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Interview
Asghar Farhadi
Cineasta

«Siempre aspiro a que mis filmes sean lo más cercano a la vida»

Con ‘Un héroe’ una vez más el director iraní rompe la ilusión del exotismo para plantear una historia universal. Explorar el camino de un hombre que después de una acción altruista se convierte  en un héroe local, pero con la misma velocidad que ha ganado ese estatus, lo pierde.

El filme está protagonizado por Rahim. (Ramir HOSSEIN SHOJAEI)

Hace unas semanas el director Asghar Farhadi (Isfahán, 1972) conversaba a la distancia con el realizador de Mad Max, George Miller, sobre ‘Un héroe’. En esa animada charla de colegas, Farhadi identificó su motivación para escribir la historia de su nueva película en lo cada vez más implacable que se está tornando la sociedad.

Mostró su preocupación por la tendencia de que a las personas se les despoje por completo del derecho a errar. «La vida sin cometer errores es horrible», reflexionaba el cineasta iraní, quien con cada filme nos plantea conflictos humanos, terrenales y cotidianos. Nos identificamos con esas historias y personajes que por lo general se desenvuelven en una cultura lejana, con códigos y valores que supuestamente nos son ajenos.

Con ‘Un héroe’ una vez más Asghar Farhadi rompe la ilusión del exotismo iraní para plantear una historia universal. ‘Ghahreman’ (título original) se centra en Rahim (Amir Jadidi) que en una de sus breves salidas de la cárcel, donde cumple condena a causa de una deuda, llega a tener entre sus manos una bolsa con monedas de oro. A Rahim se le presenta la oportunidad de saldar su deuda y por ende de salir definitivamente de prisión, pero opta por devolver la bolsa a su dueña. «Me interesó explorar el camino de un hombre sencillo que después de una acción altruista se convierte instantáneamente en un héroe local, pero con la misma velocidad que ha ganado ese estatus, lo perderá», comentaba Asghar Farhadi mientras comía una ensalada en una tarde calurosa durante el Festival de Cannes, donde el filme fue estrenado mundialmente y ganó el Gran Premio del Jurado.

La naturalidad de sus personajes «extremadamente sencillos, sinceros, hasta cierto punto inocentes», tal como los describe, es una de las claves de esta historia. Detrás del resultado final hay un largo proceso de ensayos que debido a la pandemia se prolongó durante más de ocho meses.

Los dramas sociales y familiares de Farhadi suelen ser un perfecto ensamblaje muy cercano a la realidad. No es de extrañar que el director admita que todo está escrito, diseñado y ensayado para que parezca natural e improvisado.

«La realidad es un aspecto dominante del estilo visual de la película», afirma el director. quien evade los artificios. «Siempre aspiro a que mis filmes sean lo más cercano a la vida para conseguir que la audiencia tenga la sensación de que está allí dentro con los personajes».

Desde el principio de la película, cuando Rahim asciende y desciende por laberínticos andamios en la necrópolis de Naqsh-e-Rustam, sospechamos que Farhadi tiene preparado un relato intricado pero a la vez hipnótico. En efecto, «la narrativa no es lineal, progresa más bien en círculos, con varias capas como una cebolla, al destaparlas se hurgar cada vez más profundamente», describe el director y guionista, «además una acción desencadena otra, por lo que se aprecia una interconexión entre las mismas para crear una especie de efecto dominó en la historia».  Entre esas capas que plantea la narración de “Un héroe” se encuentran desde conceptos abstractos como el honor, la mentira, juzgar o tomar decisiones, así como otros más concretos como el rol de los medios y las redes sociales en la sociedad actual, y una parte del intricado sistema carcelario y de justicia iraní.

«Sin embargo no parto de una idea o de un tema específicos –explica– mi punto de partida es la historia de los personajes, y una vez que empiezan a existir, el desarrollo es tan orgánico que hasta yo mismo me sorprendo de las diferentes implicaciones que van surgiendo».

Asghar Farhadi, aún comiendo mientras le traducen del farsi al inglés, desmenuza algunos de esos aspectos. «A cada instante nos vemos en la tesitura de tomar decisiones de todo tipo, y decidir implica en cierta forma juzgar –dilucida– mi intención era mostrar lo difícil que es juzgar, como también las dificultades a las que nos enfrentamos a la hora de otorgar complejidad a temas, a personas y situaciones».

La decisión clave de Rahim es devolver lo que no es suyo, y ese gesto le convierte en héroe con pasmosa rapidez. «En Irán sobre todo la televisión local tiende a enfocarse en la vida diaria de la gente –afirma– asumiendo la tarea de motivar a los televidentes hacia la humanidad y el altruismo con ejemplos extraídos de la realidad».

Si bien la televisión está controlada por el gobierno, las redes sociales están en manos del ciudadano de a pie con conexión a Internet, y allí se halla una interesante e importante confrontación para el desarrollo de la ficción de ‘Un héroe’.

«Las redes sociales se han convertido en una parte muy importante en la vida diaria, definiendo la manera de interactuar y de relacionarse –analiza el director– aunque muchas están filtradas o intervenidas por el gobierno, la gente siempre encuentra una manera de saltar ese control».

Actualmente Asghar Farhadi es uno de los máximos exponentes de la cinematografía iraní. Sus filmes son habituales en los festivales de cine más importantes, lo cual ha contribuido a que se le conozca y premie a nivel internacional, incluyendo el Óscar a Mejor película de habla no inglesa por ‘Nader y Simin, una separación’ (2012) y por ‘El viajante’ (2017). Su internacionalización también le ha permitido al cineasta rodar en otros contextos.

Después de la realización en Francia del drama familiar ‘El pasado’ (2013), Farhadi emprendió su aventura cinematográfica española con ‘Todos lo saben’ (2018). La cinta protagonizada por Penélope Cruz y Javier Bardem junto a un extraordinario elenco le dejó un buen sabor de boca. «Fue una experiencia maravillosa que disfruté muchísimo», asegura.

Con ‘Un héroe’ marca su retorno a Irán. «Por un lado es muy cómodo, más fácil y natural trabajar donde nací y crecí, en un entorno familiar, en mi lengua materna y además rodeado de personas con las que he trabajado con anterioridad –hace un balance– sin embargo cuando ruedas una película en medio de tensiones sociales y de las diversas crisis por las que hemos pasado, el trabajo cinematográfico toma otras dimensiones que no precisamente tienen que ver con el cine», admite quien en noviembre de 2021 criticó sin tapujos las represiones del gobierno iraní.

Mientras ‘Un héroe’ emprende su estreno comercial, Asghar Farhadi deja en el aire y a los antojos de las musas la posibilidad de volver a rodar fuera de su país. «Todo depende de las próximas historias que se me ocurran porque así es mi proceso –afirma– yo no decido un lugar y entonces pensar en el relato a desarrollar ahí, más bien me gusta disfrutar de la libertad de dejar que las historias vengan hacia mí».