Neven Spahija exige «un poquito más» a su banquillo en la previa del duelo ante el Barça

Ante una semana con tres partidos que empieza este miércoles a las 21.00 en el Buesa Arena, el técnico de Sibenik pide mayor aportación a los Enoch, Sedekerskis, Raieste y Kurucs, así como a Vanja Marinkovic, o de lo contrario ve que a su equipo le puede «faltar energía» al final de los partidos.

«Tenemos tres partidos en esta semana y necesitamos un poco más de nuestro banquillo, porque ya se vio ante Obradoiro, que en el último cuarto nos faltaba un poquito». He ahí el mensaje a los jugadores de rotación de Saski Baskonia en la previa del partido de Liga ACB que los gasteiztarras van a jugar este miércoles a partir de las 21.00 ante el Barça.

Será, como lo fue la semana anterior, el inicio de un tute de tres partidos, ya que después de este choque, los gasteiztarras jugarán el viernes a las 20.30 frente al sorprendente Alba Berlín de Israel González, para cerrar la semana el domingo a las 20.00 frente al Río Breogán. Para fortuna de la familia baskonista, los tres encuentros se van a disputar en el Buesa Arena.

«No es una excusa, pero lo cierto es que de los seis últimos encuentros, hemos jugado cinco fuera de casa, y vimos cómo la afición de nuestros rivales, de manera correcta siempre, pero presionaban mucho a los rivales y a los árbitros, y es algo que también vamos a necesitar», ha dicho a este respecto el técnico de Sibenik.

Lo cierto es que el propio Neven Spahija es en parte responsable de la aportación, o de la falta de la misma, de varios de sus integrantes. Así, Steven Enoch ha pasado a ser pívot suplente en beneficio de Matt Costello y al armenio-norteamericano le sigue faltando la consistencia debida, sobre todo en las tareas defensivas, algo que lastra por completo su buen hacer en ataque, un buen hacer muy dependiente de su propio talento, eso sí, ya que en el juego colectivo tiende a perderse más veces de las necesarias.

¿Qué decir de los canteranos bálticos del Baskonia? Lo cierto es que Tadas Sedekerskis ha pasado de ser un «soldado de Dusko», al punto de ganar un galardón de MVP por su famoso partido ante Unicaja a estar en el baúl de los trastos olvidados, en buena medida porque la llegada de Peters y la apuesta del propio Spahija por Fontecchio en el puesto de ala-pívot le han cerrado el paso al lituano, que ahora vuelve a encontrarse con las prisas y la ansiedad de tener que aportar mucho en poco espacio de tiempo.

Otro tanto de lo mismo con Raieste y Kurucs. El alero estonio, superada al fin su larga convalecencia tras operarse la rodilla en verano, ofreció un cuarto para enmarcar en la victoria de Bitci Baskonia frente a Anadolu Efes, anotando 11 puntos en el último cuarto –con tres triples convertidos sin fallo– y un soberano marcaje a Larkin, para desaparecer casi por completo en los partidos frente a Asvel Villeurbanne y Obradoiro.

De Arturs Kurucs, parece que sigue sin conocerse bien si es base o si es escolta. Parece que el entrenador croata lo ubica más en la posición de escolta, pero ante el delicado estado físico de Jayson Granger, el menor de la saga de los Kurucs se está viendo forzado a jugar de base a tiempo completo, con resultados desiguales.

Sin ir más lejos, uno de los últimos acercamientos del Baskonia llegó gracias a los puntos que encadenó el propio canterano letón –de padre ucranio y madre rusa, por lo que todo el horror de la guerra seguro que psicológicamente no le está dando el sosiego que también él necesita–, pero acto seguido alternó esos aciertos con un par de errores de mala toma de decisiones, pasando cuando debía tirar y viceversa, amén de que sufre mucho para subir el balón cuando los rivales lo presionan a toda cancha.

Y luego queda Vanja Marinkovic, que alterna titularidades y suplencias sin orden ni concierto, con un acierto escaso en el tiro siendo él un tirador puro, amén de que Spahija ha pedido de él que eche más el balón al suelo para no ser tan previsible.

El bueno de Marinkovic, por ende, vive en Gasteiz una continuación de su calvario en Valencia, en el que pasaba de imprescindible a olvidado y vuelta a empezar sin solución de continuidad y sin poder encontrar su rol ni regularidad exacta en su rendimiento.

Saldo favorable

El de este miércoles será el cuarto partido que Saski Baskonia y Barcelona disputen esta campaña. «Junto con el Real Madrid, siempre he dicho que el Barça es uno de los mejores equipos de Europa», ha declarado Neven Spahija a este respecto, conminando a sus jugadores a que den «el 200%» de su intensidad.

Pero lo cierto es que los gasteiztarras llevan un saldo favorable de 2-1 en lo que va de campaña, con una victoria en la Euroliga y la Liga ACB para los baskonistas y solo una derrota.

También es verdad esta curiosidad: Neven Spahija va a ser el único entrenador que repita en el banquillo del Baskonia como primero en un duelo contra el Barça. Dusko Ivanovic dispitó su penúltimo partido al frente del Baskonia ante el Barça, un Barça que se paseó a costa de un Baskonia irreconocible por 93-67. David Gil, a cuenta de la ausencia del croata por covid-19, lideró el banquillo gasteiztarra en el triunfo del Buesa Arena por 94-75 el 30 de diciembre, una victoria que ha costado más de la cuenta en que dejara de ser la última del Baskonia en la Euroliga. Entre medias, el 5 de diciembre, Saski Baskonia superaba al Barça en el Palau por 78-91, con 23 puntos de Steven Enoch y 19 de Matt Costello.

De cara a este duelo, se supone que el Barça recuperará a Nikola Mirotic, que descansó el fin de semana, mientras que Cory Higgins y Pierre Oriola volverán a causar baja.