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Los últimos siete años han sido los más calurosos jamás registrados

Copernicus, el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea, ha alertado de que los últimos siete años han sido los más calurosos a nivel mundial desde que existen registros. Un dato que cada vez sorprende menos.

Un hombre cubre un glaciar con material aislante para ralentizar su desaparición. (Fabrice COFFRINI | AFP)

Los últimos siete años, incluido el recién terminado 2021, han sido los más calurosos desde que se empezaron a registrar las temperaturas anuales a nivel global en 1850, según ha publicado este lunes Copernicus, el Servicio de Cambio Climático de la Unión Europea.

Así, el 2021 fue el quinto año más cálido de la historia, con una temperatura media de 0,3 grados superior a la del periodo de referencia anterior, 1991-2020, y entre 1,1 y 1,2 grados por encima de las medias preindustriales, según las mediciones de Copernicus. Estas mediciones también han revelado que las concentraciones en la atmósfera de CO2 siguieron en aumento a lo largo de 2021 hasta alcanzar un pico de 414 mg/l.

Aunque las medidas adoptadas por los países para contener la expansión del coronavirus en 2020 y 2021 lograron rebajar ligeramente (cerca de un 5,5 %) las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan la crisis climática, «el grueso de las emisiones sigue en el nivel alto que tenía en 2018 o 2019», ha lamentado en rueda de prensa el director de Copernicus, Vincent-Henri Peuch.

A nivel mundial, el aumento de temperatura media respecto a los últimos 30 años fue especialmente intenso en Canadá, la costa oeste de Estados Unidos y algunas regiones de África central y Oriente Medio, han asegurado desde este servicio implementado por el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM).

Los casi 49º C de Sicilia, inundaciones e incendios

Europa sufrió en 2021 su «verano más caluroso», con un récord de temperatura de 48,8 ºC, registrado en Sicilia -casi un grado superior al anterior máximo- y una serie de acontecimientos climáticos extremos como las olas de calor sufridas en la zona mediterránea (más intensas en España, en Italia y en Grecia) o las inundaciones en Alemania, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos. Cabe recordar que estas inundaciones se cobraron la vida de al menos 160 personas.

Los incendios forestales tampoco cesaron y fueron intensificados por «condiciones secas y cálidas». Estos incendios arrasaron, sobre todo, la zona mediterránea oriental y central, donde Turquía fue uno de los países más afectados, aunque también los sufrieron Grecia, Italia, España, Portugal, Albania, Macedonia del Norte, Argelia y Túnez.

Mauro Facchini, el director de la unidad de Copernicus dentro de la Comisión Europea, ha citado a los fenómenos meteorológicos extremos entre las consecuencias directas del calentamiento global. «Todos estos acontecimientos del pasado verano ponen de manifiesto que ha aumentado la frecuencia en que suceden los fenómenos meteorológicos extremos», ha advertido.

Aunque se trata de años excepcionalmente calurosos, el promedio de 2021 no fue tan caluroso como 2020, ni tampoco como 2016, 2017 o 2019; y de hecho en determinadas regiones (Alaska, Australia, partes de la Antártida, Rusia occidental y el extremo oriental del país, y en el centro y este del Pacífico) hubo temperaturas inferiores al promedio del periodo de referencia. Sin embargo, eso no significa que en 2021 no se alcanzaran récords de calor nunca antes vistos. Ya que julio de 2021 fue el mes más caluroso jamás registrado en la Tierra.

Preocupación ante el metano

Los nuevos datos de Copernicus también señalan que en 2021 se registraron niveles máximos y «preocupantes» de acumulación en la atmósfera de partículas de metano. La causa de este récord podría deberse a causas naturales (como los humedales) o industriales (como la agricultura o la producción de hidrocarburos).

«Las fuentes del metano son variadas y complejas», ha recalcado Peuch, quien ha apostillado que ahora la comunidad científica se enfrentará al «reto» de estudiar en profundidad este «preocupante» aumento en las concentraciones de metano, que en 2021 llegaron a aproximadamente 1.876 partes por mil millones (cantidad de unidades de una sustancia que hay por cada mil millones de unidades del conjunto).