Urkullu recibe al presidente de Iberdrola en plena polémica sobre el precio de la luz
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, se han reunido en Lehendakaritza, donde este último ha querido destacar «el compromiso» de la eléctrica con la economía de la CAV.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, han mantenido este miércoles un encuentro en el que han coincidido en la necesidad de contar con marcos que permitan desarrollar las inversiones necesarias para «mantener la autonomía energética» y «garantizar un adecuado servicio», especialmente en momentos de «incertidumbre» como los provocados por la guerra en Ucrania, según ha informado la compañía.
Urkullu ha recibido a Sánchez-Galán en Lehendakaritza, en un momento en el que la lupa está puesta sobre las eléctricas con el precio de la luz batiendo récords y el presidente de Iberdrola imputado en el ‘caso Villarejo’ por presuntos encargos ilícitos.
Este último ha trasladado al lehendakari las cifras que «acreditan el compromiso» de la compañía con la CAV, destacando que el pasado ejercicio 2021 aportó 1.738 millones de euros al PIB, un 2,3% del total.
Además, ha asegurado que los planes de la compañía supondrán una contribución total de 10.000 millones de euros a la economía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa entre 2022 y 2025, principalmente en inversiones, compras, salarios e ingresos fiscales. Esta cifra supone un incremento del 20% frente al cuatrienio anterior.
El presidente de Iberdrola ha destacado que «las nuevas inversiones en renovables, en redes eléctricas e hidrógeno verde son la llave para lograr la autonomía energética, cuya importancia se ha puesto de relieve a partir de los trágicos sucesos de Ucrania».
En esta línea, ha apuntado que «la electrificación va a generar nuevas oportunidades de desarrollo industrial para las empresas vascas, tanto en redes eléctricas como en energías renovables».
Según han explicado desde la compañía, el lehendakari y el presidente de Iberdrola han coincidido en la necesidad de contar con marcos que permitan desarrollar las inversiones necesarias para mantener la autonomía energética y garantizar «un adecuado servicio», especialmente en momentos de «incertidumbre» como los causados por la guerra en Ucrania.