Harbaoui completa el relevo en la meta bidasotarra y Torriko renueva con Anaitasuna
Bidasoa ha anunciado el fichaje del guardameta francés de origen tunecino Mehdi Harbaoui, con lo que se completa el doble relevo en la portería irundarra, y Helvetia Anaitasuna ha confirmado la renovación de Ander Torriko por una temporada más.
Novedades en las plantillas de los dos conjuntos vascos de Asobal. Bidasoa Irun ha anunciado la incorporación de Mehdi Harbaoui para defender la meta guipuzcoana, mientras que Helvetia Anaitasuna ha confirmado la renovación de Ander Torriko por una campaña más.
Con la llegada del cancerbero francés (Cannes, 11-9-1996) de origen tunecino –es internacional absoluto con este país–, Bidasoa completa la renovación total de su portería, después de que a finales de enero pasado se hiciese público el fichaje del polaco Jakub Skrzyniarz.
El guardameta disputa actualmente su segunda temporada con el Sélestat Alsace Handball, fue campeón del mundo juvenil con la selección francesa en 2015, bronce junior en el Europeo de 2016 y Mundial de 2017. Debutó como internacional absoluto con Túnez en el pasado Mundial de Egipto.
Harbaoui, que se compromete con Bidasoa para los dos próximos cursos, mide 1,96 metros y pesa 92 kilos. Debutó en el Mougins Mouans-Sartoux, para posteriormente fichar por el Istres, club con el que firmó su primer contrato profesional en 2017. Tres años después, se incorporó a la disciplina del Sélestat Alsace Handball.
El técnico del club bidasotarra, Jacobo Cuétara, se ha mostrado «muy contento» por la incorporación de «un portero de envergadura y con altura», que «completa una buena pareja de porteros, con todavía margen de evolución». «Los dos nacieron en 1996 y creo que nos darán bastantes alegrías», ha vaticinado el entrenador de Ribadesella.
Torriko, «satisfecho»
Por otro lado, Ander Torriko, que continúa su proceso de recuperación después de la operación del pasado diciembre, ha prorrogado su contrato durante un año más con Helvetia Anaitasuna, entidad que le considera «pieza esencial» en el bloque de Quique González, también renovado recientemente.
Para el jugador zumaiarra, el acuerdo supone «una plena confianza por parte del club ante esta situación tan excepcional que me ha tocado vivir», a la par que le da «mucha satisfacción y tranquilidad» por quedarse en la escuadra navarra, «que era mi idea desde que me lesioné el 27 de marzo», ha recordado.
Desde entonces, Torriko ha pasado por todo un calvario durante casi un año. Tras romperse el ligamento cruzado de su rodilla derecha frente al Puente Genil, fue operado en primera instancia, intervención que no tuvo el resultado apetecido, ya que en diciembre pasado se vio obligado a pasar de nuevo por el quirófano para corregir una lesión en la plastia del mismo ligamento.
«Llevo un año sin jugar y eso te pasa factura. Echo de menos tener las sensaciones de un jugador, compartir los minutos de juego y las actividades de equipo con mis compañeros, pero es lo que me ha tocado. No podré valorar todo lo que me ha pasado hasta que me recupere del todo», ha señalado.
Pese a tanto contratiempo, el guipuzcoano esboza una sonrisa para indicar que «no puedes estar mandándole mensajes negativos a tu cabeza, preguntándote continuamente por qué me ha pasado todo esto. Solo tienes que pensar en volver y en que te vas a recuperar bien», comenta en tono optimista.