La letrada de oficio impuesta a Pablo González en Polonia está ilocalizable
Al periodista vasco Pablo González se le ha designado abogada de oficio en Polonia tras más de dos semanas ya de encarcelamiento, según han comunicado fuentes consulares españolas. Sin embargo, su letrado de confianza ni siquiera ha podido contactar con ella.
Pasadas ya más de dos semanas desde que fuera detenido y encarcelado bajo una imputación de espionaje, la situación del periodista vasco Pablo González apenas evoluciona. Según han trasladado este martes fuentes consulares españolas, se le acaba de designar abogada de oficio, pero sigue sin visitas y sin poder tener atención directa de su letrado de confianza.
El Juzgado de Rzeszów ha designado para González una abogada de oficio, cuyo nombre es Elzbieta Wilska-Szpiech. Se convertiría por tanto en su único apoyo judicial en este momento en Polonia, para hacer frente a un encarcelamiento preventivo de tres meses ya ordenado y a una acusación tipificada en el Código Penal polaco con entre uno y diez años de cárcel.
La frase anterior está escrita inevitablemente en condicional, puesto que este miércoles el abogado de confianza de Pablo González, Gonzalo Boye, ha explicado en redes sociales que no hay opción de contactar con esa letrada hasta el momento.
«Las autoridades polacas dicen que le han designado defensa de oficio, pero ‘sorprendentemente’ dicha defensa no es localizable en los datos que contacto que aportan las propias autoridades polacas», ha comunicado Boye.
«Está pasando en un país de la UE», ha denunciado.
Impotencia de la familia
Su compañera Oihana Goiriena admitía esta pasada semana su impotencia en una entrevista a NAIZ Irratia. Indicaba entre otras cosas que desconocen las acusaciones exactas, lo que impide organizar la defensa jurídica. También desconocen cuándo podrán visitarle.
La implicación del Estado español en este caso también esta plagada de dudas, que no fueron despejadas precisamente por la ministra de Defensa, Margarita Robles, en su comparecencia en el Congreso. Allí confirmó que el CNI había investigado a Pablo González pero se desligó completamente de la detención en Polonia y afirmó que «respeto la presunción de inocencia del periodista».