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Interview
Lucas Eguibar
Snowboarder

«Me quedo con la sensación de que ha sido un año difícil y lo hemos sabido llevar a cabo»

Lucas Eguibar (Donostia, 1994) volvió de Pekín con un diploma olímpico tras terminar séptimo la prueba de snowboarder cross, repitiendo el resultado de Sochi. El donostiarra que arrastra dolores de espalda durante todo el año, valora de forma positiva la participación en los Juegos Olímpicos. 

Lucas Eguibar, en el paseo de la Concha. (Andoni CANELLADA | FOKU)

El objetivo de esta temporada era claro para Lucas Eguibar, deportista becado de Basque Team: llegar a los Juegos Olímpicos de Invierno que se iban a disputar en Pekín. «Llegar a pesar de todo», remarca el donostiarra. Está arrastrando dolores de espalda durante toda la temporada y ahora se centra en terminar lo mejor posible la competición. Le quedan dos pruebas de la Copa del Mundo (este fin de semana en Reiteralm (Austria) y la próxima en Veysonnaz (Suiza)) y luego, tras realizar más pruebas, decidirán cómo afrontan la próxima temporada, «si estoy motivado o no». Ve lejano el Campeonato del Mundo de 2023, ni qué decir de los JJOO de Milán. Aun así, guarda la esperanza de que «de una manera u otra vamos a encontrar el camino y vamos a poder llegar hasta Milán».

Ya han pasado más de tres semanas desde los Juegos Olímpicos de Invierno. ¿Cómo se encuentra?

Bien, desde los JJOO estoy sin hacer snowboard así que no sé cómo va a reaccionar mi espalda en las próximas competiciones. Más o menos, me lo espero porque llevo un año igual. Estamos esperando que llegue la competición para ir a la nieve. No he querido ir porque sabíamos que íbamos a volver con los dolores de espalda, así que preferimos ir directamente a la competición y empezar bien, a ir ahora a la nieve y empezar la competición con dolor.

Es decir, que irá a Austria sin entrenar, a lo que le salga…

Sí, en estas tres semanas no he tocado nieve. Llegaré dos días antes, buscaré algo de snow pero nada de entrenamiento específico.

La caída en la prueba de los JJOO le afectó la espalda, ¿no?

Sí, aún más. Después hice la resonancia y no sabemos exactamente por qué, no sabemos si es a raíz de esa caída o que, pero es cierto que, respecto a una resonancia anterior, la espalda está bastante peor.

Aún así su idea es terminar la temporada.

Voy a intentarlo. Ahora mismo el objetivo es ir y conseguir ganar esas carreras. Son dos carreras que me gustan y circuitos que me gustan. Veremos cómo tengo la espalda.

¿Es por ello que el séptimo puesto de los JJOO le deja un buen sabor de boca? En la rueda de prensa dijo que obviamente ganar una medalla es siempre el objetivo pero que tal y como llegó, el diploma está muy bien.

Sí, eso es. Ha sido un año difícil por la espalda, el covid-19, ha habido mucho cambios en mi alrededor, cambio de entrenador… Pero ha sido un año difícil por la espalda, más que nada, porque el covid-19 ha sido para todos. Ha sido duro porque mi objetivo ha sido llegar como sea a Pekín y he tenido que hacer tres infiltraciones, por eso me he planteado ahora a ver cómo lo hacemos para la temporada que viene.

¿Y esa dificultad le ha hecho más fuerte mentalmente?

Me ha llevado a aprender muchas cosas, a llevar todo este dolor.

¿Y cómo se lleva el dolor?

Llevándolo (se ríe), porque no hay otra alternativa, es lo que me ha tocado a mí.

Para un deportista es indispensable estar bien tanto mentalmente como físicamente. Con dolores de espalda, logró hacer podio en la competición de Cervinia. ¿Cómo se consigue?

Aunque yo siga con dolores, creo que estoy compitiendo bastante bien. En algunas carreras no he tenido suerte pero en competición, el tema de la espalda lo estoy llevando bastante bien.

«Al principio, mi miedo era ese, que pensaba que tenía la espalda muy mal y no quería hacer grandes esfuerzos porque pensaba que se me iba a romper la espalda. Después de bastantes pruebas, me han dicho que, dentro de lo que cabe, puedo seguir compitiendo»

¿Y cómo ha llegado a ese nivel a pesar de la lesión?

Cuando me hicieron muchas pruebas y cuando ya me dijeron que dentro de lo malo, no era tan grave, que podría seguir haciendo snowboard y que podría seguir saltando –aunque de vez en cuando tenía que volver a hacerme pruebas–, me sentí aliviado… Al principio mi miedo era ese, pensaba que tenía la espalda muy mal, y no quería hacer grandes esfuerzos porque pensaba que se me iba a romper la espalda. Después de bastantes pruebas, me han dicho que, dentro de lo que cabe, puedo seguir compitiendo. Mi cabeza decía que parase por el dolor que estaba sintiendo pero en el fondo, no está tan mal y puedo seguir haciéndolo.

En la última rueda de prensa mencionó que la clave está en que no hay desplazamiento de los discos.

Sí. Por otra parte, la clave está en que llevamos muchos años trabajando muy bien. Toda la musculatura del core está muy bien trabajada, y esa ha sido la clave. Los discos no están dañados porque la musculatura y los ligamentos y todo lo que va alrededor está tan bien trabajo que no han dejado que se desplace nada. He tenido la suerte de que no se ha desplazado pero, por una parte, ha sido porque está muy trabajado.

¿Y ha valido la pena tanto dolor para llegar a los JJOO?

Sí, ha valido la pena. Yo he pasado por eso porque tenía un gran objetivo como son los JJOO pero creo que no tendría tantas fuerzas como para seguir tantos años más con este dolor. Yo creo que de una manera u otra vamos a encontrar el camino y vamos a poder llegar hasta Milán, que veo bastante lejos todavía pero bueno, ya veremos.

Lucas Eguibar (en la izquierda) en la carrera de los octavos de final de los Juegos Olímpicos junto a los alemanes Martin Noerl (en el centro) y Paul Berg (en la derecha). (Marco BERTORELLO/AFP)

Después de las dos últimas competiciones de la Copa del Mundo, ¿hará más pruebas y buscará soluciones?

Sí. Acabaré la temporada, descansaré y después del descanso veremos de cara al año que viene qué hacer.

El año que viene es el Campeonato del Mundo. ¿Ve lejos esto también?

Sí, de momento sí. Lo único que me quiero centrar es en estas dos carreras, a ver cómo reacciona mi espalda y luego ya se verá.

¿Es su lesión más grave?

Hasta ahora no he tenido grandes lesiones. Una vez que me rompí el talón de Aquiles y otra que me rompí la muñeca, pero no tuve que parar. Por supuesto que es mi peor lesión.

«Estoy acostumbrado a entrenar dos veces al día, hacer entrenamientos más intensos y hace mucho tiempo que no hago entrenamientos de alta intensidad porque mi espalda no me lo permite»

Para un deportista tiene que ser duro estar mucho tiempo parado, sin poder entrenar… ¿Dónde ha encontrado el apoyo?

Como siempre, en mi círculo. Mis entrenadores me han ido haciéndolo ver que es lo que me tocaba hacer. En verano me costó porque yo estoy acostumbrado a entrenar dos veces al día, entrenamientos más intensos y hace mucho tiempo que no hago entrenamientos de alta intensidad porque mi espalda no me lo permite. Cuando el año pasado te hacía tres o cuatro entrenamientos de intensidad a la semana, este año te hacía uno o dos, como mucho. He rebajado a la mitad o más de a la mitad todos los entrenamientos, incluso las horas.

Dijo en rueda de prensa que empezó la temporada con solo 12 sesiones de trabajo.

Sí, 12 días de entrenamiento en el circuito. Por eso mismo, hemos tenido que rebajar a más de la mitad todos los entrenamientos. Y aparte de todos los entrenamientos, no solo hemos bajado de 45 días a 12, sino hemos reducido también la cantidad de bajadas por día. Yo antes hacía 12 bajadas al día y este año, cuatro. Mi día que más bajadas he hecho, han sido cinco. Y el año pasado, el día que menos entrené era igual cinco bajadas. Ha sido muy difícil porque había que hacer el esfuerzo de llegar, he estado con mucho dolor, todo por llegar a Pekín. Ahora que ha pasado esto, veremos el año que viene… Si tengo que seguir en la misma situación, a ver si estoy motivado después del verano.

¿Con qué sensaciones cogerá las vacaciones? ¿Con la sensación de que ha hecho lo que ha podido durante la temporada o con alguna que otra espina?

No me castigaré, pero sí que ha habido algunas carreras que los podía haber hecho mejor. El podio de Cervinia, lo podía haber ganado esa carrera y también la anterior a los JJOO. Son espinas que me quedan porque cometí unos errores que fueron tontos. Porque nos está costando tanto mantenernos ahí, que justo he tenido la oportunidad de ganar esas carreras y yo lo he fallado. Pero este deporte es así. Si tuviese que quedar con espinas cada vez que fallo, estaría fatal. Me quedo con la sensación de que ha sido un año difícil y lo hemos sabido llevar a cabo. A pesar de todo, a pesar de tanto dolor, hemos conseguido un diploma olímpico y creo que es bastante positivo.