EH Bildu lamenta las carencias del Plan de Convivencia del Gobierno navarro
El Plan de Convivencia del Gobierno navarro tiene carencias a juicio de EH Bildu. Entre ellas, Bakartxo Ruiz ha destacado que no tiene en cuenta a todas las víctimas ni la tortura y no plantea acciones en la política penitenciaria. Sin embargo, busca colaborar con el Memorial de Víctimas de Gasteiz.
La portavoz de EH Bildu en el Parlamento navarro, Bakartxo Ruiz, ha lamentado las carencias que existen en el Plan de Convivencia elaborado por el Gobierno de María Chivite. Por ello, ha realizado una serie de aportaciones al documento durante la fase de tramitación parlamentaria en la que se encuentra actualmente.
Ruiz ha reconocido, tal y como hizo cuando la consejera Ana Ollo presentó el plan en el Parlamento en comisión, que en la elaboración del mismo se han recogido aportaciones de numerosos agentes sociales, políticos y sindicales y que tiene una concepción integral de la convivencia. Sin embargo, ha lamentado que no se haya aprovechado el plan para incluir dentro del mismo políticas contra la xenofobia y a favor de la inclusión, el euskara, la igualdad o la participación.
Junto a ello, la portavoz de EH Bildu ha criticado que el plan carece de profundidad tanto en el diagnóstico como en algunas de las propuestas que plantea.
Entre estas carencias, Ruiz ha subrayado que el plan no tiene una concpeción global de todas las víctimas. Ha señalado que aunque se menciona a todas, no se tiene en cuenta que hay víctimas a las que no se les han reconocido sus derechos, entre las que ha citado a las víctimas de la violencia del Estado, de la tortura o de grupos de extrema derecha. Ha recordado que estas víctimas no han tenido ni reconocimiento, ni verdad ni justicia, por lo que este debería haber sido el punto de partido.
Junto a ello, ha lamentado que el plan ni siquiera mencione la tortura, cuando cientos de navarros han sido víctimas de esta práctica.
Ruiz ha criticado también que el plan no mencione la política penitenciaria. En este sentido, ha abogado por que Nafarroa, al igual que ha hecho la CAV, asuma las competencias de política penitenciaria, ya que ha considerado que sería un avance para acabar con la legislación especial que se aplica a decenas de presos navarros. Ha considerado que un elemento como este debería estar presente en un plan de convivencia.
Iniciativas que rechazan
La portavoz de EH Bildu ha subrayado que hay iniciativas que el plan recoge que su grupo rechaza de manera categórica. Una de ellas es la propuesta de colaboración con el Memorial de Víctimas de Gasteiz. Ha subrayado que una gran parte de la sociedad considera que este centro tiene una perspectiva parcial y no desarrolla una memoria inclusiva.
La colaboración con los ayuntamientos para que «en los espacios públicos no se enaltezca la violencia ni haya discursos de odio» es otra de las propuestas que EH Bildu rechaza. Ruiz ha señalado que están a favor de eliminar los discursos de odio de las calles, pero ha alertado de que este planteamiento puede servir para perseguir iniciativas legítimas como las movilizaciones en defensa de los presos.
«No es nuestro plan, es el plan del Gobierno. Hemos realizado aportaciones en positivo, pero la verdad es que se han tenido pocas en cuenta», ha resumido Ruiz la situación.
Oportunidad que se puede perder
La portavoz de EH Bildu ha añadido que la tramitación parlamentaria puede ser una buena oportunidad para avanzar en la dirección correcta, pero ha señalado que no parece que se vaya a arribar a buen puerto.
En este sentido, ha lamentado que la posición de Navarra Suma de exigir una condena a ETA para participar en la iniciativa es «casi un chantaje» y ha añadido que esta postura se puede explicar por la situación en la que se encuentra UPN, cercana a una escisión. «El objetivo de UPN no es mejorar el plan, ni avanzar hacia la convivencia. Su postura viene dada por su irrelevancia política y busca incidir en las mayorías que no le gustan. Busca desviar la atención tapando las miserias con el mismo comodín de siempre», ha añadido.