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Un consejo escolar de EEUU veta la historieta gráfica ‘Maus’ por «vulgar e inapropiada»

Un consejo escolar del estado de Tennessee (EUU) ha decidido censurar el cómic ‘Maus’, con el que Art Spiegelman se llevó el premio Pulitzer, al considerarlo «vulgar e inapropiado para estudiantes de 13 años» por mostrar «desnudos» de ratones y usar palabras malsonantes como «maldición».

Los ratones de ‘Maus’, representando a los judíos. (Art SPIEGELMAN)

Según cuenta el portal ‘La casa de El’, el consejo escolar del Condado de MacMinn, en el estado sureño Tennessee (EEUU), ha censurado el famoso cómic y premio Pulitzer ‘Maus’, de Art Spiegelman, que denuncia el Holocausto. Los argumentos aportados para la prohibición han sido que se muestran cuerpos desnudos femeninos y que se utilizan blasfemias como «God damn» (maldición) que recogen el nombre de Dios (God).

La junta escolar escolar ha decidido eliminar la publicación, que ha sido traducida a más de 20 idiomas en todo el mundo, de su plan de estudios de lengua y literatura de octavo grado la publicación por unanimidad (10-0) por considerarla «vulgar e inapropiada para estudiantes de 13 años».

«Tenemos el deber de asegurarnos que las generaciones más jóvenes aprendan de estos horrores para garantizar que un evento de esta naturaleza nunca se repita», agregaron sus miembros informando que buscarán otro libro sobre el Holocausto que sea «adecuado».

La historieta gráfica ‘Maus’ fue publicada durante más de una década (1980-1991) en la revista ‘Raw’ y en 1992 ganó el premio Pulitzer. Su popularidad fue tal que fue adoptada como material didáctico por muchas escuelas en Estados Unidos como herramienta escolar para mostrar de forma accesible los horrores del Holocausto.

De echo, David Harris, el director ejecutivo del Comité Judío Estadounidense, dijo que el libro no hace más que «explicar lo que les sucedió a millones de judíos europeos a manos del régimen genocida de la Alemania nazi».

La historia de su padre

Spiegelman, que construyó ‘Maus’ en una larga serie, optó por contar la historia con gatos (los nazis) y ratones (los judíos), para hacer más llevadera la tragedia, siendo él mismo hijo de una pareja superviviente del campo de concentración de Auschwitz. Así, los desnudos censurados en Tennessee no eran de humanos, sino de ratones.

Pero, pese al valor didáctico del libro, la dirección escolar del Condado de MacMinn decidió la supresión de las bibliotecas escolares del estado y la eliminación del cómic de los programas escolares.

Art SPIEGELMAN

El Museo de EEUU del Holocausto se hizo pronto eco de la prohibición y recordó que ‘Maus’ «ha jugado un papel esencial para educar sobre el Holocausto», y que ha ayudado a «inspirar a los estudiantes a pensar críticamente sobre el pasado y sus propias responsabilidades».

El artista, de 73 años, dijo dudar de que las verdaderas razones fueran las que el condado esgrimía, y la decisión «orwelliana» la atribuía más bien al desasosiego que crean sus dibujos sobre aquella tragedia. Dijo haberse quedado «perplejo y con la boca abierta» al conocer los hechos.  «He conocido a muchos jóvenes que… han aprendido cosas de mi libro», manifestó a la vez que aseguraba que «Tennessee está obviamente demente».

Campaña de censura

La censura de libros y material escolar por argumentos políticos o religiosos es cada vez más frecuente con el argumento de que tienen efectos perturbadores en los estudiantes.

Los miembros del consejo escolar han dicho que la prohibición no está relacionada con la representación del Holocausto en el libro, ya que cuenta la historia del padre del autor en los campos de concentración alemanes. «Muestra a gente ahorcada, muestra cómo matan a niños», señaló el miembro del consejo Tony Allman, según el acta de la reunión. «¿Por qué el sistema educativo promueve este tipo de cosas? No es sensato ni saludable».

La decisión se produce en un momento en el que los grupos conservadores de todo EEUU y otros países están intensificando las campañas para prohibir libros en las bibliotecas escolares, a menudo centradas en obras que abordan cuestiones de raza, LGBTQ o comunidades marginadas.

Según sus detractores, este tipo de obras hacen que los niños blancos se vean a sí mismos como opresores de las minorías. Es más, en algunos estados como Florida o Wisconsin se han introducido leyes que prohíben que las escuelas enseñen que un individuo, independientemente de «su color de piel, sexo y origen, es por naturaleza racista, sexista u opresor, consciente o inconscientemente».

Así, junto a ‘Maus’, también la novela ‘Beloved’, de la escritora afroamericana Toni Morrison, ha sido objeto de polémica recientemente. Una madre del sur de Virginia afirmó que su hijo de secundaria tuvo pesadillas después de leer el libro, que cuenta la historia de una antigua esclava que mata a su hijo para evitar que sufra las atrocidades de la esclavitud.

La prohibición de obras culturales no es exclusiva de estos movimientos conservadores, pues también se han retirado –por otros motivos– de las listas de lectura obligatoria en varias juntas escolares ‘Matar a un ruiseñor’, de Harper Lee, o ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’, de Mark Twain, por considerarlos insultantes para afroamericanos.