El icónico tapiz del ‘Guernica’ vuelve a la ONU
El icónico tapiz del ‘Guernica’ ha vuelto a ser colocado a la entrada del Consejo de Seguridad de la ONU un año después de que fuera retirado tras haber sido reclamado por su propietario, un miembro de la familia Rockefeller, según ha informado la organización.
La obra, una reproducción de la histórica pintura de Pablo Picasso, tiene unas dimensiones de cerca de siete metros de largo y más de tres de alto y fue elaborado por el taller J. de la Baume-Durrbach, en el Estado francés, con la autorización del artista malagueño.
El cuadro, cuya versión original se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid pese a la constante reivindicación de que se traslade a Gernika, se ha convertido en un símbolo universal contra la barbarie y la crueldad de la guerra y representa el bombardeo que sufrió esa población el 26 de abril de 1937 por aviones nazis de la Legión Cóndor de Alemania, que apoyaban al bando franquista durante la Guerra del 36.
«Estoy agradecido de que el tapiz pueda seguir llegando a un mayor segmento de la población mundial y magnificar así su habilidad de afectar vidas y educar», ha dicho en un comunicado de la ONU el dueño de la pieza, Nelson A. Rockefeller Jr.
La histórica pieza fue prestada en 1984 a Naciones Unidas, que un año después la instaló en uno de los lugares más significativos de su sede central, a las puertas de la sala en la que se reúne su máximo órgano de decisión.
Pero en febrero de 2021 la obra fue retirada después de que su dueño «notificara a la ONU de su intención de recuperarlo», explicó entonces a Efe el portavoz de la ONU Stephane Dujarric.
Ahora, con el regreso a Naciones Unidas, Rockefeller dice estar «profundamente agradecido» por la custodia de la ONU de la pieza, aunque no ha explicado las razones concretas para su devolución.
«(El regreso) es una noticia muy bienvenida cuando ponemos fin a un difícil año de adversidad global y conflicto», ha afirmado el secretario general de la ONU, António Guterres, en una carta a Rockefeller fechada el pasado 15 de diciembre.
«El tapiz del ‘Guernica’ comunica al mundo sobre la necesidad urgente de avanzar en la paz y la seguridad internacional», agrega Guterres.
El comunicado de Naciones Unidas concreta que la presencia del ‘Guernica’ es resultado de un préstamo a largo plazo, pero que Rockefeller donará la obra «en un futuro» al Fondo Nacional para la Conservación Histórica.
Esa organización también es propietaria de otros 15 tapices de obras de Picasso que encargó Nelson A. Rockefeller Sr., nieto del histórico magnate petrolero John D. Rockefeller, fallecido en 1937 y considerado como el estadounidense más rico de la historia.
Desde que el tapiz del ‘Guernica’ fuera instalado en la ONU en 1985, únicamente había salido de ahí durante un periodo de cuatro años, entre 2009 y 2013, mientras se reformó el edificio, un tiempo en el que fue conservado por la Fundación Rockefeller.
Sin embargo, en 2003 se convirtió en noticia cuando, en vísperas de la invasión de Irak, Colin Powell, el jefe del Estado Mayor de George Bush, hizo tapar la obra con un cortinón azul. No le debía parecer una buena idea anunciar con ese fondo que iba a enviar aviones a matar iraquíes.