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Propuestas locales para un problema global: respuesta vasca a la crisis climática

PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos han participado este miércoles en la mesa de debate ‘Las formaciones políticas de Euskadi ante la crisis climática y la vulneración de derechos’, con el objetivo de ofrecer una respuesta política a la problemática medioambiental a nivel local y global.

Participantes en la mesa de debate sobre la crisis climática. (MUGARIK GABE)

¿Cuál es el compromiso de las principales formaciones políticas vascas para enfrentar la crisis climática y sus consecuencias? ¿Cómo se podría atajar la responsabilidad de algunas empresas vascas con presencia en otros países en la vulneración de Derechos Humanos? Para responder a estas cuestiones, representantes del PNV, EH Bildu, PSE y Elkarrekin Podemos –las cuatro principales fuerzas en el Parlamento de Gasteiz– han cruzado ideas en el congreso Bizitza Jokoan sobre «Derechos Humanos y de la Naturaleza violentados», organizado por Mugarik Gabe.

Los encargados de participar en la mesa de debate «Las formaciones políticas de Euskadi ante la crisis climática y la vulneración de derechos» que ha tenido lugar este miércoles en Bizkaia Aretoa de la UPV, en Bilbo, han sido el parlamentario de EH Bildu y activista antifracking Mikel Otero; el parlamentario del PNV Unai Grajales; el secretario general del PSE y exconcejal de medioambiente en el Ayuntamiento de Eibar, Eneko Andueza; y la portavoz de Elkarrekin Podemos en Gasteiz y diplomada en Derechos Medioambiental, Miren Gorrotxegi.

En primer lugar, los representantes políticos han explicado cuál es la «determinación» de sus partidos a la hora de «enfrentar la crisis climática y sus consecuencias» desde un punto de vista «local» para un «problema global».

Para empezar, Miren Gorrotxategi ha afirmado que la voluntad de cambios políticos depende de «los escaños que se tengan en el Parlamento» y que, a menudo, confronta con otros intereses. «No se puede defender los intereses del oligopolio energético y, a la vez, los derechos de la ciudadanía», ha alertado.

En este sentido, ha señalado que su partido ha llevado a cabo propuestas legislativas como la Ley de Cambio Climático y Transición energética en el Congreso español. Aunque ha lamentado que «no es lo ambiciosa que nos gustaría que fuera», cree que se trata de una Ley «de la que podemos estar orgullosos». Entre sus efectos, en el caso de la CAV, se encuentra la prohibición del fracking.

En la CAV, ha recordado, Elkarrekin Podemos ha propuesto la creación de «una empresa pública vasca de energía». Sin embargo, el proyecto cuenta con el informe desfavorable del Gobierno de Lakua, por lo que, muy probablemente, no se aprobará.

Por su parte, Eneko Andueza ha reivindicado el «compromiso» de su formación respecto a la problemática medioambiental. «En los diferentes gobiernos en los que estamos, desde el Gobierno de España hasta el pueblo más pequeño de Euskadi, ese compromiso se traduce en acciones que promueven una lucha contra el cambio climático», ha aseverado.

Para ilustrarlo, Andueza ha recordado que durante la anterior legislatura en el Gobierno de la CAV se aprobó la Ley Vasca de Sostenibilidad, mientras que en el actual mandato, la coalición que forma el PSE con el PNV ha adquirido nuevos «compromisos», como una ponencia para el estudio de la descarbonización o el inicio de los trabajos para sacar adelante la Ley de Cambio Climático y Transición energética.

Después de hacer un análisis sobre la actual crisis ecológica y de advertir sobre un «futuro comprometido», Mikel Otero ha expuesto los principales puntos que EH Bildu lanza contra el cambio climático. Por ejemplo, que su formación tiene un foco importante puesto en la política municipalista, con la elaboración de una guía de prácticas sostenibles en cuanto a sostenibilidad en los diferentes ayuntamientos de EH Bildu.

Respecto a la actividad parlamentaria, Otero ha recordado que, a iniciativa de la formación, en la pasada legislatura se puso en marcha una comisión de expertos para el análisis de la descarbonización de la economía. Además, el Parlamento aprobó una declaración de «emergencia climática» gracias a su impulso, y recientemente, se ha puesto en marcha la mencionada ponencia de descarbonización, cuyos resultados aún no han sido publicados, pero que Otero ha advertido que tiene unos resultados «realmente preocupantes».

A diferencia de sus compañeros de mesa, Unai Grajales ha hecho un análisis más individual de la crisis climática global, argumentando que «a cada uno en nuestro día a día nos toca ocuparnos de una parcelita» de la realidad. Partiendo de una visión «positiva», el representante jeltzale ha destacado que «no partimos de cero», ya que actualmente, ha defendido, existe una mayor conciencia que 40 años atrás.

En los últimos tiempos, ha celebrado el representante del PNV, las distintas formaciones han sido capaces de ponerse de acuerdo «en una serie de cuestiones importantes», como la descarbonización o la Ley Vasca de Sostenibilidad, la cual salió adelante con el apoyo de los cuatro partidos representados en la mesa de debate.

Observatorio de empresas

Otro punto de debate ha sido la relación de empresas vascas con las vulneraciones de Derechos Humanos y violaciones a la naturaleza en otros países, especialmente del Sur global. En este sentido, y haciendo mención al papel de empresas vascas en otros países, Otero ha explicado que desde las organizaciones sociales, y apoyado por distintas formaciones políticas, se ha demandado la creación de un «Observatorio de empresas y Derechos Humanos», incidiendo en aquellos partidos que «han pasado de refilón». «Todos hablamos de Derechos Humanos y derechos ambientales, pero después no somos capaces de crear una organización aquí para que vigile qué hacen nuestras empresas allá», ha criticado.

En respuesta a este planteamiento, Grajales ha admitido que «no existe este Observatorio», del mismo modo que ha reconocido que «es verdad que hemos pensado que no es necesario que exista una agencia vasca 'ad hoc' para esa cuestión». Según el político jeltzale, «los planes de internacionalización de la empresa vasca ya se han alineado con los ODS (objetivos de desarrollo sostenible)» y para ello se ha creado un nuevo «marco de responsabilidad social para el desarrollo de los negocios» con una premisa: «Lo que a usted no se le ocurriría hacer aquí, no lo haga fuera».

Lejos de este punto de vista se ha mostrado Gorrotxategi, que ha reivindicado el citado Observatorio como un instrumento importante para que «las administraciones públicas y los gobiernos actúen responsablemente en el marcaje de límites a la actividad empresarial y en el fomento de actividades sostenibles y renovables».