Maya emplaza al Gobierno a asumir servicios en su pataleta por la Carta de Capitalidad
En el marco de la protesta de Navarra Suma por el nuevo modelo de financiación local aprobado por el Parlamento navarro, el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, ha emplazado al Gobierno navarro a asumir servicios sociales por no poder pagarlos. Incluye en su lista el crematorio y escuelas infantiles.
Tal y como anunció, el alcalde de Iruñea, Enrique Maya, se ha dirigido al Gobierno de Nafarroa para reclamar que sea el Ejecutivo foral el que asuma a partir de ahora los servicios sociales que presta el municipio. Se trata de la pugna iniciada por Navarra Suma contra el nuevo modelo de financiación local acordado por el resto de fuerzas políticas en el Parlamento navarro.
Según informa el Ayuntamiento de Iruñea en una nota, Maya reclama al Gobierno navarro que «asume el coste de servicios delegados, actividades impropias o servicos sobredimensionados que ofrece el Ayuntamiento de Pamplona, y que quedarán sin financiación al suprimirse la Carta de Capitalidad». Concretamente, cita servicios sociales del ámbito sociolaboral, infancia en dificultad social, atención a la mujer o víctimas de violencia machista, además de las escuelas infantiles, de las que señala que la aportación del Gobierno solo alcanza el 30% de su coste.
Hasta el crematorio
Junto a ello, en el listado de Maya se incluyen servicios que considera «sobredimensionados», entre los que menciona la Policía Municipal, las viviendas de emergencia social o el crematorio municipal, ya que «atienden a personas no empadronadas».
Asimismo, cita una serie de «competencias impropias que no pueden prestarlas las administraciones locales sin financiación» como igualdad, euskara, comercio, turismo, educación y servicios sociales.
«Para costear estos servicios sin Carta de Capitalidad, solo cabría la opción que los vecinos de Pamplona pagasen más impuestos, algo que descarta, o que el Ayuntamiento deje de prestarlos, reduciendo así el atractivo de la ciudad», señala Maya.
Pese al órdago, Maya «apela al diálogo» a la lehendakari María Chivite y reclama la creación de una comisión paritaria de transferencias, que el Gobierno navarro no ha admitido.
«Solo mediante el diálogo se podrán evitar las consecuencias inmediatas sobre los trabajadores del Ayuntamiento y sobre los ciudadanos de Pamplona y, en fin, la progresiva pérdida de atractivo y competitividad de Pamplona», añade Maya.