El PNV eleva el tono ante la patronal a cuatro días de votarse la reforma laboral

A cuatro días de una votación de la reforma laboral en el Congreso cuyo voto podría ser determinante, mientras reclama al Gobierno español el blindaje de los convenios autonómicos el PNV ha lanzado algunas críticas a la patronal bastante inhabituales por su contenido y por su tono.

El Gobierno español parece confiar en el PNV e incluso Ciudadanos para sacar adelante en el pleno del próximo jueves el polémico acuerdo sobre la reforma laboral, rechazado por fuerzas independentistas y soberanistas como ERC, EH Bildu y BNG. El grupo jeltzale sigue demandando al Ejecutivo una apertura de proceso de enmiendas que le permita introducir su reivindicación principal; el blindaje de los convenios autonómicos. Y en este contexto ha sobresalido este domingo su crítica a la patronal española, verbalizada en sendas entrevistas por Andoni Ortuzar e Itxaso Atutxa.

Esta mañana en Radio Euskadi, la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, ha manifestado que la reforma laboral también podría sacarse adelante como proyecto de ley (y no como decreto sin opción de enmiendas) y ha recordado que en el pasado ha habido «otros acuerdos importantes que se han tomado en los que la patronal no ha estado, y tampoco ha pasado nada».

«Como dice muy bien Andoni Ortuzar, hay un secuestro de la legitimidad parlamentaria y, por lo tanto de la voluntad popular, con respecto a lo que opina la patronal española, con un montón de problemas internos, posiblemente referenciados a su propio presidente, que parece tener capacidad de veto», ha reprobado Atutxa.

«No estamos en contra de los acuerdos adoptados entre sindicatos, Gobierno y patronal, pero es verdad que le falta algo. Somos el Grupo Vasco en Madrid, que debe defender los intereses de los trabajadores vascos. No es nueva nuestra postura y lo sabían», ha insistido, para añadir que, no obstante, los contactos continúan y «las conversaciones nunca paran».

Ortuzar: «Garamendi quiere de rehén al Gobierno»

Por su parte, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha asegurado en Vocento que su partido «no quiere cargarse el acuerdo» pero ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «ponga firme» a la patronal porque en este asunto «se está extralimitando».

«Para soslayar la discrepancias internas de la CEOE, alguien (dentro de la patronal) quiere fabricar la excusa perfecta para salirse del acuerdo, han cogido de rehén al propio presidente Antonio Garamendi, y Garamendi quiere coger de rehén al Gobierno, y el Gobierno al Congreso. ¡Hombre, no! Por una situación interna de la patronal no podemos poner patas arriba el sistema institucional», ha argumentado en una entrevista publicada este domingo.

Ortuzar ha preguntado al Gobierno Sánchez «si es más importante el contenido que la foto», y ha remarcado que si considera más importante el contenido «da igual que la patronal esté o no esté en la foto. El 100% del texto se ha negociado ya».

En relación a la demanda del PNV de incluir el blindaje de los convenios autonómicos en dicho acuerdo -condición para que este grupo la respalde en el Congreso- ha afirmado que «se puede meter dentro del decreto que regula el acuerdo, porque no colisiona con nada», aunque ha precisado que «la mejor solución sería abrir la tramitación de este decreto como un proyecto de ley».

«Ofrecemos una fórmula, si al Gobierno no le gusta, que ponga otra encima de la mesa», ha dicho y tras destacar que las aportaciones que proponen «no afectan al núcleo del acuerdo», ha asegurado que «le consta» que ERC «también estaría en esa línea».

En referencia al posicionamiento de EH Bildu, que este domingo se manifiesta con la mayoría sindical contra ese acuerdo de Madrid, ha opinado que «en realidad está pidiendo una negociación, que todavía no la hay. Entiendo que estén enfadados y monten lío. Les firmaron en un papel la derogación de la anterior reforma y la distancia es sideral».

Sobre la posibilidad de que Sánchez opte por intentar aprobar el acuerdo con el apoyo de Ciudadanos, Ortuzar ha mantenido que el presidente del Gobierno «no prefiere esa vía, pero sí la cogería si le saliese», aunque ha precisado que «alguien tiene muy mal amueblada la cabeza si piensa que puede meter en la misma ecuación a Cs y PNV».