la ultractividad, el control judicial sobre los ERE y despidos o la indemnización sobre los despidos».
«Esto corrobora la necesidad de dar definitivamente un salto en la recuperación de los derechos que se nos arrebataron», ha proclamado Otegi.
Se ha mostrado preocupado por el hecho de que la negociación se ha llevado «al marco de diálogo social con sindicatos como CCOO y UGT y con la CEOE».
Ha sostenido que si no se produce una «derogación íntegra» de la reforma laboral, no solo se incumplirán los acuerdos y los programas, sino que «se va a producir un ajuste pequeño de la anterior reforma laboral que no va a satisfacer a los trabajadores, ni en el Estado ni en Euskal Herria».
«Esperemos que sea posible un acuerdo en los términos que estamos hablando. Si no, tenemos la posición clara y no avalaremos esa reforma laboral», ha advertido.
Críticas de ELA y LAB
En una nota, ELA ha calificado de «pésimo» el acuerdo, al considerar que deja «vigentes los aspectos más lesivos de las reformas de Zapatero y Rajoy (2010 y 2012)» y ha anunciado que va a promover una «respuesta lo más amplia y contundente posible». Insta también a PNV y EH Bildu a votar en contra en el Congreso.
LAB, por su parte, rechaza el acuerdo hecho «a la medida de la patronal» y ha reclamado a los gobiernos de Lakua y Nafarroa que impulsen acuerdos para cambiarla en su ámbito. Anuncia también un «ciclo de movilizaciones» a partir de la ya convocada para el 27 de enero para «rechazar esta reforma laboral, exigir a la patronal que no la aplique y apostar por un empleo digno».